Partida Rol por web

La elfa se pone a trabajar, de rodillas, con su ganzua oculta, sobre la cerradura. Diez segundos, no le cuesta mas, se escucha un clic y la cerradura se abre. La puerta ya no es un obstaculo...

Me guardo la ganzua en el bolsillo secreto del jubón... y agazapada con el cuchillo en mano (uso mi habildiad de esconderse) abro poco a poco la puerta y miro la habitación continua con la sana esperanza de que no haya nadie...

Abres una rendija de la puerta y compruebas que ni hay nadie en la habitación del otro lado ni se escucha nada. Parece que todo esta tranquilo. ¿Demasiado facil? te preguntas...

No, no me pregunto si ha sido demasiado facil (nota al master)

Me giro y les hago un gesto a mis compañeros de presidio indicandoles que no hay "moros en la costa" (o una expresión analoga de le epoca como: No hay Skavens en las alcantarillas) y atravieso la puerta con mi maravilloso movimeinto silencioso... Tras comprobar que no hay nadie ni nada de utilidad, me acerco despacio hasta la siguiente puerta...

Abres la puerta y un pasillo corto y oscuro te da paso a unas escaleras por las que antes os han bajado al sótano. Te acabas de dar cuenta de que no hay luz y de que tus compañeros de presidio humanos deben estar bastante perdidos alejados de la poca luz que entraba por la ventana...

La elfa os hace un gesto de que todo está despejado, se mueve como un gato y pronto desaparece de vuestra vista, tres metros mas alla del ventanuco muere la luz que se cuela por él. ¿La seguis?.

Encima de idiotas, ciegos...

Vuelvo sobre mis pasos tras descubrir que no hay nadie x la zona, para comunicarselo y para guiarles en las sombras.

La elfa vuelve, haciendoos gestos para guiaros e instandoos a que la sigais.