Partida Rol por web

Tanta gente alrededor de una actuación que no podía ver tocó de pleno el nervio de la curiosidad de la joven Archala.
Haciéndose valer de su presencia de centauro entre la multitud, Archala intentó hacerse un hueco entre la gente hasta encontrarse justo delante del espectáculo.
Sabia que el asunto de la cura era urgente pero no había descansado bien desde su misión, unos segundos no haría que nada cambiase...

Te acercas a donde está la gente y poco a poco logras abrirte un hueco en la multitud para ver el espectáculo. Se trata de uno de los múltiples grupos de malabaristas y acróbatas de la plaza, compuesto por 3 hombres realizando espectaculares malabares y una mujer contorsionista en una postura que hasta ahora creías imposible...

Archala se detuvo un tiempo observando el espectáculo, pero enseguida recordó su misión, debía informar a Ivelios... No podía entretenerse con esos pícaros haciendo malabares. Se giró e hizo ademán de irse.

Un momento... pícaros... ese dardo podría haber sido utilizado por un pícaro. La sutileza era típica en ellos. ¿Por qué no? Tal vez ellos pudieran darme alguna información.

Echó alguna moneda en el cesto, se esperó al final de la actuación, hasta que los malabaristas se fueron a descansar. Se acercó a uno de ellos, el que parecía el director de la banda.

Felicidades por el número señor, realmente impresionante.

Gracias eh...señorita¡¡ siempre es un halago y un placer que al público le agrade el esfuerzo de uno te contesta educadamente con una sonrisa

Después de una actuación tan notable es lo mínimo que podía hacer. Supongo que tendrán más números, veo que usted se encarga de un número de lanzamiento de dagas... sabe, una vez vi un número similar pero con dardos... hacen ustedes números como ese?

Dardos?? te pregunta extrañado no, nunca tubimos un número de dardos... hasta hace poco teníamos uno de desapariciones a la vista de cualquiera...era maravilloso, seguro que le habría encantado señorita, le habría dejado asombrada

Vaya qué pena... -saca el dardo que tenía guardado- Entonces no podrá decirme nada sobre este... -y se lo enseña- había pensado que quizás aquí encontraría alguien que pudiera ayudarme

A ver... dice mientras coge el dardo y lo examina mmm...podría ser...donde ha dicho que lo encontró?

Me lo dio un buen amigo, me dijo que era muy importante para él encontar a su dueño... he estado buscandolo pero sin éxito... si pudiera ayudarme le estaría eternamente agradecido caballero.-dice con un deje de esperanza al ver que al hombre le parece redordar alguna cosa-.

suspira...espero que no se haya metido en líos....esta marca es la firma de un antiguo miembro de la troup, Laucian, era el que hacía las espectaculares desapariciones, un gran tipo, muy amable...aunque parecía estar siempre triste y preocupado

Me temo que no, señorita, dejó el grupo hace unos días...por lo visto había encontrado un trabajo mejor pagado... pero no sé dónde ni para quién. De verdad espero que no se haya metido en ningún lío....es un buen hombre

Gracias por su tiempo... y por su información, espero encontrarle algún día-hace ademán de irse, pero antes se gira y le dice- De nuevo le doy las gracias, esta vez por el espectáculo.

Un placer señorita.. te dice con una sonrisa aduladora en el rostro antes de darse la vuelta y reemprender el espectáculo

Antes debería pasar por la hermandad y devolver las gafas al maestro Landwing.

Así, se dirije hacia la hermandad, entra y busca a su maestro.

Maestro, he encontrado al mago y he conseguido convencerle para que me prepare el antídoto a cambio de traerle unos ingredientes. De momento he averiguado que el dardo envenenado pertenece a alguien llamado Laucian, un feriante; esta es su firma.
También he venido para devolver las gafas, no quería llevarla conmigo para entrar en ese sitio, es un objeto demasiado frágil.

Me parece muy juicioso por tu parte...y parece que vas avanzando en la búsqueda...siqgue así y pronto ascenderás te dice como única respuesta antes de echarte amablemente de su estudio

Gracias maestro Landwing - y se despide como siempre con un gesto de respeto abandonando el lugar de trabajo de su maestro-.

Luego sale de la hermandad y observa el mapa que venía con los ingredientes. Parece que iremos de excursión... espero encontrar pronto los ingredientes para el antídoto... de todas formas me parece que no será fácil; ese mago era un poco excéntrico vete a saber dónde me enviará, le hubiera preguntado al maestro Landwing acerca del lugar pero estaba muy ocupado, no se lo hubiera tomado bien.-mientras el tiempo va pasando y Archala se dirige hacia el lugar del mapa...

Tras unas horas de viaje plácido aunque cansado llegas a la entrada de una cueva, es bastante grande y profunda pero no te cabe duda de que es la que está descrita en el pequeño boceto que te entregó el mago...

Archala entra en la cueva con la espada en mano. Atenta a todo ruido extraño y cosa que se mueva en su interior.

Maldita sea, podría haber contratado a un pícaro, si hay trampas en este lugar me las voy a comer todas...

pasa a la esscena 2.6