Partida Rol por web

Justo cuando Daniel trataba de salir, siente un golpe en el piso justo detrás de él, y te encuentras con el Nosferatu quien  de repente se hace visible y que al parecer "torpemente" se ha enredado con sus propios pies. El sonido de la caida es muy fuerte, a tal nivel que sienten que que inmediatamente algunos de los que estaban adentro del deposito salen.

Pues esta mañana al unico que he visto es al Daniel,  que durmio en mi escondite... no se donde esta. Dice el hombre de manera casi automatica mientras de repente se escucha un golpe en el suelo  a la salida del deposito. El hombre un poco inocente sale del deposito (todos ustedes, aunque no ven lo que el ve, ven su expresión de una  sonrisa mientras mira al piso): Heyyyy el señor Nosferatu esta bien?.... ¿como se cayó?. Pregunta de manera inocente casi como un niño. Voltea  ronriendo y  dice ¡¿Estaban ambos jugando a algo??? , señor  Daniel aqui la mujer bonita lo estaba preguntando.

Sale el hombre sin hogar al escuchar es estruendo, habla alto mirando a los demás dentro del deposito y sonriendo como un niño al ver el nosferatu  en el suelo.

Heyyyy el señor Nosferatu esta bien?.... ¿como se cayó?. Pregunta de manera inocente casi como un niño. Voltea  ronriendo y  dice ¡¿Estaban ambos jugando a algo??? , señor  Daniel aqui la mujer bonita lo estaba preguntando.

Evidentemente la respuesta del sin clan es sincera, notas sin embargo que el hombre parece estar algo confundido, pareciera tener algun tipo de enfermedad mental, o retardo, pues sus actitudes son algo infantiles.

Mierda. - Pienso mientras me levanto torpemente para sacudirme la ropa.

No pasa nada, gracias. - Digo dibujando una falsa sonrisa hacia Jhony. - Daniel y yo nos disponíamos a tener una conversación, sólo que él no lo sabía. - Digo echándole una mirada de complicidad el gángrel

Apenas el nosferatu aparece cayendose como un loco sin rumbo lo observo seriamente y muevo la cabeza como lo que faltaba mientras que miro al idiota del chico ese que parece mas retrasado que cualquier otra cosa..

Si chico...le digo sin mucha conviccion ibamos a conversar.... Y le devuelvo la mirada como quien dice no me metas en tus cosas, sin embargo es bueno hablar con alguno que no sean esa dama y uno que otro que no soporto

Señor Paolo creo que usted se llama...Y me acerco susurrandole Ha pensado que vamos a hacer o comoo vamos a salir de este embrollo?..porque a mi me pone la cabeza a dar vueltas

Miro de reojo al chico con desconfianza

El sonido del golpe junto al comentario de Jhony hacen que suelte una pequeña carcajada. Una situación cómica sin ninguna duda es lo que hacía falta en estos momentos para relajar algo la tensión. Me acerco al Pander y veo a los 2 desaparecidos, a los que saludo con un gesto con la cabeza.

Hemos de ponernos en camino, de la forma que sea, para salir de una vez de esta situación.

-Dime Jhony, anoche hablaste algo sobre Panders... ¿Hay algún otro... poder presente en la ciudad? ¿O
Camberra es un paraíso gobernado por los Sin-Clan?

Había pensado tratar de acceder a internet desde algún ordenador para obtener algo de información sobre este lugar. Díme Daniel, ¿por qué parecias tener tanto interes en no ser visto por el resto?. - Le digo tratando de que no nos oigan los demás.

A Edgar se le dibuja una sonrisa burlona en la boca a ver la escena que se le había presentado. Hacía un gran esfuerzo por mantenerse tranquilo y no morirse de la risa. Opinaba que aquel no eralrealmente el momento para bromitas pesadas ni de explicaciones a posibles cosas, que seguramente serían tonterías y estupidecez.

Al oír la pregunta que Saul le dirije al Pander, observa al joven en espera de la respuesta. Aquello podría ser importante, sobre todo teniendo en cuenta que seguían encontrándose en un lugar desconocido.

- Hombre, ante todo te pido disculpas por como te tratamos ayer, sobre todo por el... ... pendejo... ... por nuestro amigo el Nosferatu. Yo también soy un Sin Clan, como creo que tu eres, así que si deseas, y eso me agradaría bastante, confía en mí, y también en Saul y en Llúcia, la mujer bonita como la llamaste - Edgar le pica un ojo a Llúcia, como diciéndole: "¡Eso mujer! Ya hasta a este jovenzuelo le gustas". - Seguro sabes cosas que nos podrían ayudar a salir de nuestro actual dilema, y no es que te vamos a obligar a hablar, pero sí nos gustaría que nos dijeras varias cosas que seguramente sabes.

