Partida Rol por web

La leyenda del arma sagrada

El Sacrificio

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27/08/2013, 19:25
Lêafhëe

Con un par de puntos, termina de cerrar la herida de Krender. Se agacha para recoger la venda que le queda después de haber tratado su propia herida y se la pasa por detrás de la espalda, enroscándola alrededor de su pecho para controlar el todavía posible sangrado.

- Listo. - dice, comprobando la sujeción de la venda.- Procura no mover demasiado la mitad superior de tu cuerpo.

A continuación recoge toda la parafernalia que ha estado empleando y la devuelve a su sitio en dos rápidos movimientos. Cierra la mochila y se la pone. Mueve los hombros en movimientos rotatorios, acomodando la mochila a su figura, y tantea la zona que se acaba de tratar para asegurarse de que todo sigue en su sitio. Aunque aún se siente cansada y más débil de lo normal por la disminución de líquido vital en su cuerpo, la medicina está haciendo su efecto y ya apenas nota el dolor. Ha recuperado parte de sus fuerzas y ya no necesitará del apoyo de Krender para caminar. De hecho, en esos momentos, da la sensación de que será él el que necesitará apoyo.

Observa a la elfa del bosque, cuyo rostro iluminan las llamas de la antorcha, algo divertida por el comentario de ésta. ¿Y si lo hubiéramos hecho, elfita? ¿Realmente te sentirías más a salvo?. Seguidamente, sus ojos se posan en la antorcha, preguntándose qué hacía ésta entre las posesiones de Krender. Es un elfo oscuro, no un insignificante elfo del bosque.

- Alariel. Ve tú delante. Eres la que más necesita la luz. Yo me quedaré en la retaguardia.- Recordando su breve intercambio de palabras tras liberarla del sacrificio, añade- Y ahora que parece que no nos sigue nadie... ¿por qué no nos cuentas lo que querías decir con que Ancaria está en peligro?. Espero que no se tratase de un simple farol. Sus últimas palabras van cargadas de amenaza. No le resultaría difícil acabar con la elfa en esos momentos y ella lo sabe. Y más con la poca luz a su favor. Espera que no sea tan estúpida como para intentar mentirle.

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27/08/2013, 23:44
Krender

El dolor que le producía la extracción de la flecha resultaba insoportable, y la pérdida de sangre le estaba produciendo mareos.

Pero no era momento de desfallecer. Habían perdido demasiado tiempo, aunque ya casi no le quedaban energías para caminar.

- En este estado sería imposible manejar mi espada. Quizás hubiera sido mejor esperar a encontrar algún refugio donde pasar la noche, antes de sacar la flecha. Pero ya no importa eso.

- Maldita elfa, has sido la única que no has resultado herida. No pretendas que nos pongamos a correr en este estado. Recuerda que si no hubiéramos ido a recuperar tu equipo, ahora ya estaríamos en el exterior, por lo que intenta no irritarnos más hablando sobre darnos prisa.

- Estamos cerca. No tardaremos mucho en escapar de este lugar. También es importante ser sigilosos y escuchar todo lo que nos rodea, no siendo que algún elfo se encuentre por esta zona vigilando. Aunque hay que tener en cuenta que los elfos que vengan del exterior no estarán al tanto sobre nuestra huida. No hay que atacar si no es necesario.

A un ritmo algo lento, Krender comienza a andar detrás de las elfas

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03/09/2013, 12:51
Director

Leafhee consigue extraer la flecha incrustada en el torso de krender y taponar la herida lo suficiente como para que empiece a curarse y cerrase. El elfo oscuro aunque dolorido siente alivio por no tener ese trozo de metal en su interior avanzando hacia algún órgano importante.

Se ponen en camino a través de las cuevas. Alariel sujeta la antorcha de Krender y se pone a la cabeza del grupo, seguida por los elfos oscuros.  El lugar es inhóspito. Hay numerosas telarañas colgando de las paredes, estalactitas y estalagmitas y se percibe un olor a tierra vieja y al humo de la antorcha. En ocasiones parece que el aire escasea.

Entonces Alariel responde a Leafhee. -Mi misión es de suma importancia, he de llegar a Bellevue y presentarme al comandante humano Romata. Él nos dará más detalles.

