Partida Rol por web

La suerte es una amiga veleidosa y así se reflejó. A pesar de que Luis de Alcocer y Mordrak acabaron con sus respectivos guerreros, la lucha seguía siendo ardua. Los norses no flaqueaban y la proximidad de la batalla real, el saqueo y el pillaje hacían que aquello no fuera fácil.

El Wellen Brecher había arremetido al final de la bahía contra uno de los drakkar norses, habíendo desplegado grupos en casi todos los barcos enemigos allí amarrados. Algunos barcos incluso ardían, mientras vuestros compañeros terminaban de desembarcar o seguían luchando por su vida. Lo importante era, como dijo el alto sacerdote, limpiar las calles y aportar esperanza a los defensores de que los refuerzos, por pocos que sean, están allí para apoyarles.

Tras el golpe sufrido por el gladiador, el norse le devuelve la jugada con un hachazo dirigido al brazo del arma con potencia suficiente como para rebanarlo. 
Buri es liberado de la constante amenaza de múltiples enemigos por Luis, el cual hiere profundamente a su enemigo, pero recibe a cambio su parte de sangre con una estocada de la pesada espada norse.
Mordrak rebana el cuello de aquél infeliz que cayera bajo su hechizo, dotándole de una muerte sin sufrimiento mientras Eldillor sufre las consecuencias del cuerpo a cuerpo, pero su atacante se envalentona y clava su arma en la borda con tanta fuerza que no puede sacarla.

pese haber dado el golpe, el norse me intenta responder, pero mi agilidad y capacidad para esquivar los golpes superan con creces a de aquel estúpido norteño, el cual vuelve a probar el filo de mi acero, "Vos definitivamente sois mas estupido que la mula mas terca, que vuestra merced salude a su compañero, bastardo" le digo antes de lanzar la segunda y mortal estocada.

Tras el ataque infortunado del gigante, el elfo ataca mordaz mente clavando su espada en la masa de carne que tenía de frente. El tipo aguantaba y se lo reconocía.

-Bien, te vas a morir?- el pregunto en el idioma del elfo, cuando sacaba el arma del cuerpo de aquella mole.

Ya no prestaba atención a los demás, pero sabía que debía apresurarse.

Marius trató de detener aquel ataque con su rodela y aunque la interpuso en la trayectoria del hacha, ésta al golpear sobre el escudo y acabó asestándole un fuerte golpe en elel hombro. Marius sintió un terrible dolor. Era como si le hubiera roto la clavícula, aunque eso no le iba a detener.

Se armó de valor, hizo rodar la cadena armada con la estrella de hierro por encima de su cabeza y lanzó un poderoso ataque contra el norse. La bola de pinchos impactó contra su cabeza con tal brutalidad que ésta, estalló en mil pedazos impregnado de piel, sangre, materia gris y esquirlas de hueso por doquier.

- Te lo advertí... - Dijo antes de salir corriendo en auxilio de Buri.

Buri detuvo rápidamente uno de los ataques de los norses con el escudo. Cerró los ojos esperando un segundo impacto que nunca se produjo y cuando se dio cuenta Luis Alcocer estaba a su lado defendiendole de la ofensiva de los invasores con nada más que su estoque y coraje. El enano aprovechó rápidamente el momento para desviar el ataque de su propio rival y darle la bienvenida con una arremetida de golpes con el hacha que bien podrían decapitar a un buey. Por fin la pelea se había decantado a su favor.

Mordrak se reposicionó situandose junto al Norse contra el que se enfrentaba Marius, antes de impactar a este hizo un movimiento con la mano izquierda señalando al que se encontraba junto a Eldillor, por desgracia el ataque no fué en absoluto fructifero no viendose ningun tipo de energia arcana en el combate. Antes de terminar de mover su mano hizo un aspaviento con la espada hacia el norse junto a el, por desgracia la espada golpeo la cubierta del barco sin siquiera rozar al norse.

La batalla en la cubierta del drakkar estaba decidida. Solo dos guerreros, el que combatía contra Mordrak y el que combatía contra Eldillor permenecen en pie aunque heridos. La ventaja numérica es abrumadora y se ven superados en número.

El guerrero que luchaba con Eldillor se tira por la borda sin miramientos. El otro retrocede blandiendo su arma para que no os acerquéis. Saltará por la borda, si le dejáis.

Buri se acerca un par de pasos al enemigo que todavía se hallaba en la cubierta y sostiene con fuerza el hacha para arrojar un barrido en dirección al guerrero nórdico que se hallaba como un lobo acorralado. No iba a permitir que saliera con vida después del mal momento que le habían hecho pasar al contar con el poder de los números. Su golpe iba cargado de una silente furia que se transmitió clara como el cristal una vez su acero hendió piel, carne y hueso.

Así como no tendría piedad con él, no la tendría tampoco con los bárbaros que les esperaban en las ardientes calles de Hargendorf.

Marius se acercó de manera apresurada al norse que acababa de ser golpeado por Buri. Lanzó un golpe de mangual, pero éste logró esquivarlo, golpeando su bola contra la barandilla del navío.

- ¡Qué no sobreviva nadie! - Exclamó el gladiador lamentándose por su fallo.

-oh no- dijo el elfo desafiante ante su adversario que trataba de huir... sin meditarlo y como si de un reflejo se tratara, sete reaiza con corte transversal rápido y con agudo deseo de sangre.

Una linea de sangre salio disparada por la cubierta mientras sentía que sus compañeros tambien se dirigían a el.

solo nos quedaba a Buri a mi un solo de norses, por lo que lanzo un ataque rápido y poder matar al maldito.

