¿Cuantos son (o veo)?
¿Cuántos lupinos / enemigos hay?
MEa culpa que no os lo puse son cinco lupinos que seguro que un grupo de vampiros tan fuerte puede con ellos ^^
No pienso.
Nunca lo hago. Lo que yo hago no es pensar. Pensar es lo que hacen aquellos que se creen superiores a todo lo que la naturaleza propone, los que niegan sus propios instintos y su origen primario. Yo solo reacciono.
Y soy el primer sorprendido.
Mis ojos recorren el terreno circundante con precisión, veloces como solo el peligro puede obligar a nadie a actuar. Veo la entrada del monasterio, tan cerca y tan lejos. Podría correr hacia ella, buscar refugio entre los muros de piedra del hombre. Pero no, no es mi estilo, no encontraría seguridad en el hogar de los hombres. Es el suelo quien puede protegerme, la tierra ancestral en la que sumergirme como los peces en el agua. Podría hacerlo, dejarme abrazar por ella, ocultarme bajo su manto. Sería rápido, si así me lo propusiera. Ellos no podrían seguirme, nunca lo han hecho.
Quizás más tarde.
Ahora mis garras acarician el frescor de la noche, impelidas por sangre para darse a la sangre. La de mis enemigos, aquellos que pretenden arrebatarme lo que estoy buscando. No tengo un territorio que proteger, pero tengo ésto. Una esperanza, un anhelo. La búsqueda de un poder que me permita una existencia en la que no pasar las noches huyendo. Un poder con el que al fin reclamar un territorio de caza que no puedan arrebatarme.
La tierra me abrazará si me veo convertido en presa. Hasta entonces, seguiré siendo un depredador.
Tirada: Ataque con garras
Resultados: 7,4,9,7,9,4,2,1
Resultado final: 3
¡Maldición!
Nada menos que 5 contrincantes. Esto puede ponerse feo. No obstante acallo a mi instinto de supervivencia que clama por huir, ya que no hay posibilidades, sería un conejo huyendo de los lobos.
Pero yo no soy ningún conejo, soy un depredador, y un depredador no huye, se defiende, y frente a bestias como estas es mejor estar preparado. Un depredador listo tiene más posibilidades de sobrevivir en una pelea si no enseña todas sus cartas en el primer golpe.
Tirada: Esquiva
Resultados: 4,9,9,8,3
Resultado final: 3
Tirada: Ataque de garras
Resultados: 8,5,8,10,9
Resultado final: 4
Divido la reserva para hacer dos acciones, un ataque y una esquiva si fuera necesario. Como los "lobitos" van primero considero que la primera acción es la esquiva.
Por cierto Julia, ¿en tus partidas se repiten los 10?
Ellos tienen sus garras, yo tengo mi velocidad y mi silencio si fuera necesario, pero tengo que quitarme al que tengo encima, al que teiene Auditore y a los que mis criados tienen cerca.
Solo le toco, solo hago eso mientras noto como la sangre fluye como la sangre se mueve y como la de el comienza a salir pos sus poros para derramarse sobre mi y hacer que sus amigos griten aullen y acaben por decidir quien es mas peligroso.
Tirada: tirada
Resultados: 8,4,10,10,4,6,10,1
Resultado final: 4
Si, se repiten los 10s siempre que sea especializacion, sino ni de coña ^^
Los lobos atacan y aunque parecen tener las de ganar, todos haceis daño, algunos en mayor medida que otros pero parece que no son tan fuertes como aparentaban.
Sus garras restellean en el aire hieren a algunos, a los humanos que caen al suelo sujetando su vientre herido, hieren al Auditore en un brazo cercenandoselo y desgarran el pecho de Ana.
Chocan contras vuetras garras algunos golpes y retroceden como si temieran algo. Un aullido en la lejania.
Apenas dura un instante. Siempre es así, salvaje brutal y vertiginoso. Yo me avalanzo sobre mi presa, y mi presa se avalanza sobre mí. Ambos depredadores, ambos presas, dirimiendo el lugar de cada uno en el orden natural de las cosas. Poco importa el pensamiento, poco importan las intenciones. Mis garras buscan su carne, pero no llegan a lamerla con su frío contacto. Tampoco las suyas desgarran mi cuerpo. Simplemente chocamos, caemos, rodamos. El suelo nos recibe, nuestros cuerpos se unen en una maraña informe y sin sentido.
Para cuando dejo de sentir el contacto de mi piel sobre su pelaje, cuando la fuerza que nos mantenía irremediablemente unidos se desvanece, todo mi empeño se centra en ponerme de nuevo en pie.
Presto para un segundo envite, me detengo. La bestia, las bestias, han detenido el ataque. Sus ojos brillantes y sanguinarios muestran una expresión insólita: miedo. Temerosas, retroceden. Se oye un aullido a lo lejos ¿Refuerzos? Más bien el origen de su temor. Desconocía que las bestias le temieran a algo, y temo qué podría atemorizarlas de esta manera. Pero no importa qué sea, solo que existe y que no anda lejos.
