Partida Rol por web

Bajáis al sótano.

La bóveda que corresponde a la sala verde (a la que va a parar el montacargas) está cerrada con llave. Tras abrirla Hans con su juego de llaves, veis una sala de las dimensiones que muestra el dibujo, pero a diferencia del mismo, en la pared oeste, junto al montacargas (que en el sótano no tiene puerta), hay un boquete que según Hans antes no estaba, que da paso a un túnel.

El túnel está hundido a pocos metros de su recorrido. En vuestra parte del mismo aún pueden verse los gatos hidráulicos utilizados para desplazar las vigas de hierro que aguantaban su techo; la tierra del túnel está aún fresca, siendo la abertura sumamente reciente.

Sorprendido por el hallazgo, que parece más algo hecho por un ingeniero de estructuras que por una mente diabólica, como pensábamos al ver el cuerpo del criado, no puedo contener mi ignorancia.

Sin duda, no hay más opciones que adentrarse en él. Me sorprende , siendo reciente, como ha conseguido hacerlo en un lapso de tiempo tan breve y sin utilizar explosivos (puesto que no hemos escuchado nada). Con un poco de suerte, nos lo encontremos a él o a ellos aún cavando.

No hacen falta palabras para transmitir mi parecer a mis compañeros, que seguro entenderán la situación rápidamente.

Antes de entrar, busco(1) algún indicio por la zona, tomándome un tiempo de seis minutos. Busco un tejido, objeto o algo que haya podido desprenderse del ignoto zapador.

Tras ello, si todos están conformes, y si no encuentro pista alguna, exploraré el túnel.

El túnel es impasable a escasos metros de vosotros. Es posible que se pueda excavar desde vuestro lado, pero harán falta gente y palas.

Nada a destacar en vuestro lado.

El túnel lo han derrumbado para que no se les pudiera perseguir.

Nicholas no puede evitar sentirse en cierto modo aliviado al ver el túnel derrumbado, ya que implica que no tendrá que hacer frente al asesino, al menos de inmediato.

--- Vaya, parece que tenemos un serio problema de topos en el jardín... Steven es una pena que no hayas traído tu garduño, nos hubiera sido muy útil ---dice a la vez que muestra una risa nerviosa---. Desde luego este individuo se ha tomado pero que muchas molestias para robar la pieza, pero, ¿por qué?, ¿tal es su valor acaso?.

Nicholas, teniendo en cuenta el plano de la casa (es decir, su orientación), dirías que la bóveda derrumbada queda cerca de la calle, por lo que es posible que ese túnel se dirija a las alcantarillas.

-Creo que por el tamaño de esa topera, necesitariamos un ejército de ellos-contestó Steven-¿Cómo pueden haber hecho esto tan rápido? ¿Tenían explosivos o herramientas en el otro extremo?

Nicholas se acercó con cautela a la boca del túnel, acuclillándose frente a él. Se sacó cuidadosamente las gafas, sujetándolas cuidadosamente con la mano y rascándose el mentón con la patilla. Echó un vistazo de abajo a arriba a los cascotes que taponaban el túnel, se incorporó de nuevo y, girándose de nuevo hacia sus compañeros,  dice:

--- Señores, apostaría algo a que este túnel va a dar a las alcantarillas, dudo mucho que alguien haya excavado desde cero un túnel para entrar aquí. Si hubiese sido yo eso sería lo que habría hecho. Además, o mucho me equivoco o estamos caso a la altura de la calle, lo que viene a darme aún más la razón...

A continuación Nicholas examina cuidadosamente el espacio que va del montacargas a la boca del túnel, así como los alrededores.

Las manchas de sangre siguen una ruta bien visible desde el montacargas hasta el túnel.

Y los gatos hidráulicos que he descrito antes descartan la hipótesis de que el túnel se hundiera solo.

-Sea como sea, no servirá de mucho quedarse más tiempo por aquí. Podemos comprobar el resto de las habitaciones, por si acaso, aunque dudo que sea de utilidad, y el rastro de sangre indica que al menos el responsable de la muerte del criado ha huido por el tunel. Las heridas del criado no fueron hechas por un humano, pero ningún animal usa gatos hidraulicos para excavar túneles. O bien la persona que se ocupó del hundimiento del tunel huyó junto con lo que fuese que acabase con el criado, o bien pudo hacer escapar a su "amigo" y volver arriba entre el momento del asesinato y el momento del descubrimiento del cadaver.

Steven se detuvo y dudó si seguir hablando. Creía que si querían saber algo más, lo mejor era seguir la idea de Nicholas e inspeccionar las alcantarillas y buscar otros rastros allí. Pero eso significaría volver a la persecución de lo que había acabado con el criado.

Cuando era pequeño a Steven le gustaba jugar a ser el caballero andante que vencía al dragón, o el valiente capitán que acababa con los malvados piratas. Cuando creció, los sueños infantiles de ser un héroe fueron abandonados sin ningún sentimiento de pena o nostalgia, aprender a distinguir la realidad y fantasía era parte de convertirse en adulto. Cuando planeaba una expedición no lo hacía en busca de aventuras, su propósito siempre era conseguir los datos que le interesaban con el mínimo de riesgos e incomodidades, y no creía que eso le convirtiese en un cobarde, sino en alguien práctico. Ahora se veia inmerso en lo que en una novela sería un acontecimiento emocionante, pero en la vida real él podía morir de verdad. No se sentía como un héroe. Estaba asustado por lo que podía pasar, y la crueldad y violencia sin sentido que había visto le hacían sentirse enfermo y asqueado Era tremendamente consciente de su indefensión y fragilidad, con aquel ridículo cuchillo de cocina contra algo que había despedazado a un ser humano con sus dientes. En realidad, cuando llegó al sótano y vio que no había nada, se alegró. Igual que cuando de pequeño reunía el valor para mirar en el armario y comprobaba que no había ningún monstruo.

Sin embargo, su sentido del deber prevaleció sobre sus miedos, lo que había escapado de allí era un peligro y no podía ser ignorado. Por mucho que eso fuera exactamente lo que deseaba hacer.

-Quizás deberiamos ver si encontramos algún rastro en las alcantarillas-consiguió decir sin más que un leve temblor en la voz.

La cabeza de Nicholas asiente, aunque su cerebro opina más bien lo contrario...

--- Francamente, la idea de meterme de narices en las cloacas cual vulgar rata de alcantarilla no me hace gracia alguna, y hacerlo además yendo detrás de alguien capaz de hacer lo que hemos visto... ---breve pausa---. Debemos estar locos, sin duda... ---insiste. Tras inspirar profundamente se yergue y reanuda su autoharenga---. Bueno, señores, de algo hay que morir. ¡Vayamos, pues, no hay tiempo que perder! Sin embargo, convendréis conmigo que la persecución por las alcantarillas será mucho más peligrosa y difícil.

A continuación se vuelve de nuevo hacia el servicial Hans.

--- [ Hans, sírvase de comunicar a Herr Ausperg nuestras intenciones. Necesitaremos también unas tizas, un trozo de yeso... algo con lo que pintar marcas. Tal vez dispongan de algunas en la sala de subastas. Y unos bastones y una cuerda o algo similar nos sería también de ayuda, si hubiese. ¡¡¡Dese prisa, no tenemos tiempo que perder!!! ]

Decidís examinar las alcantarillas más cercanas, lo que nos lleva a la Escena IV: el exterior