Terminaron de desayunar en silencio. Ashid tuvo la deferencia de pagar la cuenta de los tres y tras unos minutos se pusieron en camino.
Pasearon por las calles de Cima del Salto con tranquilidad, no tenían una urgencia real para ir más rápido, por lo que el paso que llevaban era bastante relajado.
Según avanzaban, el grupo pudo percatarse de que las amplias avenidas daban paso a calles cada vez más estrechas y retorcidas. Las blancas fachadas, encaladas y limpias se fueron volviendo paulatinamente grises, hasta que, en un determinado momento se encontraron con viviendas en muy malas condiciones o directamente abandonadas.
Se encontraban en el barrio viejo de la ciudad, que pese a que antaño había sido el núcleo de la urbe, actualmente se encontraba en unas condiciones deplorables, los que otrora fueran grandes mansiones nobiliarias, ahora se encontraban completamente en ruinas.
Ninguno de los tres abrió la boca en todo el camino más que para explicarle al muchacho algunos detalles o habladurías que habían escuchado entre los lugareños. Le contaron la historia de Lady Alhana y de su funesto fin en las entrañas del edificio al que se dirigían.*
Giraron un último recodo y se encontraron de frente con La Torre de la Espera. Era un edificio macizo de unos veinte codos de alto, fabricada en sólida piedra, ahora bastante en ruinas. La mole poseía dos puertas, una encarada hacia el sur y otra hacia el nordeste.
De repente un silbido rompió el silencio de las calles abandonadas acompañado del sonido sordo que produjo el cuerpo de Osif al caer tan largo como era, en el empedrado de la calle con una saeta clavada en el ojo izquierdo. Casi al momento, una lluvia de dardos cayó sobre el grupo que salió corriendo y se refugió bajo unos soportales.
-Por las barbas del profeta- blasfemó Ashid en voz baja.
Una voz salió de algún lugar sobre sus cabezas.
-¡Dejad las armas en el suelo, junto con vuestras pertenencias o sois hombres muertos!-
Motivo: Disparo
Tirada: 1d3
Resultado: 2
Motivo: Muerte
Tirada: 1d2
Resultado: 1
*Para más información leer la sinopsis de la partida.
Desde el lugar en el que se encontraban Derfel preparó rápidamente su arco y se dispuso a disparar al lugar de donde provenía el ataque. Sabía que tenía pocas probabilidades de acertar ya que no había visto a su objetivo, pero tenía que intentarlo si no querían terminar como Osif. Salió de su escondite intentando apuntar hacia arriba lo más rápido posible y disparó.
Motivo: Disparo
Tirada: 1d12
Resultado: 12(+14)=26
He hecho la tirada+habilidad+arco.
Como cabía esperar, el disparo del guerrero no dio en el blanco. Solamente consiguió reducir su número de proyectiles y enfurecer aún más a sus asaltantes que contestaron el agravio con una nueva tanda de saetas en dirección a donde se escondían los dos aventureros.
-¡Si no nos dais lo que queremos por las buenas se lo arrebataremos a vuestros cadáveres!- gritó de nuevo la voz. -¡Chicos a por ellos!¡Por el callejón!-.
Inmediatamente, ambos hombres escucharon pasos de varios hombres que se acercaban a la carrera a su espalda, así como los susurros de los arqueros en los tejados. Solamente el camino hacia la torre parecía practicable, volver atrás, sin saber lo que podían encontrarse era sencillamente impensable.
La tirada sería 1d12(12)+Percepción(3)+Puntería(7)+ arco de caza(5)=27. Aún así, sin objetivo real al que apuntar es casi imposible acertar, dificultad 30.
-Rápido, no queda mucho tiempo!- gritó Ashid justo cuando los primeros miembros de aquel grupo aparecía en la bocacalle.
Eran tres, cubiertos con harapos y con cara de no haber comido durante días. La imagen dio ánimos a os aventureros, seguramente podrían enfrentarse a aquel grupo y sobrevivir, pero si venían más, como de hecho parecía, las consecuencias podrían ser terribles.
-Separémonos- susurró el sirio -Corre de derecha a izquierda, hasta el borde de la plaza y desde allí directo a la torre. Yo haré justo lo contrario y alcanzaré el límite del bosque, una vez allí entraré por la puerta sur. ¡Nos vemos dentro!-.
Y sin mirar atrás salió disparado como un rayo hacia la foresta.
Derfel guardó su arco y siguió las indicaciones que le dio Ashid. Corrió como alma que lleva el diablo hacía la plaza para dirigirse después hacia la torre.
En cuanto el chico abandonó la protección de los soportales escuchó el repiqueteo de las puntas de las flechas contra el suelo de la plaza.
-¡Apuntad bien, maldita sea!¡Qué no escape!-
Hazme dos tiradas de destreza + atletismo con un penalizador de -3 por llevar la armadura completa puesta a dificultad Normal (15) a ver que pasa.
Corrió con el corazón en la boca, tanto por el esfuerzo como por el miedo. En varias ocasiones escuchó alguna saeta silbar peligrosamente a su lado, pero tuvo la fortuna de que ninguna llegó a alcanzarle. Zancada a zancada el espacio que le separaba de la torre iba disminuyendo y una pequeña sensación de euforia empezó a crecer en su interior, aunque la incertidumbre de lo que se iba a encontrar al llegar a la torre hacía que el temor también anidase junto a ella. A pocos metros de la base de la torre estiró uno de los brazos para empujar la puerta rezando porque estuviese abierta.
Motivo: Escapar 1
Tirada: 1d12
Dificultad: 15+
Resultado: 3(+12)=15 (Exito)
Motivo: Escapar 2
Tirada: 1d12
Dificultad: 15+
Resultado: 11(+12)=23 (Exito)