Partida Rol por web

Observo la escena con curiosidad. - Parece que Llúcia realmente cree que vamos a meternos y a ponernos de su lado si se da el caso. Puede ser gracioso cuanto menos. - Pienso aun indeciso sin saber qué hacer.

Al cabo de unos segundos tomo una decisión, tras lo cual me ofusco siguiendo a Jhony. - Supongo que lo mejor es seguir al Pander, puede ser de utilidad.

Guardo silencio mientras los demas me gritan y reprenden por haber "enojado" al loco este que mas bien parece retrasado mental y simplemente veo a Sony reaccionar estupidamente Debe ser una broma... Pienso mirandole fijamente como se rasguña y gime en una esquina.

Como si me importar nada lo que los demas dicen camino hasta el "Sony" y lo bastante cerca a el le digo

No se cual sera el juego que te traes con nosotros pero no me engañaras a mi... Y continuo mirandolo Puede que a ellos los manipules pero a mi no...

Los miro y me recuesto contra la pared

Ante las palabras de apoyo a Sony de parte de Saul y la actitud defensiva de Llúcia, a Edgar se le dibuja en una sonrisa momentánea en su rostro. Todavía dentro de si ardia la rabia que le había llevado a proferir su cuasi regaño, pero sabía que si quería calmar las cosas y volver a ponerlas en su curso, debía calmarse él primero; así que, haciendo un esfuerzo para contener su mal humor, le dice a Jhony:

Como dice el compañero aquí presente - y señala con la cabeza a Saul -, tienes una buena mano para el dibujo. - Poniéndole una mano en el hombro a Sony, continúa: - Ahora tienes que calmarte y dejar de golpearte. Aquí estás entre panas - por lo menos Saul, Llúcia y yo -, así que siéntete en confianza. Estamos en problemas y tú nos serías de gran ayuda. Como dijo Saul, sería buena idea que nos llevases con esa mujer, Lina. Si nos haces el favor, te estaremos bastante agradecidos, y, por mi parte, te debería una. ¿Qué dices? - Edgar extiende su mano hacia el joven, invitándola a agarrarla para salir de allí.

Sony tras un rato se calma un poco. Su mirada parece perdida, y sus brazos después de la crisis están maltratados, parece evitar todos contacto y cercanía con los presentes. No me toque. Toma el libro de dibujos y se levanta. Lina vive a tres calles, arregla motocicletas. No dice más.  

Ya para este nivel todos se han dado cuenta que este joven tiene algún tipo de dificultad. Sony  camina abrazando sus dibujos, sale del depósito, y continua, mirando levemente por sobre su cuello observando si alguno le sigue.

Por alguna razón sientes que las palabras de Lucia te impactan, a pesar de tu  respuesta rebelde, sus palabras posiblemente te hacen pensar que ella, con su voz y su forma segura de hablar, da algumentos que te hacen pensar que esta hablando de forma sensata.

Enardecida, pero aún conteniendo la furia, Llúcia se da vuelta dispuesta a frenar a Daniel cuando pasa su línea sin que sus palabras le hayan afectado en lo más mínimo. De hecho, avanza hacia él con claros ánimos de agarrarlo de un hombro y alejarlo de Sony. Ya ni siquiera las palabras salen de su boca. Sus ojos brillan como dos ascuas al filo de arder. Sigue uno a uno sus movimientos usando su autocontrol, preparada y dispuesta para saltarle encima al menor indicio de que Daniel quiera atacarle o intimidarle de nuevo. Pero la presencia de Edgar y Saul al lado de Sony parecen amainar su ira, y a pesar que Daniel le habla y luego se queda a un costado mirándolo, Llúcia no vuelve a intervenir. Parece estar pensando en algo.

Al ver que Sony pasa por su lado, Llúcia se da vuelta hacia él. Le da un espacio para que se aleje, y a esa distancia le habla.

- Espera - dice, en un tono completamente distinto al que ha usado con Daniel - ¿Me permites acompañarte un momento?

El hombre mira a Llucia nervioso, y sin hablar, pero tampoco sin alejarse permite que ella camine al lado de él. No muy cerca.

Llúcia da un paso hacia él, relajando la tensión de todo su cuerpo. Sin hacer ningún movimiento brusco ni hablar de nuevo, le sigue a la distancia que el muchacho le permite en su salida del depósito.

Apenas los miro a los dema y me dirijo a Saul para hablarle suavemente y susurrarle algo al oudi de manera que nadie me escuche

Siento no haberte prestado atencion, amigo...lo que pasa es que queria pasar desapercibido...sabes..soy muy paranoico y desconfio de los extraños...en especial de este chico Tony por lo que me habia ocultado para espiarle

Al ver que Sony se aleja del lugar, Edgar no lo piensa dos veces para decirse a seguirlo. Caminando detrás de Llúcia, el hombre mira con mirada escrutadora la escena que se estaba dibujando en aquel momento de suprema tensión, y no puede evitar que una sonrisa maligna se le dibuje en su rostro. 

