Partida Rol por web

¿Qué clase de conjura es esta? ¿Y quién puede salir beneficiado de ella? No entiendo las motivaciones que han movido al autor para culminar este asesinato, pero nosotros hemos sido la excusa perfecta para perpetrarlo... Hemos de dar pronto con la solución a este enigma; nuestras cabezas corren peligro.

Entre mis reflexiones escucho la excusa de Luccius, y veo una pequeña posibilidad...

-Cierto es que usted no tiene nada que ver con nosotros... También es cierto, y asi lo pueden afirmar los guardas de la puerta y la señora Sgorina, que nosotros no hemos pisado el suelo palaciego hasta bien entrada la noche; hace muy poco; cosa que usted no puede decir... Cierto es también que hemos venido todos juntos, en cuanto hemos despertado... Y cierto es que es más fácil cometer un asesinato una sola persona que un grupo de cinco...

Miro a mi alrededor, esperando que mis palabras causen algún efecto entre los presentes, algún gesto de apoyo, y sigo con el alegato

-De mis cuatro compañeros, pondría la mano en el fuego porque no han sido ellos. O son hombres de honor, o son suficientemente inteligentes como para no perpetrar un hecho asi...

-¿Por qué culparnos a nosotros? ¿Por qué, si los asuntos que nos interesan se encuentran tán lejos de este palacio? ¿Por qué? No vean en nosotros unos asesinos; vean unas cabezas de turco en una intriga que sobrepasa a nuestras personas...

Con un claro semblante de enfado hacia Frey, le interrumpo:

No intente acusarme Ramiro, yo he sido el primero en llegar al concilio, el señor Aliprando puede atestiguarlo. Eso y que no tengo nada que ver con el grupo que se está acusando demuestra mi inocencia. Dirigiendome a Guillermo Creo que está suficientemente claro que yo no tengo absolutamente nada que ver con ellos. Me niego a ser tomado prisionero y que se me relacione con esta chusma.

Aparto la mano de la empuñadura de mi espada. Algo más calmado repite:

Arrésteles a ellos, yo no tengo nada que ver. Hasta el mismo Ramiro, lo ha confirmado.

No, es evidente que no ha sido Lucius. Pero al ser un forastero, es tan sospechoso como podemos serlo nosotros. Pero yo SE que no ha sido él. Es un vástago apasionado, que se deja llevar facilmente por sus emociones y pasiones. El asesino era frío y calculador, un verdadero profesional capaz de asesinar sin sentimiento alguno.

Lo se, lo he sentido.

Aún así, no pierde la oportunidad de exculparse echando todo el asunto contra nosotros. Por salvar su pellejo no siente remordimiento alguno en inculparnos y apoyar a quienes con traiciones y mentiras tratan de incriminarnos. Habla de honor y nobleza, mas carece de ambas cosas. Me pregunto que opinaría de él ese dios al que tan vehementemente afirma defender, si le viera en estos instantes.

No olvidaré ésto, Lucius. Los Vlaszy no olvidan, ni perdonan.

Sin embargo, las palabras de Guillermo Alipardo hacen que deponga mi actitud respecto a la liza. No es el momento, no debo dejarme llevar por la ira y el orgullo. La mente debe despejarse y mantenerse fría, para poder encontrar la solución a este galimatías. La justicia del príncipe Narses no debe ser contrariada, a pesar de que confío poco o nada en la legitimidad de un juicio en que las pruebas puedan estar ya siendo adulteradas. Pero llegará el momento, que no es ahora, de mostrar nuestras propias pruebas, cuando las hayamos encontrado.

- En honor a usted, Alipardo, y por respeto a la justicia que guíe las decisiones de nuestro señor Narses, no me resistiré a tal custodia. Custodia, que no arresto. Permaneceré en el castillo, en la estancia que dispongan para nosotros, a la espera de un juicio justo en que se demuestre nuestra ya evidente inocencia.

- Que bien, solo esto me faltaba - Dijo Mihali dando un paso al frente - BIen que esperan llevennos a donde sea, no pimporta si fuesemos inocentes o culñpables de todas formas iremos a parar a un agujero - El Ravnos se entrego a dispocision de ¨La justicia¨ lo habian inculpado y obiado sus palabras una vez..... poco valia ahora tratar de aclarar algo con todos los presentes escupiendose cosas en la cara.

Esto era ya un insulto, que acusaran a alguien como Edward como un vil asesino. En ese caso no habia sido el... no era de dejar rastros. Esto simplemente habia sido planeado para que todo este en su contra. Mientras todos se dejaban llevar or sus emociones, Godrich lo unico que hizo fue entregarse.