Todo esto Edgar lo dice de forma amigable, como si le estuviera hablando a su pequeño hijo.

El hombre quien sostiene la almohada mira al caído y levantado nosferatu y al moreno. Y dice... ahhh iban hablar... bueno. Hace un gesto como si no entendiera nada.

Saul sale en ese momento, se para al lado del Sony y ve a Daniel y a  Paulo muy juntos, el segundo con algo de tierra en sus ropas por la caída estrepitosa que ha sonado en todo el lugar.

Mira al Malkavian, y observa hacia adentro del depósito a  Edgar y a Llucia

(Hay que explicar que estos dos últimos no han visto a Daniel y a Paulo,  solo suponen que están ahí, es decir, Saul y Sony están parados en la puerta del depósito, y pueden ver hacia afuera y hacia adentro del lugar, pero  básicamente, por la cercanía, se escuchan las voces de lo que se habla, es decir todos las escuchan)

  Se observa como si hiciera un esfuerzo para contestar todas las preguntas.  ¿usted también?, mira al latino. ¿Usted es uno de los nuestros?. Sonríe mientras hace un movimiento nervioso con la almohada.  Las preguntas, hace un movimiento hacia su propio pecho se contestan, ustedes tienen muchas preguntas, igual que el señor Daniel, que también me pregunto cosas.

Mira al malkavian y entra al depósito y dice.

Como le dije al señor. Suponen que habla de Daniel. Los Panders vienen por temporadas, no permanecen mucho tiempo por acá. Mira a todos lados. Boto es el líder, pero ... bueno, no hay otro que conozca. Mira a Raul y le dice. De los “nuestros” esta Lina, arregla motocicletas una calles  más para allá,  ella es la única que ayuda a Sony, y a veces. Sonríe de manera infantil. Juega con el. Baja la cabeza haciendo un movimiento repetitivo con las manos de manera extraña. Tengo hambre.

Llúcia se acerca también a la puerta del depósito, tras mirar a Edgar. Echa un vistazo mientras la conversación se sucede sin ella. Daniel y Paolo tan cerca le remite a una idea en la que prefiere no creer, pero no puede dejar de considerar. Frunce las cejas por un repentino enojo, y se aleja de la fuente de su molestia. Sabe que lo mejor que puede hacer en ese momento es apartarse. Luego tendrá espacio para decir lo que le parece, pero no es en ese instante. Los años de existencia no le han modificado el instinto ni el carácter en lo más mínimo, pero le han enseñado que a veces hay eficacia en la ubicación.

- Lamento que te incomodemos, y que hayamos entrado así en tu sitio - le dice Llúcia a Sony - El amanecer nos iba a sorprender más rápido de lo que esperábamos. También lamento que te estemos preguntando tantas cosas: eres muy amable con nosotros.

Echa una mirada a Edgar y Saul, como si intentara determinar qué es lo que ellos piensan sobre la situación. Sus preguntas han estado guiadas por la supervivencia, sin duda, pero todos los esfuerzos que han hecho hasta ese momento ella y los demás han estado desarticulados, totalmente desprovistos de una idea central o de una proyección. Llúcia sabe perfectamente a qué guía esa clase de actitudes, y lo sabe tan bien como los recuerdos que guarda, indelebles, en su memoria más presente. Pero el férreo respeto por la determinación individual no impide que se sienta compelida a intentar que accionen en sentido contrario.

- Quiero preguntarte algo más, si me permites - Llúcia habla en voz tranquila, sosegada - ¿Puedes describirme a Bono? Nos gustaría saber cómo se ve para tener cuidado si nos cruzamos con él. Y si se te ocurre alguien más que dé miedo o pueda hacer mucho daño, ¿nos lo puedes describir también?

En ese momento el hombre mira a la mujer y hace algo totalmente extraño. Saca un libreta de pequeña de papel blanco y un lápiz. Y comienza a dibujar. Al cabo de unos minutos el hombre  les muestra el dibujo.

Es un retrato perfecto del hombre.

Más de uno queda sorprendido con la capacidad de este don nadie.

Observo al tipo y a cada momento parece que me desespero de tener que buscar informacion en este tipejo que mas bien parece un idiota Malkavian Pero que diablos estamos haciendo...pareciera que llevamos toda una eternidad en este deposito cuando debemos movernos pronto antes que el azote o el sheriff aparezcan de nuevo...con refuerzos..

Le arrebato el dibujo al joven de las manos y hablo viendolo si, muy bien dibujado chico...ahora dime por donde es la salida de la ciudad... camino hacia el mirandole fijamente Estoy harto de tus juegos infantiles y de tu comportamiento extraño....