Vamos, que corra el aire entre ellos y nuestros culos XDDDD
¡Ah! la emoción de la lucha. Hacía tiempo que no combatía con mis propias manos, pero parece que no he perdido facultades. El amago de golpe que hago en primer lugar cumple su propósito y hago errar a mi contrincante por poco. Acto seguido me lanzo hacia adelante y las garras de mi mano derecha dibujan cuatro surcos profundos en su cuerpo. Se duele y con razón.
No puedo evitar una sonrisa siniestra cuando mi oponente retrocede. ¿Es miedo lo que se atisba en sus ojos? Escucho un aullido a lo lejos. ¿Somos nosotros los que provocamos su miedo o es el aullido? Mejor no quedarse a averiguarlo. El Galo es de la misma opinión y el resto de cainitas está herido. Nuestra anfitriona ha recibido un golpe importante y el tal Auditore incluso ha perdido un brazo. Debemos aprovechar la vacilación de los hombres lobo para romper su cerco y escapar.
- Estoy de acuerdo. - Miro a los otros dos vampiros - ¿Podéis moveros?
con un leve gesto ambos asienten mientras se intentan levantar del suelo con exito aunque trastabillando. Un solo segundo despues observais una sombra enorme tras vosotros que recorre la espesura haciendo que las bolitas de pelo se estremezcan y se vayan alejadno de alli poco a poco.
Un nuevo aullido mientras las luces dle monasterio comienzan a tintinear y suenan las campanas una y otra vez llamando a algo o alguien. Una nube cruza el cielo tapando la luna y se para como si fuera magia dando una oscuridad a la escena y luego...las campanas solo se escuchan las campanas sin aire, sin nada....
No te creas que me ha quedado claro del todo... U_U
oO...
Veamos, lupinos se quedan atras, nuevo aullido, las campanas repican en la oscuridad de la noche, no sopla viento....
las puertas del monasterio estan abiertas...habeis sobrevivido ^^
Me acerco hacia donde instantes antes dejé caer mi lanza y la recojo, pero no retraigo las garras todavía. El combate, por llamarlo de alguna manera, ha sido breve, demasiado breve, aunque algunos (observo a nuestros anfitriones) seguramente hubieran deseado que terminara antes. Obviamente carecen de la dureza que da la vida al aire libre, el contacto con la tierra. ¡Vampiros de ciudad!
Nuestros atacantes han huido con facilidad, así que es posible que vuelvan con igual ligereza. debemos movernos ya. Miro a mis acompañantes y hago un gesto inquisitivo.
Me permito un instante solamente de descanso. No físico, pues no lo necesito desde que trascendí las normas mortales. No hay cansancio en mis músculos, ni en mi inexistente respiración. Solo necesito un momento de relajación mental, de recapitular y observar la escena con nueva perspectiva.
El gigante de ébano se ha defendido bien. No es sencillo enfrentarse a las bestias del bosque, yo por desgracia he tenido que hacerlo en alguna ocasión, y soy consciente de la fortuna que me ha acompañado hasta el momento. Él lucha como yo, con fiereza y determinación. He podido ver el valor en sus ojos, ese que guía a quienes conocen la verdadera esencia del mundo: matar o morir.
En cambio, estos dos...
No disimulo el desprecio en mis ojos ni en mi gesto. Tuerzo los labios en una mueca evidente. Respeto a quien es más fuerte que yo, y a quien me iguala. En cambio, siempre me he negado a seguir a un líder debil. Los debiles deben seguir a los fuertes, esa es la ley natural. Los lobos no huyen de las obejas, el carnero no sigue a las cabras, el ciervo macho de frondosa cornamenta no sigue a sus hembras. Los fuertes lideran a los debiles, y no al revés.
La muerte acecha en estos bosques. No permaneceré en ellos ni un instante más del estrictamente necesario. Y no tengo motivos para arriesgar mi vida por estos debiles cainitas. Si no pueden proteger sus propias vidas, quizás no sean merecedores de ellas.
Ella no dice nada, solo ayuda a sus dos criados a que se muevan mas deprisa, parece que es lo que mas la preocupaba no su propia no vida, en cambio Auditore hace una leve mueca antes de seguir adelante.
las puertas del monasterio, oscuras, negras, como la oquedad que guardan. Sin luces, todo a oscuras, sin posibilidades de continuar y sin posibilidades de acabar.
Pasos arrastrados mientras entrais y las puertas se cierran a vuestras espaldas a cal y canto mientras las luces se encienden por arte de magia y una figurra surge de las sombras que hay junto al altar, una figura que surge de las propias sombras y que os mira mientras frota sus manos translucidas co nnerviosismo.
¿Que haceis en mi morada?
Estoy nervoso, irritado. El lugar rezuma un silencio comparable al que se adueña del bosque cuando un depredador anda cerca, y eso hace que mis instintos estén a flor de piel. Las puertas se cierran con gran estruendo, y de repente siento que estoy dentro de una de esas jaulas donde encierran los hombres a su animales. No soy animal para ser enjaulado, a pesar de que la jaula me proteja de lo enemigos que hay fuera. Un desconocido habla, entre las sombras del lugar, autoproclamándose señor del lugar.
No estoy para tonterías.
No es que yo vaya a preguntar nada. Eso es cosa de nuestros enclenques acompañantes, quienes tienen el conocimiento que hace que no les haya abierto ya la garganta ni me haya marchado por mi propio sendero solitaio. Aunque puede que llegue el momento...