Partida Rol por web

Mientras la chica terminaba de asfixiar al asiático Smith asiente y dice:

• Muy bien… a mí solo me interesa que la mercancía llegue a Asia ya que es bastante complicado deshacerse de eso y tiene demasiada utilidad y potencial como para desaprovecharla

El hombre sonríe mientras se levanta y extiende su mano para decir:

• Supongo que a falta de ultimar los detalles tenemos trato…

Rebecca acepta la mano mientras dice:

• Si… los detalles de la operación los discutiremos en otro momento… así que nos veremos pronto.

Mientras tanto la chica ya había acabado con Peng que tenía la cara de un tono morado y se queda de pie mirando a Svetlana a la cual responde:

• No… tengo otros asuntos

Rebeca es la que habla en ese momento:

• No te preocupes Svetlana, su grupo puede ser contratado para lo que haga falta… cuando lleguemos a casa recuérdame que te presente a Lan Lan, es un poco insufrible, pero es mucho mejor que ella.

Hyung permanecio totalmente tranquila ante todos los acontecimientos, era casi como un mar en calma. No intervino en la conversación, ni se sobresaltó por las dos muertes ocurridas. No detuvo la vista en la sangre que resbalaba de la cabeza del joven asiatico, ni en como el señor Peng forcejeaba por conseguir algo de aliento. Se dedico a esperar a que el trato culminara, poniendose en pie cuando este terminó y se inclinó con una delicada reverencia al señor Smith.  - Si necesita ayuda o cualquier cosa para moverse por la ciudad solo debe decirlo y le proporcionaré contactos y la gente necesaria, señor. Lamentamos lo ocurrido aqui, sin duda es un placer tratar con usted. - Sus modales de nuevo eran impecables, en lo que miraba a las otras dos chicas, que se habian quedado bastante aterradas por la situacion. Asintio a la asesina y señalo con la cabeza la puerta, instandole a irse.

Miro el cadáver de Peng. Pues no, parrrece que no ha disfrrrutado de su rrrato con nuestrrra amiga digo con una irónica sonrisa. Luego recojo el cuchillo que había dejado caer la chica. Bueno, me quedo esto como rrrecuerdo al menos.

Asiento a Rebecca. Serrrá útil tenerrr alguien que se encarrrgue de aauntos esos aquí, grrracias. Luego me giro a Andrew. Ha sido un placerrr. Esperrro que nos volvamos a verrr prrronto. Porrr mi parrrte, ya he lanzado mi oferrrta. O puedo cobrrrar lo habitual, perrro ya verrremos. Le tiendo la mano a modo de despedida, pero cuando me la vaya a dar, le sujetare por los hombros y le dare tres besos, gesto de confianza en rusia.

Cuando el hombre salió se quedaron ahí con las dos chicas asustadas y la asesina que se empezó a vestir de nuevo, Rebecca mira a sus dos compañeras y después a la asesina y dice:

• Manda recuerdos de parte de Hyung, Svetlana y Rebecca a tu organización… ya sabéis podéis contactar con nosotros a través de Lan Lan

La chica hace una reverencia y de nuevo muy seria dice:

• Se lo agradezco…

Tras lo cual se marcha caminando a medio vestir, las otras dos chicas se mantenían realmente asustadas y temblando, Rebecca mira a Hyung y añade:

• Dile a las dos niñas lo normal en estas situaciones, seguro que tu estas acostumbrada

Una vez hayan salido las dos chicas mira a Svetlana y a Hyung y sonríe para añadir:

• No ha estado nada mal… en una noche nos hemos quitado de en medio a un traficante que dominaba el mercado de China el cual podemos hacernos con el fácilmente… una de las asesinas del Loto Rojo nos debe un favor a las tres y hemos cerrado el trato de la nueva droga la cual Alex va a analizar porque es realmente increíble lo que hace…

Da un largo trago a su copa y añade:

• Ha sido una velada realmente buena… y como aún tenemos un par de horas, vamos a aprovechar y divertirnos… Hyung tu mandas

