Partida Rol por web

Blancura

Es lo primero que percibes a través de tus ojos cerrados, cuando los abres la luz se clava en tu retina dolorosamente como un centenar de agujas.

Poco a poco tu vista se acostumbra a la luz y miras a tu alrededor, estas en una habitación de hospital blanca, los aparatos mas modernos te rodean y numerosas sondas van hasta tu cuerpo. Los monitores muestran una serie de datos regulares y en cierto modo tranquilizadores, pero cuando intentas mover un brazo encuentras que no puedes, una oleada de dolor mitigado por potentes anelgésicos te recorre y te hace desistir mientras una lucecita roja se enciende sobre una mesa

Entra un medico y una enfermera y te examinan, hablan de en términos técnicos pero entiendes que progresas bien. Cuando se marchan te duermes de inmediato, deben haberte dado algún analgésico

Te despiertas de nuevo, esta vez la luz no te molesta tanto, sobre ti hay un hombre calvo sonriente, al principio no lo entiendes, luego vas captando sus palabras

-....de nuevo a la tierra de los vivos, ha dormido casi dos semanas, y aun tardará otras dos en poder caminar-

de tu garganta sale un sonido inarticulado y el hombre calvo asiente -si, vive, y no solo eso, gano el concurso, ahora es una celebridad, en ciertos círculos claro. Cuando se recupere tendrá muchas ofertas de trabajo y un jugoso premio en metálico, y será libre de hacer lo que quiera claro. Su compromiso con la compañía ya termino, aunque ha de firmar un compromiso de no intentar acciones legales o de cualquier otro tipo contra la compañía claro, una mera formalidad. Le espera un futuro brillante si juega bien sus cartas. Ah, que no se me olvide, su otro premio, tal vez el mas importante-

Se aparta de ti y señala de forma un tanto melodramática a la puerta donde hay un niño pequeño mirándote con curiosidad

-efectivamente el pequeño señorito Dusk. Perfeccionado con las mas modernas técnicas de retrorecombinación para ser perfecto. Saluda pequeño-

El niño avanza hasta tu lado mirándote con sus grandes ojos inocentes, consigues levantar la mano hacia el pero el esfuerzo es demasiado y acabas bajándola

-por supuesto su mejora no tiene nada que ver con la Panacea alfa que les suministraron a ustedes, pero ya tendrán tiempo para hablar. Despidete, ahora ha de descansar.-

El niño se inclina y besa tu mejilla, luego se marcha, pero antes de salir de la habitación se gira de nuevo a mirarte y dice en un susurro con su voz infantil

-adios-