Así que es que parece que se van a hacer las cosas. - piensa Edgar mientras camina - Todos desconfiamos de todos, y, de esa misma manera, queremos empujar cada uno para nuestro lado; pero nadie parece darse cuenta - o al menos eso creo - de que por una vaina u otra estamos aquí, y que por más cabeza dura que seamos, si trabajos como equipo nos vamos a ir todos a la mierda. - Edgar mira a Llúcia y luego sobre su hombro a Daniel. - He aquí y si no se hubiera controlado esta chama, le hubiera partido la jeta de buena gana al man. - Y luego mira a Paolo: -; y aquí está el otro pendejo que no quiere colaborar, y más bien parece que planeará cortarnos el cuello a todos. ¿Se podrá unir a gente tan distinta en una sola cosa, así como un estilo de familia?... Si esto no sucede, estaremos en salsa, y no será de tomate.

Edgar se queda como en blanco después de su reflexión. Con sorpresa se pregunta qué le estaba pasando. ¿Desde cuando acá el se pasaba pensando?

Sacudiendo la cabeza con visible fastidio ante aquello, acelera sus pasos hasta acercarse a la única mujer del grupo, y con tono distraído le dice:

Menos mal que nuestro amiguito se calmo. ¿Crees que esa tal Lina nos pueda ayudar en algo?

Deberíamos dejarnos de juegos e ir a ver a esa tal Lina, ahora que sabemos donde está, supongo que Llúcia se nos unirá más tarde. ¿Estais de acuerdo?.

Mi paciencia empieza a agotarse, parece que no avanzamos, deberíamos estar averiguando dónde estamos y qué nos ha pasado pero por algún motivo nos dedicamos a pelearnos entre nosotros.

Sony me arranca el bloc de las manos sin apenas mirarme y comienza a andar, alejándose en dirección a lo que supongo será el refugio de su amiga Lina. LLúcia da media vuelta y se aleja, acompañándole, así como Edgar; y yo no pierdo un segundo en ponerme en camino junto a esos tres. Cuando comienzo a andar en dirección a ellos Paolo interviene, sugiriendo ir a ver a Lina.

-Imagino que Sony nos está guiando... ayudando como ha hecho siempre.- Contesto secamente.

Paso junto a Daniel y Paolo, sin apenas mirarles y acelero el paso hasta alcanzar a los que iban delante de mi.

Llúcia camina hacia donde Sony gusta caminar. Me observa desde atrás varios pares de pasos, y al final le dice en voz empática.

- Lamento lo que te ha hecho aquel hombre. No mide para nada el valor de nadie, y no tenía ningún motivo para hacer lo que hizo. ¿Te encuentras bien?

No le da tiempo para decir más, que escucha pasos detrás suyo. Se da vuelta, rápidamente, dispuesta a saltar si es Daniel. Pero no.

- ¿... bien?

Edgar ve como Llúcia escucha sus pasos y se da vuelta rápido, muy rápido hacia él. Su semblante ya no trasmite ira, si no una implacable determinación. Sin embargo, al verle todo aquello desaparece, y no hace nada mientras Edgar avanza a paso rápido hasta alcanzar su posición. Ante sus palabras mira a Sony, y luego se mantiene en silencio, como si estuviera reflexionando.

- Sí, estoy segura que podría ayudarnos a ir al centro, donde imagino que podremos hacernos de alguna forma de salir de aquí. El problema es que nos vamos a dirigir al centro mismo del poder de la zona, y dudo que eso nos beneficie mucho - Llúcia habla con calma, pero Edgar puede ver que la idea le desagrada profundamente - Pero qué remedio. En estas circunstancias, no nos queda otra alternativa, y más si seguimos con esta imposibilidad de aceptar que si no estamos juntos y coordinados, nos pasarán por encima. Parece que algunos no han aprendido que pertenecer a un grupo no es perder la individualidad ni la autodeterminación.

Niega con vehemencia, y continúa caminando detrás de Sony. Pasan un par de pasos más antes que vuelva a hablarle.

- Sony, ¿podemos acercarnos a ti? - pregunta, intentando ofrecerle seguridad a través de la voz - Nos gustaría hablar contigo un momento más antes de ir a ver a Lina. Te prometo que será breve, y si no quieres que nos acerquemos, podemos hablar a la distancia mientras caminamos.

Mira significativamente a Edgar, como si quisiera decirle que quiere saber algo más antes de partir. Y le invita a decidir, sin ningún problema, si quiere quedarse con ella o prefiere directamente ir a buscar a Lina.

A pesar de la petición de Llucia hacia Sony este solo dice “tengo hambre”  e ignorando a la mujer de una manera algo extraña y camina un sector donde se observa aceite en el suelo y  ruedas de vehículo amontonadas en las esquinas. El olor usual que desprende los talleres de reparación invade el lugar.

Mientras Llucia y  Edgar  va delante de todos, los demás andan rezagados pero van por el mismo camino.

Al fondo se puede ver una especia de garaje amplio donde una mujer  está sentada al lado de una motocicleta.

De repente Sony salta  de manera extraña y entra a un local, sin saludar, y  simplemente dice “tengo hambre”