Partida Rol por web

Dormido como un perro salvaje totalmente recogido en una esquina de la sucia alcantarilla apenas escucho lo que dicen y como deducen situaciones sin exactitud ni certeza por lo que intento cerrar mis oidos y por un momento busco fundirme con la tierra, eso si seria bueno para no seguir escuchandolos.

Vaya..quien iba a pensar que terminaria durmiendo en una cloaca de un nosferatu acompañado de estos tipos....ajummmmmm.....que cansancio tengo, esos malditos que me atacaron me las pagaran, en especial ese que se cree dragon y me lanzo esa esfera de fuego...ya veran..grrrrrrr...ajummmmmmmmm

De espaldas a ellos no digo nada ni participo en la conversacion, en fin no me interesa.....

Edgar mira a Saul como quien cuenta algo utópico, y agrega con la misma acritud que su rostro demuestra:

Eso de capturarlo está muy bonito, pero ¿cómo lo haremos? No es por lo complicado ni nada por el estilo; pero realmente, si vamos a terminar como en esta oportunidad, nosotros seremos los capturados. - Agrega, mirando a los demás: - Las armas son necesarias, pero al menos que los amigos de Paolo nos ayuden - y yo no quisiera abusar - no sé como las conseguiremos de forma legal. Lo que falta es que ataquemos a alguien, ahí no sólo nos perseguirían los tipos éstos, y, para rematar, la pasaríamos más negras aún...

Negando con la cabeza ante las posibilidades antes mencionadas, Edgar soltó un suspiro, como si así pudiera despejar la rabia que llenaba su espíritu.

Lo que realmente tendríamos que hacer es poner la situación en nuestro favor. Ya que recibimos unos dones, aprendamos a usarlos. Juguemos el mismo juego que ellos. Las armas no sirven contra las vampiros tanto como quisieramos, y tampoco los puños - ¡y digánmelo a mí! Salir de la ciudad sería una posibilidad, así nos alejaríamos del príncipe y podríamos encontrar la información que necesitasemos. Podríamos empezar con los periódicos, como dice Paolo, pero no sé qué tanto nos ayudaría... En fin, quedarnos cruzados de brazos no es una opción...

Enfrascándose en sus pensamientos nuevamente, Edgar desvía su mirada al durmiente Daniel, elevando sus cejas con sorpresa ante lo que.

Caramba...

Sin lugar a dudas, el simbolo te llama la atención. Sí bien, tu no sabes mucho de ocultismo, sí tienes callejeo, y reconoces aquello como un simbolo utilizado por grupos satanicos. Cómo Brujah que eres, has conocido todo tipo de rebeldes, y los más jovenes, prefieren cierta música y les has escuchado hablar de aspectos que para tí son tonterias, pero eso, es lo primero que se te viene a la mente, y  más por la aparición del cordero.

- Yo lo haré - dijo Llúcia, ante la petición de Paolo - De paso, intentaré averiguar algo de lo que terminemos decidiendo hacer.

Parecía haber olvidado el relevante detalle de la falta de dinero que todos tenían en aquel lugar, o en realidad parecía no resultarle un detalle importante. Desvió la mirada hacia Daniel, que se encontraba casi roncando a un costado, si es que los vástagos eran capaces de roncar durante los días. Aquella actitud desenfadada hacia sus propios compañeros le enfureció, y cuando Edgar levantó las cejas en sorpresa, Llúcia bajó las suyas hasta volverlas una apretada línea de rabia. Pensar que se había puesto delante de aquel para que no lo atacaran, confiando en poder darle tiempo, y ahora ese mismo les daba la espalda a los que se habían preocupado por él. Pareció tomar la determinación de ir a despertarlo, pero no lo hizo. Mejor que durmiera y que quedase fuera de eso. Con esa actitud, su voz en el debate sólo traería problemas.

