Partida Rol por web

- ¡Saludos compañeros enanos! ¿Qué os trae por estas tierras? No recuerdo haberos visto anteriormente por aquí.

Idorii guía al guerrero hasta una mesa libre.

-Si la cena incluye una dosis suficiente de vino de dátiles, estoy de acuerdo. Pero tú pagas. Mientras nos sirven cuéntame, ¿de dónde eres realmente y cómo acabaste dedicándote a expoliar tumbas por diversión y riqueza?

-Un gran día, amigo mío. Tuvimos suerte y descubrimos el sótano de una mansión antigua, que aunque plagado de trampas e infestado de cabezas de simio voladoras, resultó estar lleno de lingotes de plata. Aunque me hubiese gustado obtener más objetos preciosos o encantados, con la saturación del mercado que parece que al final las Hijas del Desierto hemos sido de las más afortunadas.

Pero ya basta de hablar de mí, ¿a vosotros cómo os ha ido?

El posadero desliza dos jarras por la barra hacia Jacen y luego se acerca al pícaro lo suficiente para susurrarle:

-Creo que se llama Lamya, y es la única superviviente de los Colmillos Dorados. Parece que unos rufianes enmascarados los asaltaron a su grupo en cuanto salieron de la primera zona de exploración que les había asignado hace dos días. Lamya se presentó aquí a primera hora, con varias heridas superficiales pero también cargada con dos mochilas repletas de tesoro. Me atrevería a decir que es ahora mismo la aventurera más acaudalada de este garito. Pero yo no te he contado. Parece muy capaz de arrancarme la lengua si me escucha...

- Bueno ¿qué te puedo contar Farhann? Me gusta que las chicas jueguen con mi lengua. Gracias por todo, las cervezas te las pagará Thantalas. Si sabes algo de la próxima subasta no te cortes en compartirlo.

Jacen coge las dos cervezas y se sienta al lado de Lamya, intentnado esquivar a su cocodrilo.

- Hola, ¿qué tal? ¿Eras de los Colmillos Dorados no? A nosotros también nos atacaron unos maleantes antes de nuestra entrada en el último templo pero dimos cuenta de ellos. Un brindis por los tus camaradas caídos. ¿Qué haces todavía por esta ciudad? ¿Esperando a la subasta?

Pues el nuestro fue un día complicado. Comenzó cin una terrible emboscada en que solamente mi pericia con la ballesta permitió al grupo sobrevivir. Posteriormente tuvimos luchas titánicas con espíritus y no muertos, en las cuales Jacen y Thantalas salvaron las vidas de todos,dando descanso a los malvados. Finalmente en el sotano del templo tuvimos que luchar contra poderosos clerigos no muertos, y como reto final la Mano Calcinada decidió saltarse las normas y tratar de acabar con nosotros para así poder conseguir el tesoro oculto en el templo. Y te va a sorprender, no se si recuerdas que en nuestro grupo hay un enano bastante habilidoso con la curación pero en palabras de Jacen y Thantalas " un auténtico incompetente en combate que nos acompaña por lástima a dejarlo en manos de gente con malas intenciones". Pues resulta que ahora es un maestro del manero de las armas y un gran clérigo luchador. Vivir para creer, aunque yo siempre confíe en él. Al final reunimos un pequeño tesoro, debido al sobreprecio de los objetos magicos....

-Vaya, un compañero de las colinas. Creo que eres tú el que está más lejos de casa. Siéntate con nosotros. Le hemos traído a Farhann licor de verdad para que pueda ofrecer algo de calidad a sus parroquianos. Tal y cómo están las cosas, parece que el alcohol es lo más valioso con lo que negociar en esos días. Mejor para el clan de la Montaña Solitaria, supongo dice uno de los enanos del desierto.
Estamos a punto de comenzar un concurso de bebida. Crees que puedes unirte a nosotros? dice otro de los pahmets acercándole una jarra de cerveza espumosa...

- ¡Por supuesto que puedo unirme! No quiero presumir pero mi camardaa Jacen siempre le echa un poco de limón a mi agua. De todos modos y para amenizar la velada, ¿qué os trae por estas tierras?

