Partida Rol por web

 Damaia observo de refilón. El grupo iva ganando terreno respecto a sus perseguidores, solo faltaba despistarlos. Como pensaba, el enorme reptil era terrorifico, pero tener que ir derribando esquivando arboles o derribandolos lo realintazaba. Los sapos de monta eran mucho mas efectivos. Pero cuando ya veia cercana la salvación algo ocurrio. Pock se desviava.

-¡No, Pock, he dicho que nos mantengamos todos juntos!

Pero ya era tarde, el gnomo no escuchaba, habia tomado una decisión. 

¿Pero como se le ocurre? Estabamos ganando terreno, haciendo eso solo conseguiran que lo maten.

Con la furia ardiendo en sus venas azuzo aun mas a su montura.

-¡El resto! No disminuyais la carrera. Tenemos que perderlos.

 Erck mira hacia atrás, y la visión cercana del gran reptil le hace espolear a su sapo.

-Venga sapito, que se note que Erathis está con nosotros...despiístalos!!!!

Gaaki estaba usando una de sus flechas a modo de fusta, intentando dar prisa al animalejo del que dependía su pellejo. Pero en su desesperación, le golpeó demasiado bajo y alcanzó la parte superior de su pata derecha, haciéndole trastabillar peligrosamente. Una vez más, Gaaki debió abrazarse a su cabalgadura para no desplomarse a tierra. Miró hacia atrás y notó, con impotencia, cómo las horda de lagartos cerraba distancia con ella.

 Alain tomó la delantera por un momento haciendo crecer la distancia entre sus perseguidores.

- ¡Los estamos perdiendo! - exclamó con una sonrisa mirando hacia atrás

El grupo había perdido a un miembro en la persecución, pero había seguido corriendo al ser esa la voluntad del gnomo. Llevando a sus monturas hasta el límite, fustigándolas y haciéndolas chocar entre ellas o contra el entorno, al fin estaba dejando atrás a sus enemigos.

La velocidad que estos animales podían llegar a coger era increíble. El campo de visión de los cinco jinetes se distorsionaba y solo veían lo que había delante de ellos. Tardaron segundos en darse cuenta que el suelo que pisaban era distinto a la tierra humedecida y que sus cabezas ya no estaban cubiertas por las altas copas de la arboleda. Solo cuando el estruendoso sonido a pisadas de lo que les seguía dejo de retumbar el grupo se detuvo.

Ahora el terreno era otro muy distinto. La tierra era polvorienta y negra como hollín, estéril al parecer pues apenas había vegetación, lo que si había en abundancia, como burlándose de la naturaleza y de la vida, eran numerosas lapidas desgastadas de un color blanco sucio que crecían del suelo como matojos. Un aura siniestra envolvía el lugar a parte del manto de la noche, pero por el momento estabais a salvo.

Al otro lado, sin atreverse a abandonar la jungla, se encontraba la tribu que os perseguía, aterrados por el miedo y el respeto al lugar. Ni su líder, a lomos de su montura se atrevía a cruzar la frontera. Al parecer estabais en terreno sagrado y habíais llegado donde no podían entrar.

A una orden del líder el grupo de aborígenes se adentro otra vez en la selva, pero solo para que no vierais lo que hacían. Desde la seguridad del bosque iban a estaros espiando, dispuestos a lanzarse sobre vosotros en cuando pusierais un pie fuera.

Ya solo os quedaba seguir e iba a ser sin vuestras monturas. El exceso, las heridas y el miedo las habían matado al llegar al lugar…

 Alain comenzó a percibir el entorno cuando su montura aminoró el paso. Había estado tan tenso y concentrado en escapar, que ni siquiera se había dado cuenta de que habían salido de la jungla. Su sonrisa inicial desapareció tan rápido como vio el oscuro... ¿cementerio?

Justo cuando pensó en la palabra, su montura se desplomó, inerte, en el suelo. El mago se hizo a un lado y se agachó, tocando el lomo al animal.

- Gracias... - susurró para sí mismo.

Después dedicó una mirada hacia la jungla. No pudo dejar de pensar que Pock seguía allí perdido. El mago torció el gesto. Era humano sentir pena por su compañero, pero Pock era demasiado individualista. Quizá les había ayudado a escapar, pero Alain no creía en las heroicidades, sino en los planes calculados. Juntos, cooperando como grupo, sabía que eran capaces de superar cualquier obstáculo. El mago se llevo la mano a su bolsa de cuero y sacó un vial con un líquido oscuro. Lo destapó y lo olió. Era el licor que Damaia le había encargado destilar para animar a Pock. No había tenido ocasión de dárselo.

- Espero que regreses de una pieza para poder emborracharte con esto, maldito gnomo

Entonces se giró hacia Damaia.

- Podría lanzar una lengua de fuego al cielo - sugirió Alain - Como cuando se perdió el grupo la otra vez

Luego echó un vistazo a las lápidas y a Erick.

- ¿Tienes idea de que es este lugar?

Heskan hace recuento - ¿y Pock? ¿Aún no ha llegado? Maldito gnomo, se ha ido a divertirse él solo mientras nosotros acabamos aquí aburridos en un... ¿cementerio? Diablos, si este sapo no fuera tan cobarde podría haber girado a tiempo de seguirlo... - gruñe, mientras va dando patadas a las piedras que tiene alrededor expresando así su frustración.