- Mal parit... - masculló entre dientes, negando, y luego miró a los demás - Me encantaría capturar a uno, Saul, pero creo que ni aunque tuviéramos el mejor plan podríamos hacerlo. Son un grupo muy cohesionado, y si vamos por uno, iremos por todos. Y a pesar que me gustaría pensar en las armas, algo que no me negaré en intentar conseguir, dudo que nos sirvan para eso. No funcionaron contra mí en el parque, y yo no sé qué fue lo que hice para lograrlo. Ellos, quien quiera que sean, saben muy bien qué es lo que están haciendo.

Miró a Edgar.

- No tengo idea cómo sería eso de entrenar lo que podemos hacer. No sé cómo funcionará en ustedes, pero a mí me basta con concentrar toda mi voluntad en un resultado. Que las armas vuelen, que se choquen uno con otro, que haya frente a mí una pared, y cosas de ese estilo - Llúcia negó - Es algo casi instintivo. La clase de pensamientos que solemos tener frente a una situación cuando querríamos que algo funcionara como deseamos. Sobre todo bajo presión. No se me ocurre ni cómo se hace ni cómo se podría dominar.

Hizo una pausa, mirando un momento hacia el suelo.

- No conozco nada de ocultismo, y lo que he escuchado a nivel de creencias religiosas me ha parecido absolutamente ridículo. Pero lo único en lo que puedo pensar respecto al símbolo que apareció es en un grupo satánico. Tendría que ver con lo que nos han gritado. Es decir, joder, que quien mierda nos haya hecho esto puede haber intentado hacer un pacto con algún demonio o algo de esas cosas que he escuchado tantas veces por allí - Llúcia los miró, envarada - Para mí siempre fueron estupideces sin asidero real. Pero si es cierto, o nos ha jodido un satanista o nosotros mismos hemos caído en algo de eso. Pero, ¿cómo podríamos...?

- No, no, Llucia.- Aclaró Paolo.- Los demonios no se pueden manifestar en el mundo de los nuestros asi como asi. No se mucho de esos temas, pero tengo contactos que si saben de artes ocultas, conocidos en brigadas de cacerias de infernalistas y por lo visto uno propio no te metes en esa mierda porque si. Tiene que haber un trato previo y si no nada.

Luego, dandose cuenta de lo que estaba diciendo

- Vamos, al menos, asi es como me han dicho que funciona. Para conseguir armas sin dinero podemos hacerlo, pero nos meteriamos en temas que lo mismo a los superiores de esta ciudad no les haria mucha gracia, pero yo creo que si encontramos una armeria que habra hasta tarde podremos sacar unas armas sin responder mucha preguntas.

Llúcia mira a Paolo.

- Si hay alguien que tiene que hacer un pacto de esta forma, puede haber sido quien nos secuestró. Joder, ¿pero con qué motivo? ¿Y qué tendríamos que ver con ello? No lo sé, y espero que sea cierto lo que dices, porque si de algún modo nos han o nos hemos metido en eso, creo que no vamos a tener la menor idea de cómo luchar. Las armas nos sirven para cosas materiales, que las hay y muchas, pero no para esto. No sé cómo podríamos defendernos de ello, y menos aún, cómo atacarle.

Niega.

- Si todos están de acuerdo con ir por armas, estoy con ustedes. Pero creo que no nos servirán de mucho.

 Hay una tonteria que no me quedo clara ¿Todavia tengo el Machete?

Mi idea no fue bien tomada, pero era de esperarse, despues de todo en situaciones tan desesperadas e informadas como en las que estamos, las acciones arriesgadas no suelen ser la mejor idea.

Yo particularmente me siento mas seguro con un arma en la mano, pero si creen que esto puede llegar a convertirnos en blancos faciles entonces no. 

Saul que estaba acostumbrado a siempre tener bien en claro que decir o como actuar, realmente se estaba complicando con este asunto, ningun plan parecia poder resolver esta situacion.

¿Que seran estos nuevos poderes? ¿Tendran algo que ver con lo que sucedio hace poco con Samuel?

Después de conversar y con más dudas que respuestas, cada uno de ustedes se acomodan en donde pueden y todos de repente sueñan con ese símbolo que los ha atormentado desde el inicio de todo. El símbolo  rojo, de la estrella de 5 puntas dividida en segmentos.

