Bonnie Shepard es una cabrona de cuidado. Quizás no sepa de armas, pero sabe bien de cómo hacer bailar a un tío a su son. Si tuviera la suficiente gracia hubiera sido una ladrona de guante blanco, pero como solo nació con una cara bonita y un encanto natural, se tuvo que conformar con seducir al tipo de turno y llevarse todo lo que pillara de valor mientras dormía. A veces los dormía con ayuda, por desgracia no todos esos cabrones tienen el sueño ligero como debieran.
Es muy codiciosa y siempre busca sacar el mayor beneficio de todo (o robar lo que se le cruce por el medio). Quizás ese fue el problema, quiso aspirar a más, timar a tíos cada vez con más caché... Hasta que acabó metiéndose en la cama del presidente del planeta Orobus-16 y lléndosele la mano con esa mierda tan buena que le habían vendido para dejar KO a los tíos con los que se acostara.
Ahora cumple condena en el penal por un delito que obviamente NO ha cometido. Ella no podía saber que el presidente iba puesto hasta las cejas y que la mierda que le metió le causó un fallo multiorgánico. No es su culpa que ese hijo de puta la palmara antes de que ella huyera con su cartera.