Cita:

- Si, buena idea, seguro que el resto vienen en seguida y así podremos divertirnos con todos ellos - dice con cara sonriente y nuevamente esperanzado, parece que aún no está todo perdido. - Lo que no entiendo es porque esos pocos que nos han seguido no entran a jugar con nosotros - dice rascandose la cabeza.

Cuando de pronto el terreno tropical pasa a ser un paramo, Damaia siente como el sapo va perdiendo potencia hasta casi caer desplomado. Poco le falta para no perder el equilibrio y caer pero mantiene el tipo dispuesta a correr si es necesario. Pero para su sorpresa los perseguidores se detienen.

Los sentimientos de la tiflin se amontonan sobre su pecho. Por un lado la alegria, pues habian conseguido librarse de una muerte casi segura, la furia por uno de sus hombres que habia desobedecido una orden directa al poco de ella mandarla pero sobretodo frustración por no saber que sera ahora de Pock o si podran volver a verlo. Y las emociones salieron del unico modo que podian salir.

-¡JODER POCK! ¿POR QUE COÑO HAS HECHO UNA ESTUPIDEZ ASI? ¡SI QUERIAS SUICIDARTE AHI FORMAS MEJORES!

La tiflin grita como hasta ahora nunca sus hombres la habian visto, y profiere una fuerte patada sobre el lomo de la recien fallecida montura. Dada la naturaleza infernal de la capitana, nadie se habria sorprendido si de golpe hubiese comenzado a humear o directamente estallase en llamas.

Miro al resto de su tripulacion, con el rostro aun desencajado por el dolor.

-Somos un grupo maldita sea, tenemos que actuar como tal, si doy una orden no es por gusto, es por que es lo mejor, si no... -Señalo hacia la espesura de nuevo, pero fue incapaz de terminar la frase. Es mas, sintio como el aire le faltaba y tuvo que sentarse sobre una de las lapidas para no desplomarse. Durante unos segundos que parecieron eternos quedo en silencio. Cuando volvio a miraros ya no habia dolor, ni furia en su rostro solo tristeza.

-Yo soy la capitana, y todo esto es responsabilidad mia... Alain por favor, lanza la lengua de fuego... Y roguemos por que la pueda ver. Descansaremos aqui, acamparemos... -entonces recordo que normalmente era Pock el que se encargaba del campamento- como podamos, parece que aqui no se acercaran, despues de descansar tendremos que movernos... Facilitaremos el rastro para Pock.

 Erick calló con todo su peso al suelo, al derrumbarse su montura, muerta, por el esfuerzo que la carrera le había supuesto. Recompuesto de la caída, se arrodillo en en suelo y poniendo una mano sobre su ex-montura, pidió a Erathis que cuidase de el en la otra vida, pues gracias al sapo, el podía seguir con su misión en el mundo.

Recogiendo todo el equipo que le había caido al aterrizar tan bruscamente en el suelo, se puso a examinar el nuevo entorno concienzudamente, y tras esto hechó una mirada hacia la jungla. Un cementerio, y aquellos que los perseguían se había parado...

De repente, salió de su enfrascamiento, al oir la pregunta de Alain.

-Obviamente, esto es un cementerio, todos lo vemos. Pero no creo que sea muy sagrado para ellos, puesto que si no me inclino a pensar, que nos sacarían de aquí cuanto antes, pues seríamos unos profanadores.-Erick se queda un momento pensativo-Así que una de dos, o está maldito para ellos, o estos tumbas son de alguna especie a la que le tienen miedo y no osan ofender pisando su cementerio. Son las conclusiones que puedo sacar por ahora, déjame investigar un  poco mas.

Justo cuando se iba poner a investigar, la capitana estalló. Erick comprendió mínimamente el flujo de sentimientos que corrían por la cabeza de la tiflin, y decidió pronunciarse.

-No te atormentes por ello, Pock no lo ha hecho por contrariarte, si no por ayudarnos, ha sido una heroicidad por su parte, aunque no sirva para nada.Ya tendrás tiempo de tirarle de las orejas cuando vuelva. Ese truán sabe como cuidarse. Estará a tiempo para montar el campamento ya verás.- Dijo Erick, intentando convencerse a si mismo de sus palabras.- Alain, usa tu lengua de fuego. Los que nos perseguían no entran en este lugar, y Pock podrá tener una referencia de hacia donde ir.

 Alain asintió a Erick y buscó una buena posición. Miró hacia la jungla y sintió un escalofrío. Aquel inhóspito lugar empezaba a darle nauseas.

Conjuró con unas suaves palabras arcanas y después levantó la palma de la mano hacia el cielo escupiendo una lengua de fuego.

- Pock es... avispado. Creo que lo captará.

Una lluvia de flechas cae sobre vosotros como respuesta a la señal de Alain. Sin daros tiempo a esperar a Pock os veis obligados a iros corriendo al interior del devastado paramo para salvar la vida. La única esperanza que le podía quedar ya a Pock era seguir los pasos de sus compañeros a partir de donde salió la fulgurante señal...

Gaaki hizo bocina con una mano, mientras se llevaba la otra a la entrepierna y gritó una sonora y gutural vulgaridad en orco, hacia la línea de árboles desde la que habían partido las flechas.
Escupió en el suelo y miró alrededor, con las manos en las caderas, tratando de determinar sus posibilidades.

—Tenemos que movernos hacia el lado opuesto del que vinimos, pero antes de ayer, antes de que esos engendros puedan distribuirse para rodear el perímetro.