Cinco puntas, y pentágono central, como el corazón de todo

¿respuestas?, ¿quieren respuestas?

La estrella flota, pero poco a poco, acercándose a ustedes esta se vuelve de tierra.

Y cuando miran alrededor, hay seis camillas, cinco de ellas están en el espacio comprendido por las puntas, y en esas mismas están ustedes.

Sí ustedes cinco, amarrados con  cinturones de cuero,  y totalmente inconcientes, pero hay una quinta camilla,  que está ubicada en el centro del pentágono. Una mujer  rubia y hermosa yace ahí igual que ustedes.

Un cantico se escucha, la voz es  como un cancionsilla en un idioma extraño, pueden ver la espalda de un hombre cano, que  recita  alguna especie de oración mientras otro al cual no ven el rostro observa complacido.

Los rompecabezas, se solucionan uniendo partes...

Escuchan mentalmente, mientras cada uno, sueña con algo distinto.

Una mujer elegante, con vestido de finas telas italianas, se acerca a un hombre al que no ven el rostro.

-          “ya atrapamos a seis sujetos, para gloria de Baal, aunque el sexto salió defectuoso”

El hombre al que no le ven los ojos dice

-          “servirán perfectamente a nuestros intereses, y el sexto, ya podremos sacrificarlo”

Una risa inunda todo.

Pueden ver a un hombre canoso  sentado en una mesa mientras dos hombres murmuran en el pasillo, con cierta precaución.

-          “No puedo creer que le hayan enloquecido, siendo un sabio y líder de nuestro clan”

-          “Ahora no se puede pedir mucho de él, espero que podamos curarlo, maestros cómo él no se consiguen rápidamente”

-          “Aunque” Agrega con pena al ver al anciano que no ven su rostro. “yo creo que es demasiado tarde”

Un hombre, (que ya habías visto anteriormente mirándolos a todos  cuando estaban en las camillas)  señala con su dedo a un anciano que nunca habias visto..

“TU HARAS LO QUE TENGAS QUE HACER MALDITO, QUIERAS O NO ERES NUESTRO, Y LOS TUYOS SERAN DESTRUIDOS.... JAJAJAJAJA Y LO MEJOR,   TU TE ENCARGARAS DE ESO”

Una  mujer elegantemente vestida mira a un hombre cuyo rostro no puedes ver.

-          ¿Y que pasara con los cinco elegidos cuando hayan logrado lo que queremos?

El hombre  se ríe estruendosamente.

-          ¿a quién le importa?, sólo necesito fuegos artificiales, las cascaras serán destruidas y  nosotros podremos actuar.

La voz de una mujer  resuena en tu mente, mientras escuchas atentamente “Todo está listo,  las celdas son perfectas, y todo esta cuadrado, el tonto nos ha servido bien, pero no hemos de matarlo aún... puede seguir siendo útil, los maguitos se llevaran una sorpresa.”

Todos después de tener estos sueños, escuchan la voz  del que reconocen es el anciano.

 “Los acertijos no se resuelven sí no se unen las partes, ustedes son uno, y juntos son más fuertes que cualquiera”.

Al despertar, ya es de noche nuevamente, y están seguros de que deben hablar al respecto.

La puerta del lugar está cerrada  y cada uno de ustedes ha despertado con una extraña sensación. Cómo si les hubieran quitado una venda de los ojos.

Edgar abre los ojos de un sopetón y se levanta con la misma rapidez, como si recibiera un pinchazo. Rascándose la cabeza observa con mirada extrañada a sus compañeros. 

¡Qué sueño más extraño había tenido! Lo que le faltaba, tener visiones; se dice a sí mismo, poniéndose sobre sus pies. Normalmente no le haría caso a lo que soñase, pero sentía dentro de él que aquéllo que su mente le había dibujado tenía las respuestas de lo que les estaba pasando.

¡Qué va ta' siendo! ¡Ni que yo conociera a la jeva, al viejo mamarracho ese y al man, que era más loco que una cabra! Qué bolas. Uno de lo más normalito, tratando de pasar el mal trago y ahora esto... sí, es un simple sueño, naida real...