La mujer, de pelo oscuro y aspecto fibroso, se gira en la silla para echar un buen vistazo a Jacen. Después mira la jarra de cerveza que le ofrece y tras aceptar en silencio el brindis, bebe un buen sorbo...

...antes de escupir parte del contenido al suelo cubierto por serrín de la posada. Tras limpiarse la comisura de la boca con el antebrazo, vuelve a mirar al pícaro con unos ojos verdes de sorprendente profundidad

-Puaj, ¿quién eres tú y que pretendes? Aparte de intentar envenenarme con licor de dudosa calidad. Efectivamente, estaba con los Colmillos Dorados antes de que nuestra última expedición se torciese. Ahora, sólo espero colocar el botín que conseguí a alguien que pueda pagar lo que vale.

Soy de la región de Thuvia, hijo de comerciantes, que se aficionó a la espada y a las faldas, las cuales me llevaron a ser repudiado por mis padres para no perder sus acuerdos comerciales....eso y pagar una buena "dote" a la familia. Posteriormente y vetado en el mundo del comercio, comencé a escoltar a pequeños burgueses, hasta que conocí al pequeño gnomo en un pequeño altercado racista en una taberna. Más tarde descubrimos que podríamos hacer un buen equipo junto con Jacen y Kronos....hasta que vimos la oportunidad perfecta con este concurso...

-¿Esh que eshthas sordo, primo? Ya te digo que no nos gusta mezclarnos con losh mercaderesh humanosh. Sholo estamos aquí para enseñarles a eshos monosh shin pelo lo que es bebida de verdá.

El concurso comienza y al principio parece que Kronos va aguantando el tirón, pero está claro que los pahmets están más acostumbrados a su propio licor. La conversación degenera rápidamente...

-Si mañana hay una shubasta, igual podriamosh pasar por allí y  bushcar algo que le pueda agradar a mi Sarah de vuelta a la fortaleza.

-Dudo que mañana eshtésh en condicionesh de ir a ningún lado, Aziz. Eso que estash bebiendo es una escupidera.

-¡Shaaaabeis lo que odio? Los cammeeeeeeellosh... con eshas jorobash y esha mirada de shuperioridad moral...

- Al fin una mujer con gusto por el licor de verdad y no ese meo de camello que nos vende Farhann. Toma la mia. Esto de que ahora baje el precio de los bienes, me huele a jugarrete mala para ahorrarse unas monedas de oro mientras nosotros arriesgamos el pellejo "inspeccionando tumbas"

¿Thulvia? Nunca he estado, pero me gustaría visitarla alguna vez. Creía que lo único que haciais allí era perseguir el Elixir de Orquídea Solar. El prolongar una vida por medios mágicos no tiene mucho sentido para mi, gracias a la herencia de mi padre. Por lo menos tengo algo que agradecerle a ese cabrón dice la mujer mientras acaricia una de sus orejas puntiagudas. ¿Pero quién quiere vivir para siempre, verdad? 

Creo que el vino está empezando a afectarme, porque tengo ganas de que me lleves arriba. Claro que eso ya me pasaba antes empezar a beber...

[color=#00FF00] Saber (local) [/color] Los adornos y alhajas que lleva esta semielfa la identifican como una habitante de Katapesh, un país situado al sur de Osirion. Esta mujer ha recorrido un buen trecho hasta llegar a Wati, así que es probable que sepa defenderse.

-Bueno, y ¿qué más hacéis aquí para divertiros? A mi se me ocurre que tú y yo podríamos compartir una copa de vino de verdad. Y otras cosas le dice al elfo mientras desliza el dedo índice sobre su torso y le guiña uno de sus enormes ojos verdes.

- Oh, todo el mundo sabe que a mi me encanta compartir. Pidamos ese vino y vayamos a un lugar más discreto donde puedas contarme alguna de las aventuras que has acumulado en tu lejano viaje desde Kataapesh

- El elexir es una leyenda urbana, aunque hay quien asegura que se puede conseguir, aunque mejor elexir que el vino no se me ocurre ninguno. Vayamos a la habitación y continuemos conociéndonos....

Y así, los aventureros comienzan a tomar parte de la algarabía y desenfreno etílico típico de las grandes ocasiones en el Diente y la Cachimba...