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03/09/2013, 22:51
Lêafhëe

Lêaf mira a Alariel con los ojos muy abiertos pero la elfa no parece percatarse, puesto que no reduce el ritmo de la marcha en lo más mínimo. - ¿Me estás diciendo que ni siquiera sabes por qué vas a Bellevue?- dice acompañando sus palabras con un bufido.

Le sorprende la fe ciega con la que la elfa del bosque parece seguir las órdenes. No sabe para que le necesita su comandante y, sin embargo, no duda en recorrer la distancia que haga falta para ir a averiguarlo. Esa actitud le recuerda un poco a la devoción que los elfos oscuros muestran hacia las sacerdotisas- En el fondo no somos tan diferentes, elfilla...- aunque ésta última es más bien producto del miedo ante las consecuencias que traería el desobedecer un mandato. 

Encogiéndose de hombros, Lêaf se refugia en el interior de su mente y comienza a rebuscar en sus recuerdos. Bellevue...¿de qué me suena ese nombre?... Tras apenas un minuto, la respuesta llega como un mensaje lanzado por una flecha. Bellevue era el sitio donde fueron durante la primera incursión al exterior en la que Lêaf participó. Era un pueblo no muy grande en la zona donde acababan las tierras yermas que se asientan sobre el hogar de los elfos oscuros, Zhurag-Nar, y empezaba un territorio mucho más verde con sus prados y sus bosques. 

Mmm...creo recordar que de aquí a Bellevue hay bastante trecho...Probablemente necesites más de un día para llegar ahí.

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05/09/2013, 00:27
Krender

Con la mano puesta en su herida vendada, Krender se preguntaba qué haría en el exterior, sin dinero para comprar alimentos ni un lugar donde poder descansar. Quizás fue demasiado precipitado el huir de su hogar.

Escuchando las palabras de la elfa del bosque, se le ocurre algo de lo que se podría aprovechar.

- Dices que tu misión es demasiado importante. Eso quiere decir que te darán una buena recompensa por aceptar ese encargo.

- Si te escoltáramos hasta esa ciudad, nos deberías de dar cierta parte de esa recompensa. Recuerda que si no hubiéramos actuado, ahora tu sangre estaría bañando el pilar del sacrificio. Aparte de que casi morimos por recuperar tu equipo.

El hecho de que la misión de la elfa se la encargaran unos humanos, le daba cierta desconfianza a Krender. 

- Espero que no te hayas dejado engañar por esos humanos, y vayas a hacer la misión solo por honor, sin esperar nada a cambio. 

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05/09/2013, 14:49
Director

Tras escuchar las increpancias de sus libertadores, Alariel detiene la marcha y con su antorcha ilumina las caras de los elfos oscuros. Se dirije a ellos.

-¡Escuchadme! No sé por qué motivo me habéis liberado pero si es debido a algo que desde algún lugar de vuestro interiror  os empujaba a hacerlo os lo agradezco. Pero no voy a tolerar más impertinencias de vuestra parte pues mi objetivo es noble y mis habilidades iguales o superiores a las que he podido ver en vosotros. No espero mayor recompensa de mi misión que el ayudar a los mortales que habitan Ancaria y que el mundo mismo perdure. Si no compartís esta actitud es mejor que nos separemos al salir de estas cuevas. 

Después permanece en silencio minetras observa las caras de los elfos iluminadas por la tintineante luz de la antorcha.

-¿Qué decís?

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05/09/2013, 23:08
Lêafhëe

Por supuesto que no la comparto- piensa- Me importa una mierda lo que les vaya a pasar a unos pocos humanos y elfos asilvestrados. Aunque sí me importa lo que pueda pasarme a mí. Lêafhëe decide guardarse sus pensamientos para sí. Desde un principio sus intenciones habían sido aprovecharse de la elfa. No obstante, no puede evitar que su yo interior empiece a preguntarse qué será aquello tan importante que está ocurriendo y que, según Alariel, va a suponer el final de Ancaria. Puesto que desde su huída de las profundidades no se ha planteado cuál será su rumbo, decide saciar su curiosidad y permanecer con la elfa. Al menos hasta que lleguemos a Bellevue...

