Partida Rol por web

Busco por fuera de la caverna. El carro debe haberlo dejado en los alrededores.

Luego de un rato de buscar y rebuscar, decido que Trevor nos está tomando el pelo, y regreso a la habitación del trono.

-Hijo de una gran humana prostituta, dinos cómo has traído al Príncipe aqui, bastardo, o te corto las orejas y te las dejo de collar!!!-grito apenas entro a la habitación, haciendo aspavientos de un enojo que no siento realmente. SI estuviera en el lugar de ese idiota (sólo siendo un idiota, pero bueno), haría lo mismo: demorar mi entrega a las autoridades.

En un carro, por supuesto!! pero no osy tan estùpido como para dejarlo cerca y que delate mi posiciòn!!! *muahahahahahahah*

- Dejalo ya Talone, nos tomará más tiempo del previsto, pero con Ishrad podemos llevar al principe al palacio, solo que tendremos que parar a descansar más seguido. Tampoco es la gran cosa. Empezemos a movernos hacia la salida, que esto esta bastante pesado y yo no estoy en las mejores condiciones que digamos.

Sin hacer caso de lo que dice Eirul, me acerco a Trevor, y apoyo la daga contra una de sus orejas. Orejas rechonchas, llenas de grasa, típicas de un humano de buena vida.

-Te aseguro que te cortaré las orejas si no dices dónde está el carro. No juegues conmigo, estúpido!. -digo, amenazante, y mientras presiono contra uno de sus lóbulos para pincharlo.

Amenázame lo que quieras pero no encontrarás ningún carro por aquí.... te dice muy serio

Corto un trozo de su oreja, para demostrarle que voy en serio.

-Yo no amenazo, Trevor. Aún te queda una oreja entera, y nariz, y labios. Si quieres continuar con ellos, pues dinos dónde has dejado el carro, o cómo has traído al Príncipe.

Cuando le cortas el trozo de oreja te mira con odio más no emite ningún quejido de dolor... En el fondo no eres mucho mejor que yo...elfo, te repito que no hay ningún carro..

Río a carcajadas al escuchar las palabras de Trevor.

-Quizás tengas razón, humano. Entonces, imagínate lo que me harías de estar yo en tu poder, y piensa lo que te haré a tí si no explicas cómo has traído a la estatua hasta aqui. ¿O esperas acaso que alguno de los que aqui están te salven? Te llevaremos vivo, es lo que se dijo, pero no especificaron en qué estado.-le digo con una mueca cruel.

Dejo la estatua, con suavidad para evitar fracturas y me acerco a Elharim.
Dejad ya el interrogatorio, como ha dicho Eirul, ya podremos cargar con ella, simplemente vigila a este rufián para que no se escape. Nosotros no somos jueces ni verdugos, no es nuestra misión.

-Quizás no la tuya, Ishrad, pero yo estuve hablando con la Princesa. ¿Y acaso sabes que me dijo?-le pregunto a Ishrad, sin apartar la daga de Trevor.

Luego,me vuelvo a Trevor, y le pregunto:

-¿Puedes imaginarlo tu?

Simplemente no permitiré que lo hagas, sino puedes verificar las palabras de la princesa, no lo harás delante mio. Así que será mejor que lo subamos.

Hago lo mismo que el paladín y saco mi warhammer.

- He dicho que lo dejes Talone. No va a decir absolutamente nada. Y no voy a permitir que ante mi presencia comienzes a torturar a una persona, por más que su crimen haya sido de lo peor. Así que dejalo y deja que cargemos con la estatua y trata de encontrar las trampas antes de que nos las tragemos. Espero haber sido claro elfo.

Lentamente recorréis el camino inverso que os lleva de nuevo a la puerta en la muralla. Trevor ha intenado escapar en un par de ocasiones mientras ibàis por el bosque aunque sin éxito. En una de ellas, cuando parecìa que lo iba a lograr lo atrapàsteis gracias a un grupo de lobos que le bloqueò el paso.