Sonrío relajándome por fin. Sí, me asusté cuando contarrron lo que hacía drrroga. Pensé que, tanto si la prrrobábamos nosotrrras como si la prrrobaban ellos, perrrdíamos y, en el mejorrr caso, tu coarrrtada quedaba descubierrrta, si no dirrrectamente eliminada. Al fin, si nos hacían prrrobarrr a nosotrrras, y prrreguntaban como escapamos de carrrcel... o si prrrobaban ellos, prrreguntabamos sobre trrratos con extrrraterrestres y el rrresto escuchaban... lo único que lamento es que ella fuerrra de un grrrupo amigo tuyo, aunque al final salierrra bien.

Miro a Hyung. Rrrealmente tú has estado incrrreible, Hyung. Te felicito.

Vuelvo a relajarme. Bien, entonces ¿dónde vamos a divertirrrnos?

Rebeca escucha a Svetlana y le responde:

- Bueno, no es un grupo amigo mío, Lan Lan es una de las chicas de 4M y ella es de ese grupo, la entrenaron como asesina, de hecho, la cogieron por eso mismo y de ella conozco al grupo y no son gente con quien bromear precisamente... Lan Lan es de las mejores y si algún día la ves desnuda comprobaras lo duro de su entrenamiento... Tiene cicatrices, restos de antiguas roturas de hueso por todo el cuerpo... Según me conto una vez su maestra le rompió el brazo por dos partes cuando era una niña porque empezó a empeorar su puntería y tú le escuchas y se le agradece porque con el brazo roto tuvo que seguir apuntando y el apuntar con dolor hizo que después cuando se curó le fuera más sencillo apuntar ya que no sentía dolor, eso es lo que me conto... Vamos unas auténticas fanáticas y asesinas.

Rebecca sonríe ampliamente y añade:

-Pero ahora estamos en Seúl y como dices Hyung ha demostrado ser totalmente una de las nuestras, así que divirtámonos un poco.

Hyung se encargó de las chicas, apoyando la mano en sus hombros y hablandolas en coreano rapido, diciendoles en pocas palabras que debian endurecerse, que aquello no era un juego pero que si se tomaban en serio lo que hacian podian llegar alto, muy alto. Las despidio y luego se dirigio a su ex, explicandole muy por encima la situacion, dandole una tarjeta con un correo, diciendole que en un par de dias contactara a ese, que intentaria conectarse desde donde estaba. Despues, volvio con las chicas, con una sonrisa.
- Pues... Conozco una muy buena discoteca donde tomar unas copas, aunque si quereis algun plan mas sano, hay karaokes, o podemos ir a la torre a ver la ciudad, es muy bonita cerca del atardecer. - Se mostró tranquila en todo momento, diciendo varios planes para que las chicas escogieran, guiandolas de nuevo con bastante eficacia. Ella bromearia, se reiria y beberia con ellas de ir de fiesta, o bien cantaria y haria un poco el bobo de ir al karaoke, y tambien se mostraria tranquila y apacible de ir a ver la ciudad desde los rascacielos, habiendo una pequeña terraza desde la que contemplarlo todo tomando una copa.

Yo preferrrirrría tomarrr algo de comer, quizá en esa torre de la que hablas, si tienen restaurrrante, y luego podrrríamos irrr a la discoteca. Aunque sólo tengamos dos horrras, crrreo que podrrríamos hacerrr un poco las dos. Aunque, si sólo querrreis un plan, porrr mi la disco. Quisierrra saberrr que música escuchais aquí.

Luego me giro a Rebecca. ¿Crrrees que esa drrroga puede serrr de orrrigen Zarrruk? Yo no conozco mucho sobrrre drrrogas, tenía un experrrto que se encarrrgaba de ello, perrro una drrroga como la que hemos visto... ni con burundanga se consigue ese efecto.

Va, déjalo, vamos a divertirrrnos. A veces me pongo demasiado parrranoica.