- Esta bien, si eso es lo que quieren, yo no me opondre. Estoy muy seguro que todos estaremos libres en menos de lo que canta un gallo - A pesar de la situacion, aun mantenia el humor y decidio no volver a participar de tal necia e inutil conversacion. Ya no se iba a poder hacer cambiar de opinion a Guillermo y demas. Estaba claro que eran los principales sospechosos

Guillermo hace un gesto a sus hombres para que guien a los forasteros a la sala contigua. El camina delante del cortejo abriendo con su juego de llaves una puerta de madera.

Al abrir se aparta a un lado y deja que los forasteros y los guardias entren en la sala.

En comparación con la sala anteriro estas es mucho mas pequeña, pero mantiene la linea que las demas en cuanto a decoración. Unas pequeñas lamparas cuelgan de las paredes creando un ambiente menos luminoso que en la gran sala. En la sala encontrais una mesa de madera con diez sillas a su alrededor. El suelo esta conformado por un mosaico que representa una escena de la biblia del viejo testamento.

Los guardias recogen vuestras posesiones bajo la supervisión del Teniente quien observa desde la puerta.

- Vuestras posesiones os seran devueltas despues de la audiencia con el Principe. Estareis aqui mientras se prepara la audiencia y estareis bajo la vijilancia de algunos guardias.

Dicho esto Guillermo sale de la sala, los guardias le siguen y cierran la puerta con llave. Ahora estais los seis solos en la sala.

Cita:

Evidentemente molesto, mantengo la mirada del guardia que solicita la entrega de mi espada. No es algo a lo que esté dispuesto. Es mi espada, el arma de un caballero, símbolo de nobleza y valor. Representa a la caballería más incluso que el propio caballo. No es una cuestión de poder. No me siento más peligroso o poderoso con ella, ni más seguro. Pero me sento digno. Y mi dignidad no se entrega.

- Lo dije antes. No me resistiré a la custodia. Pero no oséis exigir mi espada, pues no haré tal cosa. Estoy aqui voluntariamente, no bajo arresto. Entregaré mi noble arma a la custodia de algun guardia durante la audiencia con Narses, no antes. Y espero me sea regresada al finalizar ésta.

Al fin y al cabo unas espadas no sopondria peligro en caso de que se revelasen en contra de la custodia, pero la audiencia con Narses seria dentro de muy poco... Pero sus ordenes eran sus ordenes.

- Por favor caballero Kristof solo sigo el protocolo y obedezco ordenes del Principe. ¿Deseais contradecir las palabras de Narses? Creo que la situación es bastante tensa como para negarse a entregarme el arma. Como le he mencionado le seran devueltas de inmediato al terminar la audiencia con el Principe.

-Por mi parte no hay problema caballero, no tengo ninguna cosa que ocultar, así que no tengo miedo de entregar mi espada, no la necesito para apoyar mis argumentos. Espero que todo esto se solucione de manera racional.

Maldigo para mis adentros, gruñendo como un lobo marcando su territorio ante los cachorros. Pero creo que debo ceder, es lo más correcto. Al fin y al cabo, son órdenes de Narses, y la audiencia con él no se demorará mucho.

Desabrocho el correaje que sostiene la vaina y la espada a mi cintura, y tomo el conjunto en mi mano derecha. Me acerco a Alipard y se la tiendo, con una mirada seria y dura.

- Espero sea tratada con el respeto que merece. Es el arma de un caballero, no la pica de un simple guardia. Algunos hemos tenido que sacrificar mucho para alcanzar el respeto que otros tienen por cuna.

Guillermo hace un gesto de agradecimiento a Guillaume y asiente ante las palabras de Kristof comprendiendo el valor sentimental que para el guardaba su arma.

- En breve volvere con noticias.

Dijo dandose la vuelta y cerrando con llave.

Bien, pues aquí estamos, todos unidos por una traición perpetrada por quien sabe, lo más probable la joven del puerto, aunque dudo bastante que fuese una simple doncella, probablemente mucho mas de lo que aparentaba. Ahora deberemos rebatir las acusaciones que se hagan contra nosotros, que a pesar de ser totalmente circunstanciales son perfectas para hacernos unos magníficos cabezas de turco. Y no duden que si alguno cree que puede salir de esto con una ordalía el príncipe Narres será benévolo, es conocido por los retorcidos juicios que emite. Creo que deberemos pensar en quien ha podido ser el autentico autor de este atroz crimen, y compartir las pistas y opiniones que tengamos.

Kristof, espero que no le importune, pero tal vez vos hayáis percibido algo que los demás no hayamos hecho, os he visto convulsionaros al contacto del cuerpo de Roland, como otras veces he visto hacerlo a otros vampiros, extrayendo información de la esencia de los objetos.

Aguardo la respuesta de alguno de mis compañeros, dando a entender que cualquier cooperación será bienvenida para salvar nuestra existencia.