Partida Rol por web

Mi mano surge de las entrañas de la tierra. Siempre es igual, noche tras noche siguiendo el propio proceso natural. Al igual que el gato acerca los bigotes, y el lobo su ocico, así dejo que salga mi mano antes que el resto de mi cuerpo. Es instinto, un raciocinio inmensamente superior al pensamiento del que presumen los hombres. Mortales o vampiros, lo mismo da, cuando el pensamiento suplanta al instinto, todo está perdido para el hombre. Equivoca su camino, retarda sus reacciones, olvida lo que es verdaderamente importante.

Mi mano sale al exterior, siente la brisa, no sufre los rayos de un sol que ya se ha puesto, y termina por apoyarse en un suelo que me alberga y que finalmente me expulsa lentamente, como si la inmortalidad fuera un parto contínuo y eterno en que el inmortal ve la luz cada noche con idéntica y renovada intensidad. Me pongo en pie, cubierto por la placenta de tierra húmeda, ansioso por sentir de nuevo los aromas de la noche, los sabores de la presa, el contacto con mi enemigo. Mil y un sensaciones que me brinda la noche eterna.

La otra bestia parlamenta ya con el extraño que me ha convencido de embarcarme en esta loca aventura. Seguiré su camino mientras no encuentre motivos para seguir el mío propio. Mientras siga creyendo que me es más provechoso no partir. Hablan de salvar a otros. Me pregunto qué intereses puede tener en hacerlo, qué necesidad tiene de arriesgar su vida. Son cuestiones que jamás alcanzaré a comprender. Puedo arriesgar mi vida por mantener mi territorio, por eliminar a un enemigo, por adueñarme de una presa. Pero ¿arriesgarla por salvar a otro? Si no puede salvarse él solo, no es digno de seguir entre nosotros...

• ¿Que interés tienes en salvarlos, Auditore? ¿Que tienen, que sea importante para esta misión en que nos has embarcado? No me gusta arriesgar mi vida por nada, independientemente de lo que opine de los fanáticos religiosos, sea cual sea su índole...

Tras un terrible despertar no se si sigo con esos extraños sueños o todo son desvaríos de mi mente. Aunque las ataduras parecen bien reales.

Giro todo lo que puedo mi cabeza para observar mas detalles y si el único que hay es ese jorobado que debe ser Nosferatu o uno de sus servidores.

Antes de demostrar que estoy plenamente consciente intentaré comprobar si también han sido tratados igual que esa joven mis compañeros.

Espero que no porque disminuirían las posibilidades de liberarnos.

Sonrio yasiento Pues vayamonos pues y no les esperemos, significa que no son importantes para esta mision ni para el futuro que podamos tener todos.

Miro a lso criados y sonrio mientras me alejo de alli para montar en el caballo. De aqui nos vamos a las afueras, todo parece tranquilo y seguro asi que cuando deseeis partimos

NI un segundo se tarda en salir.

Por lo que observas solo Kristóf esta como la monja pero al menos mas consciente, sus ojso estan abiertos y con un apice de locura que mejor dice que no te le metas delante de su camino, por lo demas parece normal y el hombre que os alimenta o esta alli, no es vampiro, es un humano grotescamente feo.

Las imágenes del asedio al Krak de los caballeros que siguió a la traición Templaria se agolpan en mi cabeza y no me permiten descansar. Aquella noche que me gustaría haber borrado de mi mente, pero que se encuentra grabada a fuego en ella. Mis hermanos muriendo bajo espadas sarracenas, la fortaleza envuelta en llamas, la impotencia y el miedo que me impedían actuar...

-¡NO!

Despierto con un grito en una posición incómoda, en un rincón de una pequeña sala, con las manos atadas a mi espalda. Tardo unos instantes en distinguir la realidad, mientras sigo atenazado por el pánico. En cuanto me tranquilizo observo a mi alrededor. Cerca de mi puedo ver a Edward despertando, tratando de ver todo a su alrededor y a Kristóf con su mirada fija en mí. Parece que he sido el último en despertar de esta oscura noche. El cuerpo de la monja se encuentra a cierta distancia de nosotros, y la criatura jorobada está haciendo algo con su sangre; algo que no consigo ver.

Quienquiera que nos tenga así atados ya se ha dado cuenta de que hemos despertado. Malditas pesadillas... Bueno, al menos ninguna estaca nos atraviesa; es posible que no todo sea tan malo...

El jorobado se gira al grito y sonrie mientras se acerca renqueante hasta donde esta y le levanta el rostro...

Avisare a los amos de que estais vivos y que podeis hablar...o mas bien que estais no muertos...pagareis todo lo que habeis  echo en vuestra malvada vida

Escupe al suelo y se aleja pro la puerta cojeando dejandoos solos.

Espero a dejar de oír sus pasos para dirigirme a Frey Ramiro de Urgell. – Puedo intentar dominar a este humano si no tenéis una alternativa mejor lo probare la próxima ocasión en que este sólo.

Sacudo la cabeza para liberarla del agarre que hace el jorobado y le miro de manera amenazante mientras habla. Su voz deja ver un enorme desprecio hacia nosotros; probablemente por algún desafortunado incidente en algún momento de su vida. Al marchar nos deja solos en la estancia, la cual analizo minuciosamente para cercionarme de todos los detalles.

-Ahora vendrá con su amo.- Contesto a Edward -Si no salimos mal parados de este encuentro, trata de hacerlo. Será lo mejor.

Consciente de que debemos conseguir ser desatados antes de acabar como nuestro compañero y la joven que acabamos de conocer no puedo consistir que se marche así como así. – Alto hay. ¿Quién te ha dado permiso para marchar antes de que nos ofrecieras la hospitalidad de tu casa. – dándole mas ordenes intentando no hacerle reflexionar sobre ellas. – Vuelve aquí y desátanos inmediatamente.