En efecto, han sangrado con nosotros, y han demostrado su valia. Me alegro de que se les de esta oportunidad. Si así lo desean, podrán formar parte de este grupo y servir a las ordenes de un gran Maese. Miro el reloj, el cual sigue corriendo rapidamente. Deberiamos dirigirnos a una zona menos conflictiva de la colmena... Al lugar asignado como punto de descanso, por ejemplo. ¿Que os parece? ¿Vamos ahí o esperamos en la comisaria?
- Yo iría al punto de descanso, puede que encontremos más instrucciones o se comuniquen con nosotros.
Si estará bien pero antes algunos estamos bastante heridos y sería de gran ayuda que el medicaes arbitres nos heche una mirada.
Me metieron un buen motorsierrazo ejejej
Los médicos levantan la cabeza cuando Whisper los menciona, pero vuelven a encargarse de Trahcia. Es evidente que su compañero les importa mucho más que un extranjero.
El capitán carraspea y señala a dos de sus hombres. Ellos podrán darles transporte hasta donde lo requieran. Anthat... es cierto lo que dicen? Piensan ustedes dos abandonar Alactra?
Un enfermero se acerca y le dice algo al oido. Luego se acerca a Whisper y le entrega una pequeña caja metálica. Calmantes y antibióticos. También una loción para cicatrizar, para el pecho. La oficial Marcina se quedará en cuidados intensivos, si las órdenes son así la trasladaremos a donde ustedes digan...
!Eso parece mi Capitán! digo en voz alta clara y segura de mi misma. El emperador así lo requiere, eso nos a demostrado en esta expedición y así debería hacerse. ¿qué le parece a usted?
Digo mirandole fijamente a los ojos, espero una reprimenda por dejarme influir por esos tipos desconocidos, pero en definitiva mis amigos despues de todo lo que hemos pasado juntos.
El capitán entrecierra los ojos. Sin más palabras, apoya su mano en el hombro de Anthat y se acerca. Casi un abrazo, si así puede considerarse. Cuidense, dice simplemente cerca de su oido, y luego retrocede.
Rápidamente se ordena una escolta hasta su lugar de destino, el hotel. Trahcia es transportada en una unidad médica y dejada al cuidado de un Adepto Medicae que simplemente aparece, conociendo en apariencia sus nombres y función. También atiende la herida de Whisper, así como los cortes y magulladoras de los demás. Los calmantes son levementes narcóticos y todos se sienten ligeramente alborozados, casi perdidos en una nube de irrealidad y felicidad.
Las habitaciones son fastuosas, la comida incluye incluso carne de verdad. Son lujos que solo un noble podría darse en Alactra, todos a su disposición. Nadie pide el pago, y el Adepto Medicae explica simplemente que se relajen y disfruten, pues el Ordo Calixis tiene los bolsillos profundos.
Finalmente llega un transporte para conducirlos al puerto. El chofer les entrega una carta lacrada, que abren.
"Mis Acólitos,
Una mota de polvo a veces hace la diferencia entre dos costas. Hoy, aunque parezca inconsecuentes, sus acciones han cambiado la vida de Alactra, y tal vez todo el planeta, por los años que vendrán. El Ordo Calixis les agradece, y los recibe en su seno.
Alto Inquisidor Agnes."
En el puerto, una rampa los conduce a las profundidades de una nave de pasajeros, hacia el futuro...
...y esto es el... FIN :)
Dejo abierto por si alguien quiere hacer posts finales. La partida se cierra el sábado. Gracias por su atención :)
Y como siempre digo, críticas (constructivas o destructivas) son esperadas y recibidas en el off. Siempre estoy abierto a comentarios que me permitan mejorar y evolucionar como director.