Rebecca asiente y dice:

- Pues vamos a comer en un puesto de esos de la calle mismo, nos tomamos unas copas de.. Como se llama el licor típico de aquí, era algo de soja...sojo... Soju... Si creo que es soju... Y después nos vamos a una discoteca. En cuanto a la droga tendremos que esperar a ver que dice Alex, ella es la experta química, aunque si es de ellos sería una buena forma de tener a mucha gente a sus pies, pensad que los refrescos de cola son la bebida que más se toma en el mundo... Supera incluso al agua embotellada así que...

Las tres chicas no tardaron en encontrar un puesto donde comer algo, era poco más que una carpa pero la comida que servían era bastante buena y la bebida que dijo Rebeca era bastante fuerte, no llegaba al extremo del vodka pero se le acercaba mucho.

Tras eso estuvieron en una discoteca en donde el ambiente era muy animado había toda clase de gente en ella, la música sonaba fuerte y tenía mucho ritmo lo que hacía que invitara a bailar.

Me divierto como cualquier joven de mi edad. Como, bebo (ahora sin moderarme tanto) y me rio. Cualquiera que me viera no diría que soy algo más que una chica rusa de visita en el pais.

De todos modos, en la discoteca miro a nuestro alrededor. No solo para buscar chicos o chicas (mejor esto último) que me atraigan, sino disimuladamente mirando si nos siguen.

Hyung era camaleonica. Aunque no fuera real lo que sentia, el reir o comer con ellas, el bailar o bromear, lo fingia a la perfeccion. Podia tener la mente llena de cosas y estar actuando junto a ellas, pero lo cierto era que, por una vez, se lo estaba pasando bien de verdad. Echaba de menos el contacto con otras personas, fuera de aquella carcel. Ahi no debia luchar por su supervivencia. No en ese momento al menos. Podia ser casi una chica normal, lo que desgraciadamente ella misma descartó por avaricia. Bailaba bien, pues a eso se dedicaba. Tenia mucho ritmo y en algunos lugares era mas o menos reconocida, pero evitó aquellas zonas.  Al final de todo, fue una noche muy bien aprovechada. Realmente creia que aquello terminaria gustandole. Y ademas, ya no debia tener mas problemas con la otra zorra, pues a fin de cuentas, ya todo el mundo sabia como era. ¿No?

Las chicas se divirtieron como si se trataran de chicas de su edad normales, una ilusión que apenas duro un par de horas pero que fueron realmente entretenidas y agradables para las tres, la que quiso ligo con lo que quiso, la que prefirió solo bailar bailo etc. etc. Una vez pasado el tiempo fueron recogidas por una de las naves, Rebecca parecía bastante animada y dice:

- La verdad que no ha estado mal el día... Solo ha faltado un buen polvo con algún buenorro, pero bueno... El plan ha salido, nos hemos quitado de en medio a Peng y hemos ayudado a una de las compañeras de Lan Lan... Que, por cierto, cuando lleguemos decídselo que seguro que le pone de buen humor... La verdad que me gustáis chicas...

Termina con una sonrisa la cual podía verse que se refería a la forma de trabajar.

La nave llega, y el viaje de vuelta comienza. Miro a Hyung, y luego a Rebecca.

Estaba pensando, Rrrebecca. Hyung estaba haciéndose pasarrr porrr una chica que no sabía dónde se había metido, al menos ante nuestrrros compañerrros. Y me gusta esa estrrrategia. Puede que yo misma hubierrra intentado algo así sí no fuerrra por mis deseos de no rrrecibirr orrrdenes de unos negrrros locos o unos pijos de trrraje.

¿Te parrrecería posible que, ante nuestrrros compañerrros (no los jefes) dijerrramos que ella, excepto porrrque grrracias a su fama pudimos entrrrar en sitios sin prrroblema, porrr lo demás fue un incorrrdio?

Miro a Hyung, interrogándola con la mirada si le parece bien.