Mordrak trató de golpear al norse con la espada pero se estaba defendiendo con mucha habilidad asi que su espada no consiguió impactarlo, acto seguido Mordrak trat0ó de lanzar un proyectil contra el que se enfrentaba Eldillor pero por desgracia no consiguió nada.

Bajo las luces proyectadas por los fuegos de la ciudad, acabáis con todos vuestros enemigos. El Wellen Brecher yace encallado en la playa, algunos grupos de hombres ya se adentran en la ciudad y dos naves norse arden en llamas mientras se hunden. Un acto de desafío y rebeldía frente a un enemigo superior en número.

Sin esperar más bajáis del barco a toda prisa dirigiendo vuestra mirada hacia las murallas del castillo. Aunque la puerta principal a la fortaleza esté del otro lado, debe de haber alguna otra hacia la parte trasera, aunque sea pequeña, para poder entrar y defender la plaza.
Sin duda será una búsqueda sangrienta no exenta de peligros, con multitud de enemigos en las calles y sin la certeza clara de que sobreviváis aunque lleguéis a entrar.

Mordrak bajo del barco pero en ningún momento enfundó el arma, sabia que no era el mejor en el uso de la misma, pero no podía arriesgarse a no llevar algo para defenderse en caso de apuro.

El hechicero permaneció contemplando la grandiosidad de la fortaleza cuando se quito un instante el sombrero para ahuecarlo correctamente y volverselo a poner - Las fortalezas solian tener varias entradas, yo optaría por buscar algo por detrás, habrá menos enemigos y menor peligro.

- Desde luego, acceder por la puerta principal es una locura. - Dijo el gladiador. - A no ser que encontráramos una zona estrecha donde luchar, allí el número no sería un problema. Además que les atacaríamos desde dos lados y tendrían que dividir sus fuerzas. - Chasqueó la lengua. - Pero somos tan pocos... - Dijo desanimado.

Lo cierto era que tratar de encontrar una entrada desde la parte trasera de la fortaleza podía ser una buena idea si aquella entrada existía. No obstante, de no haberla, estarían perdiendo un tiempo precioso y tiempo no era lo que les sobraba a los defensores de Hargendorf. Debían tomar una rápida decisión, pero esa decisión debía ser la acertada, pues de lo contrario, esa noche dormirían todos en el infierno. 

- Yo voto por agruparnos en una callejón que de acceso a la plaza frente a la puerta de la fortaleza y desde allí, aprovechando la ventaja estratégica ir mermando al enemigo. - Argumentó. - ¿Qué os parece?

Buri observaba los altos muros del castillo con ojo crítico... el enano se pasó una mano por la barba y suspiró con pesadez. Parecía que cualquiera de las opciones les conducía a una muerte casi segura, y mientras que el resto de los tripulantes del Wellen Brecher se masacraban en las calles contra los invasores nórdicos ellos todavía estaban pasando más o menos desapercibidos. Tal vez podrían hallar una forma de atravesar los muros sin mucha complicación si encontraban los materiales necesarios para hacerlo.

Buri levantó la mano para hablar y cuando lo hizo su voz declaró ideas en bajo volumen:

—Podemos abrir un agujero en los muros —murmuró escuetamente—. Si encontramos picos y palas no tendríamos que exponernos ante nadie. Solo esperar hasta llegar al otro lado.

El enano miró al grupo y se rascó un ojo con los nudillos. Habían estudiado los confines de la ciudad durante días enteros mientras se hallaban en el barco y sabía que si en un sitio podían hallar las herramientas, era en el distrito comercial.

El elfo guardaba sus armas de cuerpo a cuerpo y mantenía el arco en una mano, mientras que la otra se mantenía alerta para recargar el mismo o para desenvainar rápidamente su espada, preparado para cualquier cosa.

-Saben, me da igual, creo que lo mejor es llegar lo mas rápido posible al lugar objetivo y seguro tendremos muchas amenazas para ello... por lo que poco importa cuan sigilosos tratemos de ser- se encogió de hombros al decir lo ultimo.

-Una manera de hacer sigilosamente es tirarnos al agua y cruzar al puerto, eso haría que no perdieramos tanto tiempo buscando un lugar por donde entrar o hacer un agujero- dijo mirando mal al enano como diciendo algo obvio de la propuesta de este.

-Lo malo es que estaremos empapados y tendremos que pelear mas para llegar a destino- decía suponiendo que el lugar se encontraba infestado.

Buri miró a Eldillor y levantó un dedo como queriendo responder, pero el elfo seguía hablando. Y el enano dejó caer sus hombros. Frunció el ceño y espero un tiempo prudencial antes de volver a murmurar.

—... Si abrimos un agujero, los hombres de Jacobsen podrían ahorrarse la parte de nadar y simplemente entrar por un flanco donde los nórdicos no sabrían de donde vino el golpe.

- ¿Y si los norses se percatan? - Preguntó Marius. - Aparte que no será tan fácil abrir brecha en el muro, si el enemigo se percata de lo que está sucediendo, será dos los puntos que defender. No, eso no es viable Buri. - Sabía que el enano tenía buena voluntad, pero abrir brecha en el muro era una maldita locura. - Sigo pensando que poco o nada haremos si simplemente logramos acceder al castillo y nos ponemos a defender junto al resto. Necesitamos flanquearles. Somos suficientes en una zona estrecha. ¿No creeís?

-Te sigo Marius- dijo ignorando la presencia del enano -Muestra el camino- sugirió, asumiendo que nadie mas diría nada.