Partida Rol por web

Al parecer todo el mundo por allí iba armado hasta los dientes. El con su revolver que apenas sabía sostener, no se encontraba especialmente seguro. 

Como Katharine había hecho las preguntas apropiadas, tan solo queda esperar a ver que les contaban.

-¡Buenas tardes!- Saludo al grupo, mientras esperaba a ver como respondían a su amiga.

Le había extrañado mucho el comportamiento del profesor Gist, apenas había hablado con su hermano, y cuando partieron en busca de la familia de Joe, decidió quedarse en la casa. Eran gente un tanto extraña estos sureños. Pensó mientras esperaba. 

Los aparceros fruncieron el ceño ante las mentiras de Katharine.

-Señorita, le hemos visto venir en el coche del hermano del patrón ¿Acaso piensa que aquí, en el sur, somos tan paletos para no darnos cuenta? Ustedes no forman parte de la plantación. Nadie aquí pondría a una mujer blanca al mando y menos le daría un arma.

El que había hablado era uno de los aparceros blancos, que parecía llevar la voz cantante en el grupo.

- ¿Quién ha dicho que yo estoy al mando del grupo? simplemente soy la mejor tiradora ¿Y por qué creéis que hemos venido un grupo tan amplio con el hermano del patrón desde tan al norte? ¿de turismo? Lo intentamos atrapar allá, pero se nos escapó.

- Si os apetece, chicos, os reto a una competición de tiro, así podré probar que soy la mejor tiradora del grupo. Y si pierdo, os regalo mi última botella de licor...

John se sentía a gusto junto a Katherine. Ya le había salvado una vez la vida en el tren y, desde entonces, se sentía en deuda con ella.

Al ver el tono gallito de aquel aparcero, se puso junto a Katherine y dijo:

- Caballero, yo de usted no molestaría a mi colega. Le puedo asegurar que no es buena idea. Ni tampoco aceptar la prueba de tiro. Allá usted....

John seguía teniendo la mano derecha en su bolsillo empuñando la Colt. Por si acaso...

- ¿Nos pueden ayudar y decir donde podemos encontrar al pequeño Joe?. Es urgente. Necesitamos hablar con él.

Esperaba que las cosas no se desmadrasen allí mismo, tan solo estaban buscando a un joven que había venido con ellos.

-Tratemos todos de mantener la calma, tan solo estamos buscando al pequeño Joe. No pretendemos causar ningún problema a nadie.- O no, al menos, por el momento. Que seguro que allí amigos no sería nada fácil hacer. Y otra cosa era ver donde se encontraba, y como, la familia del pequeño. 

-¡No sabemos dónde está ese diablo! -respondió finalmente-. Bodeen le siguió la pista con algunos chicos hasta Arkham y no pudo hacerse con él. Luego se enteró de que regresaba en tren con unos tipos pero también fracasó. Si me lo preguntas a mí, diría que ese negrito está escondido en los pantanos. Se los conoce muy bien.

- Llegó hasta junto al hermano del señor, el que nos contrató a nosotros, pero se le escapó, no sabemos quien lo está protegiendo. Si lo encontráis, que sepáis que hay cambio de órdenes, lo quiere vivo e indemne. Nosotros vamos a seguir buscando.

Aquellos tipos no parecían saber nada, y allí nada había.

-Demos un buen paseo por la zona, aprovechemos para conocerla bien con la luz del día.- Cada vez estaba más claro que iban a tener que pasar la noche en aquella mansión familiar, y seguramente tendrían que permanecer bien despiertos, o acabarían con ellos. No sabía como habían llegado a una situación tan complicada, pero lo habían hecho, y ahora mas les valía estar atentos a todo, permanecer alertas, ya que estaban en territorio hostil. 

El librero no hacía más que tomar notas en su cuadernillo de bolsillo. 

Según el palurdo ese, un tal Bodeen había sido el que había seguido a Joe hasta la ciudad pero se le escapó. ¿Eso significa que Bodeen fue el encargado del tiroteo?... 

Dejó apuntado eso a la espera de estar de nuevo a solas con sus compañeros para comentarlo...

Maldito Bodeen. Si eso era cierto, le debían una visita. Y Katharine no estaría muy agradable después del tiro que recibió...

- ¿Dónde podemos encontrar al hombre mojo que vino del sur, y cual es su nombre?.- preguntó John a los 4 aparceros que estaban allí presentes...