Partida Rol por web

- No me jodas.

Lo de los fantasmas de las navidades pasadas fue raro y me crispó. La voz en off era enervante y me ayudaba a pensar con claridad. Gracias al lobo tengo un peso más en mis pantalones. Pero una niña, con su oso, parada sin más reclamando algo suyo con toda su inocencia es más de lo que puedo aguantar. Empiezo a caminar lentamente hacia ella mientras se van formando lágrimas en mis ojos.

- Tranquila, pequeña, creo que yo lo encontré- saco del bolsillo la piedra roja y se la tiendo- ¿Es ésto? ¿Es ésto lo que buscabas? Puedes cogerlo. Toma.

Me dentengo a unos pasos de ella, fantasma o no, no pretendo asustarla, es sólo una pobre niña tan perdida como nosotros en este infierno de casa. Me arodillo con las piedra en las manos en dirección a ella. Puede que ni siquiera sea eso lo que busca, pero tengo que ayudarla, el lobo no puede pillarla a ella también.

Un fantasma... Qué bien. Y viene a quitarnos la vida.

Algo entiendo del mundo paranormal. Y se que esa niña es muy posible que no atendiera a razones. Y que lo que quiere quitarnos... Es nuestra vida. Es lo que más desean los fantasmas.

Y tratarla de niña, tampoco ayudará. ¿Quién nos dice que el fantasma ha tomado la forma de la niña con alguna macabra intención?

Dinos, ¿en qué te podemos ayudar? ¿Qué es lo que buscas?

Como quiera las cartas del Tarot... Le sirvo al mendigo en bandeja de plata...

La puerta se abrió sin esfuerzo, el pasillo era algo oscuro por la carencia de ventanas y el olor algo fuerte, se sentía la humedad en el aire como si me estuviera adentrando en una mazmorra. De la nada apareció una niña, con su vestido negro. La piel se me puso de gallina, un frio paso recorriéndome la espina y la cara me cambio en una mueca, me había sorprendido de manera tal que me había hecho retroceder un poco sin darme cuenta.

- Que… que es lo que buscas? Pregunte a la niña