Partida Rol por web

Viendo como la batalla se decanta por nuestro lado la euforia hace que Auris mueva sus manos con gran velocidad y acierto al tiempo que, carga su arma apunta la trasgo restante y le incrusta el virote en mitad del pecho derribando al trasgo por la fuerza del impacto

Con un disparo a bocajarro, Auris acaba con la vida del último trasgo que quedaba en pie. Con sus captores muertos o fuera de combate los prisioneros empiezan a darse cuenta de su nueva situación y al ver a la muchacha acercarse a ellos, a la que reconocen como vecina del pueblo por fin aceptan que han sido rescatados (no estaban muy seguros hasta ahora) y los gritos de alegría y las palabras de agradecimiento se suceden.

Pasan muchos minutos mientras algunos de vosotros ayudan a los mineros a liberarse de sus cadenas mientras estos no dejan de espresar su agradecimiento, un agradecimiento que, según ellos, nunca podrán demostrar de forma apropiada. Varios de ellos insistin en que les acompañéis al pueblo para celebrarlo. No tienen mucho, pero gustusos lo compartirán con vosotros.

Así pues, la amenaza trasgo parece haber terminado y los habitantes del pequeño pueblo minero insisten en agradecéroslo...

Ya que dudo que los aldeanos tengan para pagarnos por sus vidas miro en las de los trasgos, tal vez ellos llevasen algo mas de valor.

Dejad do o tres vivos para interrogarlos, los demás rematadlos bien y luego hagamos una pira con ellos y prendamos les fuego.

Elessar, aún con la ayuda mágica, se encuentra demasiado dévil para hacer mucho... cuando la tensión y la adrenalina del combate desaparece de su cuerpo, le cae encima una sensación de agotamiento, dolor y cansancio que hace que se desplome contra el suelo... Casi con un susurro dice:

--"Ha sido duro... pero el trabajo está hecho, por ahora"

Los trasgos muertos no llevan nada de valor, aparte de su propio equipo (armas, armadura, algo de comer) pero todo ello de escasa calidad y aún menos valor.

Mientras registráis los cuerpos y demás, los mineros os aprepian, hasta el punto de ponerse pesados, para que les acompañéis de vuelta al pueblo.

A lo que respondo con una mirada de "y ami qué me contais!" y sigo registrando los cuerpos y rematando a los vivos. Malditos canijos, no llevan ni una misera moneda encima.

Damas y caballeros, tranquilicémonos, debemos obtener toda la información posible para a la vuelta informar a las autoridades, entre ello se encuentra informar sobre el equipo de las tropas asaltantes así como cualquier posible objeto extraño o de utilidad que pudieran portar.

Incluso criaturas malvadas como estas merecen un mínimo de decoro ne la muerte, así pues los amontonaremos en una pira y les incineraremos, si nos ayudan antes habremos acabado con esto y antes podremos partir.Recapaciten.

Aunque los mineros no están muy convencidos con lo del "decoro en la muerte" para los trasgos, y a algunos tienen que contener una risita cuando se menciona a las "autoridades", sin embargo se tragan sus quejas y os ayudan.

Lo que esta claro es que tenemos que salir lo antes posible de aqui.

No sabemos si hay más, o si el pueblo esta en peligro, acompañemoslos al pueblo y luego veremos hacia donde vamos.

Elessar si necesitar ayuda intentaré hecharte una mano con mis habilidades, y luego si es necesario, te ayudaré para llegar al pueblo.

Pero pongamos en marcha, aunque si queda alguno vivo,no estaria mal saber por que estaban aqui y que es lo que querian de esta gente.

Aquí teneis a uno que parece estar echandose una siestecilla. Le quereis preguntar algo? o lo rebaño como a los demas? - digo mientras le señalo con Hrunting.

Átalo y espabila lo, intentaremos que hable y si no habla se lo entregaremos al pueblo para su ejecución, como resarcimiento del daño sufrido.

Con gestos de dolor, Elessar se levanta y se dirige hacia el engendro que queda vivo. Lo mira con desprecio y dice:

--"Haista paska jätkä helvettiin"

Y se da media vuelta.

Mirando a Eliatar y con un tono de voz bastante menos duro... "toda ayuda que me puedas dar será bienvenida".

Si queréis interrogar a los trasgos supervivientes, estáis en vuestro derecho, pero podeis hacerlo en el pueblo. Además, Cayo os está esperando y si tardamos más volverá sólo a la ciudad, y eso sería peligroso.

Si tenemos un contrato que cumplir :)volvamos

Si, volvamos. Aqui no hay nada que nos retenga.

--"De acuerdo... pero agradecería una muleta..."

Haciendo uso de sus conocimientos intenta mejorar el estado de elessar, tras lo cual le ayuda en la marcha camino del pueblo.

Tomada la decisión y tras comprobar que todos los prisioneros liberados pueden hacer el viaje, el grupo aventurero los escolta de vuelta al pueblo minero. El viaje de vuelta lleva algo más de tiempo puesto que, aunque no hay heridos entre los prisioneros, su estado de salud no es todo lo bueno que sería deseable, y hay que viajar despacio. Sin embargo, no hay prisa y el ánimo es bueno.
Cuando llegan al pueblo los otros supervivientes los reciben con gran alegría y organizan una pequeña celebración. Hay comida no muy apetitosa y canciones bastante desnetodas, pero la alegría es genuina y los aventureros son los invitados de honor. Algunos miembros del grupo reciben veladas insinuaciones sexuales de las jóvenes del pueblo (y otras no tan veladas) y a todos ellos se les entregan regalos como señal de agradecimiento (de escaso o ningún valor económico).

Por la mañana, cuando se preparan para partir, descubren que los dos trasgos capturados fueron ejecutados durante la noche por un grupo de mineros borrachos.

Todo el pueblo despide al grupo que vuelve a Argluna escoltando la caravana, en cumplimiento de su contrato.

Una vez en Argluna, tras informar de lo ocurrido en las montañas, no reciben más que un frío agradecimiento por parte de las autoridades y vagas promesas de que enviarán una patrulla a investigar el asunto.

Su patrón les paga la cantidad convenida y una vez más son libres de ir a donde se les antoje y hacer lo que les plazca con sus vidas.