Arrugo el papel en mis manos y hablo en voz alta Creo que iremos a visitar a esa tal Lina de la que hablas, si en verdad te ayuda no dudara en ayudarnos

Aunque mi fuerte no es intimidar hago algo de esfuerzo

El hombre mira como destrozan el dibujo que había hecho y en ese momento se nota que entra en pánico. Por alguna extraña razón comienza a rasguñarse las manos y a tocarse la cabeza evitando todo contacto con los presentes, se aleja a una esquina y comienza a gemir tratando de controlarse, pero sin lograr hacerlo. Se rasguña y golpea a si mismo.

En el piso queda un cuaderno con hermosos dibujos.

¡Espera! - exclama Edgar en dirección a Sony, estirando la mano como si ésta pudiera alcanzarlo.

Al ver como el joven vampiro se escapa, Edgar siente como su cuerpo tiembla de pies a cabeza. En su mirada se dibuja una expresión cruel, rabiosa. Su fuente de información se estaba escapado como alma que lleva el diablo, y sólo porque uno de sus compañeros había perdido los estribos de la manera más tonta.

El hombre se gira hacia Daniels, y con cara de pocos amigos y con expresión bastante molesta le dice:

¡Serás pendejo! ¡Qué coño! ¡El único carajo que nos puede ayudar, y tú de huevón vienes y la cagas!

Edgar vuelve a mirar en la dirección por la que se fue Sony, y, agarrando el cuaderno de dibujos del suelo, sin pensarlo dos veces arranca en carrera en esa dirección, dejando a los demás atrás.  

Tras ser ignorado por Daniel y ver como este tomaba la iniciativa para espantar a la única fuente de información del grupo me replanteo la situación. - Parece que aquí todo el mundo hace lo que le da la gana, sobre todo Daniel, yo no voy a ser menos.

Seguro que mamá Lluci decide hacer algo al respecto. - Pienso con curiosidad mientras observo cómo huye el Pander. - Antes de pirarme tengo curiosidad por saber qué pasa.

Al ver la actitud de Daniel y la inmediata reacción de Sony, Llúcia lanza una interjección de furia en idioma desconocido. Se interpone en la línea de visión que une a los dos vampiros, plantándose frente a Daniel con profunda ira en su mirada y en cada línea del gesto de su rostro. Está totalmente claro que de allí Daniel no pasará hacia el enloquecido muchacho con el que está Edgar, a menos que sea pasando sobre Llúcia y muy posiblemente con algunos grandes problemas para apartarla. Los ojos de ella despiden fuego, una rabia no disimulada en absoluto.

- ¿¡Qué mierda crees que haces?! - dice con los dientes apretados, en un tono durísimo que destila molestia - ¿Con qué jodido derecho te crees para hacerle eso, si estaba colaborando con nosotros? No entiendo cómo no te has dado cuenta que está intentando ayudarnos. Si no has sabido preguntar o no has entendido sus respuestas, espera y verás, somos varios para probar suerte si es que no lo has jodido todo con lo que has hecho. Yo estoy harta de tu comportamiento - Llúcia continúa dando la espalda a Edgar y Sony, pero no deja de estar pendiente de los sonidos que deja ir la situación detrás suyo -  Respeto lo que piensas pero no lo que haces, ¡si crees que debemos salir corriendo de aquí o nos lo dices para que te apoyemos y volvamos a sobrevivir en grupo o te largas, pero no jodes así a nadie más!

-¡MIERD!

Salgo detrás de Edgar en dirección de Sony, asustado por si perdíamos de vista al único vampiro que conocemos en Camberra, pero al verle derrumbado en una esquina me relajo. Detrás de mi LLúcia se encuentra reprendiendo a Daniel. La ira se deja entrever en sus palabras, en su actitud.

Resultaría... curioso cuanto menos utilizar Dementación sobre ella ahora mismo. Puede que así Daniel se lo pensase más antes de hacerla enfadar...

Con una sonrisa elimino esos pensamientos de mi cabeza y me centro de nuevo en Sony. Me acerco hasta donde se encuentra Edgar vigilándolo y me fijo en el cuaderno. Lo cojo de las manos de Edgar, pidiéndole permiso con una mirada, y comienzo a hojearlo. Los dibujos que en él encuentro me sorprenden por la buena calidad que tienen. Me acerco un poco más a Sony hasta quedar a unos 3 metros de él, y me apoyo en la pared para hablar con él.

-Tienes buena mano con el dibujo. Antes de que Daniel arrugara el boceto de Bono me dio tiempo a echarle un vistazo, y ¡pondría la mano en el fuego porque sería capaz de reconocerle!- Dedico una sonrisa a Jhony, tratando de tranquilizarle -Ciertamente, muy buenos dibujos.- Le tiendo la libreta, esperando que la coja -Muchas gracias por todo, y perdona a aquel incivilizado... Ya sabes, Gangrel. Vayamos a ver a Lina, seguro que ella es capaz de... animarte mejor que ninguno de nosotros.