Pero aunque se lo tratase decir no se convencía; y finalmente, tras ver de nuevo a sus compañeros, dice con tono risible y de circunstancias:

Tuve un sueño muy loco. Por un momento creí que tenía algo que ver con lo que nos está pasando, pero seguro que deben ser bobadas...

Al sentir el movimiento de Edgar, Llúcia levanta la vista de la línea de su antebrazo y le observa por un momento. Acaba de despertar y continúa sentada en el suelo, la espalda justo contra el ángulo de dos paredes, una de las piernas flexionada sobre el suelo, la otra flexionada en vertical y con la rodilla sosteniendo uno de sus antebrazos. Una posición práctica para quien sabe que puede despertar teniendo que correr, o morir. Mira a su alrededor, confundida, sintiendo esa clara sensación de epifanía dando vueltas por algún sitio. Quizás había sido un sueño, una coincidencia simplemente, pero la reacción física de la repentina falta de incertidumbre le resulta demasiado real para negarlo. Todo ya era demasiado extraño y salido de lo esperable como para que lo que había visto no formara parte de ello.

- No lo creo, Edgar - le contesta, la voz de él risible, la de ella muy seria - No sé, no lo creo. Has tenido un sueño que consideras que puede tener que ver con esto... yo también. Y no puede ser una coincidencia. Joder, que con todo lo raro que está pasando, esto es de lo menos raro. Hay personas que tienen sueños relacionados con la realidad: he conocido varias, y lo he visto. Y sin nada de esto de poderes, secuestros o cosas satánicas en el medio.

Llúcia hace una pausa, y luego niega.

- Mira, te diré qué he soñado. Quizás tenga algo que ver con lo tuyo. Es la nada y entonces, aparece este símbolo de la estrella de cinco puntas, con el pentágono en medio, flotando muy raro. De pronto se transforma en una enorme habitación con la misma forma, sí, exactamente igual a la de las celdas. Y allí estábamos todos, amarrados a unas camillas con correas de cuero, como esclavos, o ratas de laboratorio - el tono de Llúcia comienza a encenderse, pero se apaga al momento siguiente - Pero además de nosotros había una mujer, rubia, no en las puntas, en el centro de la estrella. Me parece que en el lugar donde estaba flotando la llave, cuando intentábamos salir.

Se pone de pie, mirando a su alrededor, luego al cielorraso y finalmente, de nuevo hacia ellos.

- Un sujeto viejo cantaba alguna letanía y había uno en las sombras, mirando encantado, el muy hijo de puta. Encima, se le une una mujer vestida como para una fiesta y se regordea de que atraparon seis, pero uno salió defectuoso. Para la gloria de Baal, dice. Y el hombre parece encantado con haber logrado conseguir cobayas para esa mierda, y dice que pueden sacrificar al sexto defectuoso. Teniendo en cuenta los que estamos aquí, es obvio que se trata de esa mujer, sea quién fuere.

Los rompecabezas, se solucionan uniendo partes... Repite Saul que se habia quedado meditando en esa frase de su sueño Los acertijos no se resuelven sí no se unen las partes, ustedes son uno, y juntos son más fuertes que cualquiera...

Si eso es cierto ¿Porque me parece que aun faltan muchas piezas para armar este maldito rompecabezas?.

Saliendo un poco de sus pensamientos, Saul se incorpora para relacionar en su cabeza las palabras que acaban de decir Edgar y Llúcia.

Efectivamente, yo tambien tuve un sueño similar... pero difiere en algunos detalles, ahora que te escucho se me empiezan a confundir las imagenes en la mente de lo que si estoy seguro, es de que no escuche nada de ningun baal ni de sacrificar a un sexto, recuerdo escuchar la voz de una mujer que dice algo de no eliminar todavia a un tonto, porque puede segun dice puede ser util y por ultimo algo de unos "maguitos".

Saul se rasca la cabeza Cada vez me cuesta mas entender todo esto y cada vez mas dudo si esto es la realidad o un loco sueño. Dice mas para el que para los demas, pero todos llegan a escuchar sus susurros.