- Yo iré contigo. No sé si creerme todo este caos y destrucción que estás augurando pero me sobra el tiempo, así que lo comprobaré por mi misma cuando lleguemos.- Recordando repentinamente el comentario de Krender añade- Además...puede que tu estés dispuesta a actuar de manera altruista pero, lo que es yo, no descarto la idea de que aquel comandante del que hablas esté dispuesto a ofrecernos un buen precio. ¿Qué es un poco de dinero cuando se trata de salvar a Ancaria?- termina, encogiéndose de hombros.

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05/09/2013, 23:35
Krender

- No me importa en absoluto lo que le pueda pasar a esos humanos. Dudo que el resto de seres estén en peligro. Lo más probable es que sean ellos los que se encuentren bajo amenaza.

- Aún así, seguiré tu camino. Siempre se podrán coger objetos de valor y suministros de los caídos en combate.

Krender sigue sin entender como una elfa puede acatar de forma tan rigurosa las peticiones de unos humanos. A pesar de todo, le saciaba la curiosidad, y le sobraba tiempo. 

La decisión estaba tomada, pero habría que actuar con cautela dentro de ese territorio. 

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06/09/2013, 18:39
Director

Mira a los elfos con estupor mientras les iliumina. -¿Pedir dinero? ¿Saquear cadáveres? Es que eso es lo único que...Deja de hablar súbitamente y gira medio cuerpo 180º, mirando a lo lejos en dirección a la senda que siguen para fugarse. Después vuelve a girarse y les dice susurrando. -Shhh creo que alguien viene, ¡escondámonos, rápido! Acto seguido apaga la antorcha arrojándola al suelo a un lado de la senda y cubriéndola con tierra húmeda. 

Cuando la luz se apaga se adivina otra luz tintineante a lo lejos en la dirección por la que huyen.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Para esconderse haced una media de agiliad e inteligencia y la dificultad es 12.

*Un apunte: aunque seáis elfos oscuros liberásteis a a la elfa porque tenéis un sentimiento  en vuestro interior llamado bondad, algo que aún no comprendéis muy bien y es lo que os hace diferentes a los demás de vuestra especie. 

Recordad que no se permiten pjs malvados.

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06/09/2013, 19:10
Lêafhëe

Al escuchar la "reprimenda" de Alariel, Lêafhëe siente un agudo dolor en su interior. Se lleva la mano al pecho, introduciéndola bajo la armadura, sorprendida, palpando la zona en busca de alguna herida, pero sus dedos no topan más que con su fina y oscura piel. La punzada de dolor provenía de su interior, produciéndole una sensación de malestar. Algo que ella clasificaría como...¿qué? ¿culpa?. Nunca había sentido algo parecido. Aturdida, levanta la vista hacia la elfa del bosque. ¿Qué era eso? ¿Pena? ¿Culpa?. Mientras sigue contemplando el estupor de la elfa empieza a arrepentirse un poco de sus pensamientos anteriores. Es posible que no todos merezcan morir...

Tan absorta está en sus pensamientos que casi no le da tiempo a reaccionar cuando Alariel remarca la presencia de intrusos. Saliendo de su estado de aturdimiento, se apresura a introducirse entre las sombras. Pero, ¿habrá sido lo suficiéntemente veloz?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón, intentaba meterme en el personaje :). Bajaré el grado de desprecio por los demás ^^

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06/09/2013, 19:31
Director

Notas de juego

Conste que no quiero censurar  la forma de interpretar de los jugadores, sólo queria matizar que no se puede ir robando, mutilando, saqueando ni violando :P. (a menos que sea un sucio orco o cualquier otro engendro del mal)

Podéis tener matices de maldad si queréis pero con ciertos límites ;).

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07/09/2013, 16:21
Krender

Estaban demasiado cerca de la salida, debían de ser sigilosos para no tener que realizar otro enfrentamiento.

Mientras trataba de esconder, Krender dirigía unas palabras a la elfa del bosque. 

- Necesitamos el dinero para comprar alimentos, nuevo equipo y cobijo. Es la única razón para realizar las misiones encargadas por otros. 

- Mientras no me falte nada de eso, no hay razón para robar o saquear. No necesito lujos, ni lo hago como placer. No te equivoques en tus suposiciones, elfa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Yo lo usaba como una forma de hablar del elfo oscuro.

Eso no significaba que luego hiciese todas esas cosas, como mucho buscar objetos en los enemigos vencidos, o robar si no se disponía de dinero.