Partida Rol por web

Nylwa entró en el patio de la casa llamando a voces a los compañeros que se habían adentrado en la casa presa del terror. La figura de una mujer osiriani permanecía de espaldas mientras parecía hablar con Awib.... Más adentro, Alí se acurrucaba contra la pared en un intento de cobijarse del peligro que les acechaba a todos...

Por parte Ibrahim trataba de abrir la puerta para que dejar entrar a Ravic.... el combate con los esqueletos había terminado pero aún se podían oír los gritos desgarrados de los antiguos habitantes de la casa.

La muchacha se acercó hasta la silueta de la mujer. Quizás ella supiera qué estaba sucediéndole a sus amigos. Cuando se halló cerca de la paladín enana, preguntó:

- Perdone... ¡¿Sabe por qué se comportan así mis amigos?!...- comentó interrumpiendo a Awib...

Apenas había finalizado su frase la pequeña Nylwa cuando Awib hizo un gesto con la mano con el que extrajo su martillo a dos manos enrunado sujetandolo con la diestra mientras que buscó a Nylwa con su brazo izquierdo para echarla para atrás.

- ¡No interactues con ella, joven Nylwa! Detecto un gran mal en este espiritu, y sus palabras podrían ser tan embaucadoras como el terror que ha dominado nuestras mentes hace un momento. - dijo con voz firme y determinada, una voz cargada de fuerza interior y voluntad, no permitiria que su mente se doblegase de nuevo ante los horrores que parecía esconder la casa de Penthero.

- ¡Por Torag y por todos los altos que representan la bondad y la paz en este mundo! - empezó a recitar a modo ritual frente al anciano espiritu. - Soy una sierva del padre forjador, azote de los cobardes y de la oscuridad bajo las montañas, en nombre del bien que represento, te ordeno que me digas quién eres y por qué apareces hasta nosotros. - dijo con voz imperativa mientras que aferraba su medallón divino con la mano izquierda. 

-¿Cuales son tus intenciones, alma cargada de vileza? - preguntó con el ceño fruncido y desconfiado. 

Al ser requerida de tan brusca manera, la bella silueta de la joven osiriani se deshizo en un horror similar a una medusa con tentáculos y un enorme mandíbula se ensanchaba en una boca llena de colmillos casi tan grandes como su cabeza. Con furia desmedida se abalanzó sobre la phamed, que ya estaba preparada.

Ali había conseguido templar los nervios, sacudió la cabeza y pensó que todo había sido un mal sueño. Era momento de regresar junto a sus compañeros.

Tan rápido como se había cerrado, la puerta principal de la casa de Pentheru se abrió dejando cara a cara a Ravic e Ibrahim.

De pronto, la puerta volvió a quedar abierta.
- ¡Eh, Ravic! Cómo me alegro de ver... - En ese instante, un extraño sonido le vino desde atrás y, al girarse, decubrió una horrible aparición que acechaba a sus amigos.
- Mierda...

El rumiante se encontraba atento a lo que hacía Ibrahïm, quien trataba de manipular las pesadas puertas cuando, de repente, todos se vieron sorprendidos por una nueva amenaza.
Pudo notar perfectamente el miedo y la confusión que sentía el joven mago. ¿No terminaría nunca todo ese cúmulo de sensaciones?

La visión de aquella mujer osiriani se desvaneció al mismo tiempo que la verdadera esencia de un ser aberrante hacía acto de presencia. Aquella monstruosidad era intimidante, pero Nylwa había cambiado. Una fuerza desbocada discurría por su cuerpo desde que volvieran de la Tumba de Akhentepi. Un impulso que empujaba a la dubitativa y frágil muchacha a unas cotas de decisión casi implacables. Sus ojos, se volvieron a encender en una tonalidad anaranjada y casi parecía que se encendieran en el mismo fuego de los dioses antiguos...

- ¡¡Te arrancaré esas víboras que tienes por pelo, asquerosa!!- Dijo con una furia que no era habitual en la inocente muchacha. - ¡¡Te haré pagar que disfrutes jugando con la mente de mis amigos!!...- al tiempo que se puso en posición para combatir a tamaña aberración.

Ravic se dispuso de nuevo a arremeter con su arma de asta contra la puerta que suponía el obstáculo entre él y el resto del grupo. Pero en el instante que iniciaba la descarga del golpe, las puertas se abrieron de nuevo, y la silueta de Ibrahïm apareció al otro lado.

Frenó el golpe, antes de provocar algún quebranto y lamento en su compañero. Pero no hubo tiempo de intercambiar palabras. El gesto de Ibrahïm fue suficiente para hacer comprender al explorador que había problemas.

Ravic pasó al lado de Ibrahïm como una exhalación....

Tras sacudir la cabeza para quitarse el aturdimiento de encima el joven mercader se dio cuenta de lo desorientado que estaba y que una criatura parecía iba a lidiar combate con su querida Nylwa... tenía claro que la muchacha ya no era tan frágil como lo fuese en la anterior incursión, pero el vínculo que había forjado con ella le impedía no estar dispuesto a todo por protegerla aun a sabiendas que era más probable que fuese él quien dependiera más de la protección de la chiquilla.

Aun con la mente embotada corrió daga en mano al rescate tropezando con todo de manera torpe... era una dificultad añadida, pero llegaría despejado al combate.

La paladín había desenmascarado la naturaleza de aquel ser y había podido alertar a la joven Nylwa, que se acercaba solícita a interactuar con aquel ser que decía que era un espíritu de la casa.... pero la realidad era muy diferente.

Un profundo sopor se adueñó de Awib, que cayó desplomada en el mismo momento en que se preparaba para enfrentar a la amenaza que se cernía sobre los Leones de Wati.