No parece pasar nada raro dentro de la torre, no te ocurre nada raro en forma de visiones ni nada por el estilo.
Llegas hasta la sala de la chimenea y ves a una mujer de pelo negro, una extraña mirada de sorpresa en sus ojos azules y un llamativo collar con una gema roja. Ves que está poniendo alucinógenos en la chimenea de nuevo y justo cuando has entrado estaba a punto de encenderla con una antorcha que lleva en su mano derecha.
No me gustan las visitas sorpresas, ¿A qué vienes a mi torre Brunhilda, herrera de los dioses?
Nos adentramos en la torre y volvemos a la estancia de la chimenea, todo está como lo deje, tirado por el suelo y lleno de cosas rotas de cuando me dio el arrebato de ira.
Rápido cojamos lo que necesitemos y larguémonos de este infeccioso lugar.
Cojo uno de los sacos que vacié de cuando tire todos los hongos venenosos por la ventana y empiezo a tirar dentro todos los cachos de metal que encuentro o pueda arrancar de las paredes.
Después de un rato, paro y les enseño el saco.
¿Esto será suficiente?
Con eso tenjdremjos sufijciente, voljvamojs.
De acuerdo.
Nos dirigimos de regreso al campamento.
- Hola! Ya que sabes mi nombre . . . acaso serás Medivh, la guerrera Cuervo? Algunos rumores he escuchado acerca de la ocupante de esta torre, pero no me dejo llevar simplemente por los rumores … Respondió Brunhilda para demostrar le cierta paridad de fuerzas en el encuentro a la bella mujer de pelo negro antes de terminar por explicar la situación tras esperar su respuesta:
- Ya sea que así sea o no quiero explicar le que no deseo ningún problema con usted, pero he venido de nuevo yo sola para buscar algún objeto que pueda improvizar para forjar los rieles de un trineo, ya que necesitamos transportar a una amiga enferma y herida por una travesía complicada para que no se lastime mucho mas, pero tampoco nos retrase, podría contar por favor con tu apoyo? - Dijo Brunhilda a la misteriosa mujer que moraba la torre sin mostrar ninguna arma a la vista, pero con las manos listas para tomar su lanza y defenderse en caso de ser necesario
Efectivamente, soy Medivh pero lo que haces aquí no servirá, tu amiga ya está yendo hacia el Valhalla. Sin embargo, hay forma de traerla de vuelta, sólo pongo una condición para darte aquello que la traerá de vuelta. Jamás podréis volver a este sitio. JAMÁS. O ella pagará el precio más alto posible. ¿Qué te parece el trato? Es justo ¿No?
- Me parece justo y me interesa Medivh! Así que si tu cumples tu parte yo hare lo mismo! solo explícame bien por favor como debo usar lo que me des. - Respondió abiertamente Brunhilda, atenta a cualquier sorpresa que intentara darle la guerrera cuervo
Medivh te da una pequeña botellita azulado con un líquido negruzco dentro.
Échaselo por la garganta, no lo beberá fácilmente, deberás ayudarla a hacerlo.
Yo me daría prisa, están a punto de embalsamarla.
- Muchas gracias Medivh! Te recordaré tus palabras si no nos sirve, pero si sirve no nos volveras a ver aquí! -. Dijo Brunilda antes de despedirse y regresar con el resto del grupo con la botellita azul
Hola director! Felices fiestas!
- Camaradas, debemos llevar al resto del grupo esta botellita azul para darse la a nuestra hermana envenenada! - Dijo con convicción la chica pelirroja a la pareja antes de alcanzarlos de camino al campamento ... en lugar de regresar con algo metal para tratar de armar un trineo improvizado