Partida Rol por web

Erick olvida los buenos modos de la orden e intenta lacerar las carnes del no-muerto, un intento que queda en eso al enfrentarse a los reflejos de gul. Por si esto no fuera poco al paladín le siguen flaqueando las piernas y es incapaz de moverse.

Por otro lado Heskan consigue poner su mente en orden otra vez y ser conciente de lo que ocurre a su alrededor.

Un enemigo menos, ya solo quedaba uno. Habia muerto bajo su acero al intentar huir, estaban muertos pero aun asi eran cobardes, temian a la muerte real. La capitana encontro una buena posición y cargo contra el rival que aun quedaba en pie, con la espada por delante sujetada con ambas manos dejo que el filo lacerara la piel del infesto ser.

-¡Esta vez moriras de verdad!

Damaia sentencia el combate cuando su acero entra en contacto con las carnes del ultimo monstruo. Su filo corta con precisión y limpieza músculos y huesos, decapitando de un solo corte al engendro. Todo cuanto quedaba esta ves en el cementerio eran muertos inertes, como la Reina Cuervo ordenaba que fuera… 

Los primeros rayos del sol empezaron a filtrarse entre aquella cúpula de niebla gris, como si premiara el triunfo de los héroes. A pocas millas de ahí estaba su salida si no se demoraban.

Al ver caer desplomado al segundo de los guls, Damaia limpia los restos de la putrida sangre de la hoja de su espada y observa a su alrededor para cerciorarse de que no quedan mas enemigos, asi como si estos tenian algo de valor, aunque tratandose de muertos...

-Buen trabajo muchachos, fue una sorpresa que se levantaran pero todos habeis actuado a la perfección esta vez si que nos merecemos un descanso

Pensativa observo a su alrededor.

-Quizas en alguno de los barcos encontremos habitaciones que aun pueden ser habitables.

Heskan trata de hacerse el tipo duro, de no necesitar mucha ayuda, pero se encuentra bastante agotado. Tanto que no protesta por tener que ir a buscar un lugar donde descansar. En otras condiciones habría insistido en buscar a Pock.

Lejos de ser unos confortables camarotes el grupo encuentra una parte de navío con el interior en buen estado dentro de lo posible para unos destrozados restos. Por su estado debió ser la bodega del barco pues aun quedaban dentro algunos sacos de harina mojada y estropeada por el agua de mar y barriles rotos y sin nada dentro.

  El arcano había estado callado desde el final del combate. Estaba exhausto.

- ¿Las guardias habituales? Necesito descansar...

Alain buscó un rincón seco donde poder tumbarse y se caló el sombrero, rezando porque una horda de lagartos no asaltara los restos del barco.

Cita:

Heskan mira a Damaia, que parece irritable por todo lo sucedido a lo largo del día. Suspira, parece que no va a haber ningún cambio - de acuerdo, las guardias de siempre - responde el dracónico con el animo algo abatido y no solo por el cansancio.