Las cosas no son siempre fáciles, y cuando el mundo se ve envuelto en tramas que engloban toda su superficie, suele hacer que todo cambie demasiado.
Desde que Versadiel había convertido a Eloise en el recipiente de una súcubo, habían pasado muchas, muchísimas cosas. En el nuevo continente que se llamó América hubo una guerra constante que ponía a la súcubo muy nerviosa. Primero una guerra con los indios hasta hacerse con todo el continente, luego una guerra entre ellos y las Naciones del Viejo Mundo, pues querían su independencia. Después hubo una Guerra Civil entre las colonias del Nuevo Mundo entre unos que estaban a favor de continuar con la esclavitud y otros que estaban en contra de ella.
Entonces se fueron uniendo esos "Estados" en una alianza continental para poder hacerse más fuertes y ayudarse mutuamente, aunque lo único que consiguieron es que los que tenían tuvieran más; pero entonces el Viejo Continente estalló en llamas.
En dos ocasiones en menos de dos décadas, un mismo país puso en jaque a todo el mundo, a todo. Primero solo afectó al Viejo Continente; pero luego comenzó a afectar a todo el mundo haciendo que las guerras y la muerte fuera por doquier.
En este momento fue cuando Lilith pareció cansarse. Según ella, ese mundo, "su mundo" no era el campo de batalla de todos los demás. Solo dejaban muerte, dejaban hambre y nadie pensaba en los placeres de la vida cuando tenía que luchar por su supervivencia, lo que hacía que perdieran parte de su fuente de alimentos. Así que empezó a jugar su juego e hizo que todo cambiara.
En base de influencias aquí y allá consiguió que las guerras en su mundo fueran a su manera, un juego en las sombras de influencia y asesinatos encubiertos que algunos llamaron "Guerra Fría", cuando en realidad, como siempre, era la lucha de influencias del Bien y del Mal sobre ese mundo.
Mientras todo esto ocurría, las súcubos consiguieron desprestigiar la "magia" y "brujería" en pos de la ciencia, con lo que consiguieron que dejaran de perseguir a las mujeres en la mayor parte del mundo civilizado y, por tanto, dejaran de cazar a las súcubos, o al menos eso fue en su mayoría.
Los que se hacen llamar los "buenos" aprendieron cómo jugar a este juego, y los Cazadores entraron en el tablero. Una serie de hombres y mujeres que tenían algo de sangre especial, algo que hacía que no cayeran ante los horrores de los seres de la noche y, así, conseguir hacerles frente. Ésto parecía ser algo bueno para la "humanidad"; pero el caso es que las leyes prohibían lo que hacían, así que eran tan mal vistos y proscritos como si los mismos demonios salieran a la luz. Los Magos y Brujas también fueron bastante desprestigiados, pues eran de los enemigos más poderosos que tenían las súcubos. Unos humanos con capacidades para enfrentarse a ellas en una uno a uno bastante igualado, por lo que suelen evitarlos de forma premeditada. Algunos de estos magos o cazadores tiene Fe, y esto les hace peores. Un sacerdote o alguien fanático de la religión puede hacer que su presencia sea usada por las fuerzas divinas y canalizadas; pero si a eso le sumas conocimiento de las criaturas de la noche o de los métodos arcanos, la cosa puede complicarse demasiado.
Hoy en día el mundo es el edén de las súcubos. Han conseguido, poco a poco, que el sexo sea algo normal, no algo inmoral. No hay serie o película que haga menciones o que contenga algunas escenas subidas de tono. El porno ha sido una secuela desgraciada; pero al menos les permite que la lujuria esté por las nubes y no sea algo raro el ver todo eso. En este mundo, las influencias de las súcubos son más fuertes porque no hay tanta reticencia a oponerse a ellas.
Las Reglas:
Intenta no alimentarte siempre del mismo ser. La misma esencia pierde fuerza si se recibe de forma habitual.
Cuidado con cazadores, magos y gente del clero. Nunca puedes saber cuando uno es algo más de lo que parece.
El hierro y la plata son elementos puros y, por tanto, hacen daño a la esencia, no solo al cuerpo.
La sensualidad es lo que nos alimenta. El sexo por sexo no da nada, cualquier paleta se puede bajar las bragas en un calentón.
Si un mortal muere tras alimentarse, que parezca un suicidio o accidente.
Disimula en el mundo. Debes de averiguar donde deben de estar la gente de la edad que aparentas y pasar desapercibida.
No entres en combate abierto a no ser que tu vida esté en peligro.