Partida Rol por web

Philox haciendo un gran alarde de su maestria en combate saltó sobre el jinete con los cuchillos en las manos dispuesto a acuchillarlo. Lanzaba cuchilladas como un loco, pero con el traquetreo del caballo no lograba estabilizarse y las cuchilladas iban cada una por un lado distinto.

El valiente Philox lider de los acechadores nocturno, salta magistralmente pasando muy cerca del jinete mientras le intenta asestar mortiferas puñaladas, gracias a la increible velocidad del caballo que no parece dejar de moverse pasa a escasos centimetros de un golpe mortal dejando al caballero seguir su huida. Los esclavos intenta una vez mas atacarlo sin apenas resultado y los cuchillos vuelan en la noche sin mucho mas resultado. Parece que una magnifica trampa ha resultado una chapuza, creada por la mente mas retorcida. ¿Alquien pagara por esto?

Philox estaba furioso y lanzo un cuchillo esperando poder hacerle algo. En vista de que no, ordenó a sus hombres desmontar la trampa y quemar el cuerpo del skaven muerto. Iban a correr tras el caballo.

Tus esbirros empiezan ha moverse rapidamente, en previsión del odio que asoma en tu ocicuda cara, dando golpes a los esclavos para que se muevan, parece que el jefe esta enfadado y alguien lo va ha pagar. Despues de recoger la trampa, se preparan a recibir nuevas ordenes. Parece que todo el tiempo que habeis gastado, no ha servido para nada, ya pronto amanecera y entonces ... ¿que pasara?

Todos andan bastante nerviosos, tú aun ni has dicho nada, asi que se huele una terrible angustia por todo el lugar, algunos esclavos han soltado el almizcle del miedo, y estan ahi temblando entre espasmos, quizas sea por el terrible frio que se ha metido en las ultimas horas, con la concentración que llevabas en el concienzudo plan parece que ni te habias dado cuenta, o no tenias tiempo de fijarte en esas nimiedades. Acampais y permitis que los esclavos descanse por un rato, algunos ya duermen acurrucados entre ellos para aguantar el frio, tus esbirros te miran de soslayo con ojos nerviosos.

- Haremos guardias y avanzaremos en direccion al castillo. Acamparemos a 100 millas antes de llegar al castillo, y no podremos fallar.- El tono de Philox lo dejaba claro. Si fallaban morian todos.

Antes de las primeras luces del alba un carromato te despierta, ya hay movimiento en el camino y parece que la vida continua. Tus esbirros empiezan a azotar a los esclavos que se muevan. Algunos de ellos tosen insesantemente, el frio ha calado en sus huesos y sera dificil solucionarlo. El siguiente paso os dirige hacia el castillo, a unos bueno metros del camino ves pasar  carromatos llenos de mercancias, algunas patruyas ocasionalmente y jinetes solitarios que utilizan el camino sin percatarse de la amenaza que se encuentra a pocos metros de ellos.

Philox se puso a ver el panorama. Tendria que matar a los esclavos, de eso no cabia duda. Pero algo parecia haber llamado su atencion. ¿Que seria?

Derrepente los ves, son los elfos que buscas, cuantas posibilidades hay de que 2 elfos de esas caracteristicas esten ahi, juntos parloteando como si anda, en el camino que tú vigilas tan concienzudamente, tus lacayos parecen haber visto algo, pero no haber dejado centineles te va ha pasar factura, tú fascinación te ha dejado durante un segundo o algo mas helado, haciendo que la gente del camino te vea a la distancia e incluso que te señalen.