Os sorprende encontraros en un túnel excavado en la roca perfectamente liso, tanto en paredes como en techo, jamás habíais visto algo semejante y se os antoja algo difícil de explicar y creer.
El túnel es extenso, quizás de kilómetros y parece que cada vez hace más y más calor. Pronto la ropa os molesta y el sudor es cada vez más incómodo.
¡Por Thor! Quien habrá hecho esto, parece obra de los dioses.
Tras avanzar un rato.
Que maldito calor, parece que estemos en las brasas de una hoguera.
Paro y me quito la parte de arriba de la ropa, que la dejo en la mochila y me vuelvo a poner la coraza de cuero y el equipo.
Avanzo sin detenerme, voy a pasos cada vez más rápidos.
Dioses, humanos, gigantes o enanos . . lo que es un hecho es que hay mucha mano de obra y algo de tecnología en la obra así que lo que nos espera Adelante debe tener algún grado interesante de civilización, así que caminemos a paso constant por favor señores! - Respondió Brunhilda con aparente seguridad, perp atenta a cualquier mecanismo de trampa, alarma o seguridad que pudieran encontrarse mas Adelante, sin dejar de poner atención al estado de Astrid, por quien ahora de alguna manera se sentía un poco responsable
Al ver a Égil apretar el paso, yo tambien lo hago.
Al llegar al otro lado del paso excavado en la roca os encontráis con una visión impresionante.
Una ciudad se eleva entre la foresta, como si se respetasen mutuamente, sus edificaciones son enormes y se elevan varias decenas de metros por encima del suelo, nunca habíais visto edificios tan monstruosos, puede que alguno de los presentes incluso piense que deben albergar gigantes ya que no parecen torres sino casas enormes y majestuosas.
Tras maravillarme un momento con la vista, le pregunto a Égil.
¿Égil, donde demonios nos has traído, al reino de los gigantes?
De repente hace calor, el cambio tan extremo de temperatura me sorprende a la vez que me agrada, me quito el abrigo de pieles también y miro las gigantescas estructuras "Este sitio parece el paraiso, es completamente distinto al bosque de la torre, quizás sea verdad que estamos en otro reino, ¿es aquí donde está lo que buscamos?"
No, este es el hogar de las ninfas, no os creáis nada de lo que veáis ni oigáis, todo son mentiras que os llevarán a la locura y a la muerte. Avancemos con cuidado y siempre por el camino de piedras. No os separéis o tendremos problemas muy graves
A partir de ahora llevo yo el personaje de Egil, el jugador está off.
Escupo al suelo.
Había oído cuentos de esos asquerosos seres pero jamás creí encontrármelos fuera de un sueño. Me tapo los oídos con hierba y barro mezclados a modo de tapón.
Un problema menos.
"Es cierto, ibamos a tierra de ninfas" miro el camino de piedras que se extiende ante nosotros, golpeo suavemente las rocas con mi hacha *tac tac* "No salirse del camino, entendido. Eh Nebur, ¿Has oido? nada de rastreos por los bosques amigo." pongo una sonrisita burlona. "Y cuidado con las cosas que comeis o bebeis" Miro con preocupación a Astrid primero y luego a los demás. "Estoy listo para seguir"
Bueno si nos quedamos sin víveres, siempre podemos aprovechar al granjero para algo.
Hecho una sonora carcajada.
O si tenemos necesidades más apremiantes también podemos aprovecharle ¿No?
Sonrío y me río de forma sonora.
Sonrío levemente y sigo avanzando hacia las ruinas sin hacer demasiado caso a los demás, no me gustan las tonterías, si alguien quiere follar que folle, nada de estupideces por mi parte.
Decidme en un post privado qué es lo que queréis hacer y como lo hacéis.
Avanzo por el camino de piedras sin apartar la mirada del suelo, no quiero mirar a ninguna otra parte que no sea el suelo.
Sigo a padre a una distancia de unos metros (pocos) preparada para defenderle si hay algún problema.
Sigo a Egil Einar vigilando a Floki, no me acabo de fiar de él
Avanzo detrás de Engla y Astrid, cubriendo la retaguardia y en total alerta, las palabras de Egil me han dejado en tensión.
Sigo el camino con calma ignorando los bosques y alrededores, solo me centro en seguir la senda. Tan y como nos ha dicho Egil.