Partida Rol por web

Taurnil llego un poco tarde respecto de la hora acordada, aunque todos de peor o mejor manera lo aceptais por sus circunstancias.

Unos minutos despues abandonais la plaza, habiendo andado durante veinte minutos llegais a las puertas de la ciudad en las que se encuentran los mismos guardias que cuando entrasteis y tres elfos que reconoceis como de la compañia de Fingod sujetando varias riendas con sus respectivos caballos.

En cuanto uno de los elfos se dio cuenta de vuestra presencia cedio sus riendas a sus compañeros, se acerco hasta vosotros y dijo- vosotros debeis de ser los aventureros...- diciendo todos vuestros nombres- ..., entonces os contare lo que ha decubierto Fingod sobre vuestro amigo hobbit. Fingod encontro vuestro campamento, en este solo hallo indicios de un cuerpo que fue arrastrado, por lo cual examino los alrededores mas concienzudamente y descubrio la presencia de un pastor de arboles, cuando lo hubieron despertado por medios magicos, al haberle contado mi capitan lo que os paso, el ent respondio que seguramente se tratase de un ucorno y que si era asi ya no se podria hacer nada por salvar a vuestro amigo.- el elfo se quedo en silencio para que asimileis lo que os ha contado y al ver vuestras caras con un semblante triste os da el pésame.

Al escuchar las noticias mi semblante se agrava y la sonrisa se borra de mi boca.

-Era una gran persona... Digo por lo bajo agachando la cabeza en reverencia.

La gran alegria que Taurnil había tenido desde que llegaron a Menegroth se esfumó con aquella mala noticia y su semblante cambio a una seriedad triste y llena de sombras.

Mala notica en verdad esta que nos dais... Ya no podre volver a pasar por estos bosques sin recordar al pobre Jilokasin y llenar mi corazón de pesar...

Y no dijo más en aquel rato, quedando pensativo y distante.

Al escuchar la mala noticia, Elladen se mantuvo en silencio mientras una gran tristeza envolvia su corazon y recordaba los momentos que habia vivido junto a Jilokasin. 

Vaya, era una buena persona, lamentaremos su perdida. Digo con una cara triste por la perdida del hobbit.

Maldición, Jilikasin no se merecía eso!

-En fin... no lo conocia mucho, pero no merecia la muerte.

Despues de un rato el elfo volvio a hablar.- Siento interrumpiros en estos momentos tan tristes, pero si mal no recuerdo teneis una mision urgente que cumplir y es por eso por lo  que Fingod nos dijo que os prestasemos estos corceles y os diesemos algunas provisiones de comida.- Nada mas acabo de decir esto, uno de los compañeros del elfo os fue pasando las riendas del cabalo que parecia mas apropiado para vuestro complexion. Y cuando los equinos se acostumbraron a vuestra presencia, el ultimo elfo os dio unas raciones de lembas para cada uno envueltas con una gran hoja y un finisimo cordel.

Elladen pregunto sin mucha fuerza en la voz, debido al pesar que albergaba ahora mismo en el corazon.- ¿Por donde debemos cruzar el rio para llegar al Camino de los Enanos?

El elfo respondio.- Nada mas cruzar este puente debeis girar a la derecha, unos 100 metros mas adelante encontrareis un pequeño sendero que os llevara a un puente de madera, cruzarlo y ya os encontrareis en el Camino de los Enanos.

Finalmente despues de haber recogido las lembas y despediros de los elfos de Fingod, partisteis en la direccion indicada por el elfo, dando final a vuestra corta estancia en Menegroth.