Según os vais aproximando hacia la esquina Noroeste de la finca, descubrís los restos de un pequeño sendero de piedra que llevaba hasta los setos y hacia la columna aunque el barro y la maleza lo ha cubierto parcialmente haciendo difícil su visión.
Ya estando un poco mas cerca podéis observar como los setos están rodeando una verja de hierro de estilo similar a la que rodea la finca.
En la parte Sur se encuentra una puerta de doble hoja, algo mas libre de vegetación y maleza que os permite vislumbrar el interior.
Justo frente a la puerta y en el centro de se encuentra la columna de mármol, justo en el centro de lo que parece el cementerio familiar. Karl parece que se ha tomado mucho mas tiempo en cuidar esta parte de la finca, pues aunque algunas lápidas están bastante gastadas y dañadas por culpa de la erosión y del tiempo, todas ellas estan limpias y bien delimitadas, y los caminos entre ellas libres de hierbajos.
Justo a la derecha de la entrada hay una lápida, hay dos mas a la izquierda de la columna, y otras 7 justo detrás de la columna. En el extremo noreste del cementerio hay otra mas, algo mas retirada.
Un cementerio!!! Tiene toda la pinta de ser el cementerio familiar... esto se pone emocionante...
Eh, Sr. West! venga aquí, hay un cementerio!
Creo que hay unas diez u once lápidas..
Y aquí sí que Karl ha limpiado! Vayamos a hacer una visita de cortesía al supuesto fantasma de la mansión, si le parece bien, por supuesto.
Vaya un cementerio, si el señor Van Laden tenia pensado vender esta casa, no le resultara facil con esot por qui.
-Voy-Le digo sintiendome un poco reticente no compartia el buen humor de su compañero ante el descubrimiento de las lapidas.
Entre las llaves que porta West se encuentran las del cementerio familiar. La pueta doble se abre dejando paso a este pequeño y tranquilo rincón de la finca.
Las inscripciones de las lápidas mas antiguas son difíciles de leer. Algunas lápidas están erosionadas por el paso del tiempo, y otras están algo inclinadas, aunque están limpias y los espacios están libres de hierbajos.
En el centro se haya la columna de mármol de vetas grises, tras la cual se encuentra la tumba mas grande de todo el recinto: Erich van Laaden (1762-1848). A la izquierda de esta tumba hay 7 tumbas mas, dos de ellas un poco mas adelantadas, y a la derecha otras dos.
Y en los extremos noreste y sudeste otras dos tumbas.
¡Los cementerios no suelen ser sitios agradables, pero en este caso es mucho mas tranquilizador que la mansión!
Sobre el mapa:
La tumba de Erich van Laaden es la única que no he puesto con el esqueleto en el mapa para que la podáis diferenciar. Añadid vuestras fichas al tablero e iros posicionando, por favor.
Y la columna es en realidad redonda, y no cuadrada, pero es que no he encontrado una figura adecuada
La columna no tiene nada de especial. Mide unos 3 metros de alto, y está limpia. En su base aparece una antigua placa de bronce en la que aparece grabadas varias palabras en neerlandés y dónde solo resulta familiar el nombre van Laaden.
Se trata de la tumba mas grande y la mas antigua de todas. Limpia y bien cuidada, no presenta nada especial.
En la lápida, el tiempo ha erosionado los caracteres, pero aún puede leerse:
Erich van Laaden (1762-1848)
Requiescat in pace
Los dos investigadores van visitando las tumbas de los van Laaden. (Para ahorrar tiempo y como imagino que miraréis todas...) Son como siguen:
Las siguientes lápidas pertenecen, a la derecha de Erich van Laaden:
- Brandon van Laaden 1807-1847
- Henry van Laaden 1802-1863
- Priscila van Laaden 1804-1859
- Elizabeth van Laaden 1832-1898
- Jan van Laaden 1856-1856
Y al pie de las tumbas de Henry y Priscila:
- Aaron van Laaden 1827-1866
- Beatrice van Laaden 1832-1863
A la izquierda de Erich:
- Jonathan van Laaden 1787-1842
- David van Laaden 1803-1853
En la esquina superior derecha_
- Allen van Laaden1832-1863
Y en la inferior derecha
- Un extraño. ????-1853
No me escribáis mensajes en el mapa, por favor, que el sistema no me avisa de cuando aparecen y puedo despistarme a la hora de contestar. Postead normalmente en la escena vuestras acciones. Gracias.
Miro extrañado la ultima lapida...un extraño?
Miro mas detenidamente la lapida, viendo si se puede abrir
Apunto todos los nombres y fechas en la libreta, también un esbozo del cementerio. Al mismo tiempo reflexiono en voz alta:
-Bien, teniendo en cuenta las disposiciones de las tumbas y las fechas de nacimiento y muerte, Erich es el patriarca-fundador, sus hijos serían quizás Jonathan, Brandon y Henry; Priscilla sería la mujer de Henry. David que está al lado de Jonathan sería su hijo. Brandon no tuvo descendencia. Priscilla y Henry hubiesen tenido a Aaron, casado con Beatrice, y a Elizabeth. Jan sería un niño que murió al poco de nacer, hijo de Aaron o Elizabeth. El tal Allen que está apartado sería la oveja negra de la familia, quizá el hijo de David. No están ni la esposa de Jonathan ni la de David. Por las fechas de fallecimiento Elizabeth sería la famosa abuela de Maurice que lo aterrorizó cuando era un niño. ¿Cómo es que no está la madre enterrada aquí? Y el extraño???? Alguien que murió aquí y no sabían su nombre??
Me giro hacia John a ver si me ha oído y está de acuerdo o tiene otra teoría y me lo encuentro casi encima de la lápida del extraño.
Le digo socarronamente:
-Cuando me refería a hacer una visita de cortesía no me refería a meterme en ataúdes, señor West... Al menos no sin una estaca y una ostia bendita, jeje.
Voy a la estatua y la golpeo con los nudillos a ver si está hueca... quizá hay algún pasadizo secreto.
Los nudillos de Pember golpean en el mármol, pero la columna no suena a hueca. La base de piedra tampoco. Nada que despierte las sospechas de los investigadores.
Mr. West, por supuesto que las lápidas pueden abrirse. Pero necesitarás una palanqueta o algo por el estilo. Tampoco hay nada extraño en esta lápida.
Se puede escuchar seguidamente pasos de algien que se acerca por el flanco izquierdo de la casa, y una voz que dice
¿Hola?, ¿hay alguien ahí? con un acento extranjero.
Oh!! debe ser Karl!!
Hola! Estamos aquí! Es usted señor Karl?
Salgo del cementerio y voy en dirección a la voz.
Dejo de inspeccionar la lapida con algo de fastidio y me dirigo a acompañar al Sr. Pember