Partida Rol por web

Ok,tu matón cae inconsciente al suelo a causa de un potente derechazo. El camino hacia la puerta está libre y consigues cruzarla esquivando a los "peleones" que está ocupados con sus propias trifulcas. Llegas a una pequeña plaza frente a la posada a la que ves como van llegando algunos curiosos atraidos por el jaleo de la pelea.

Yo sigo en la misma táctica, si veo que alguien del grupo me necesita le ayudo, mientras abro camino a la puerta y aparto a los que encuentre.

Ok, pues asumo que los que faltan ya han tenido tiempo de sobra.

Turno de los malos: De entre la algarabía de gritos y puñetazos Alonso oye a uno de los medio-ugak (los "porteros" del bar) que grita

"¡¡Jefe, ezoz azquerozoz ze llevan a la puta de pelofuego!!"

mientras os señala a Alonso y Sebastián, mientras abandonáis todos el local podéis ver como el grupo de porteros se empieza a abrir paso hacia la puerta. La puerta de la posada da a una plaza en la que se empiezan a congregar curiosos atraidos por el jaleo.

¿Qué hacéis?

Si puedo cierro la puerta del local y la atranco con un madero, cuerda o taburete/silla que atrape a la que salgo.

Si no es posible, me quedaré una vez traspasada la puerta para cerrarles el paso y que la puerta haga de “embudo” y no me puedan rodear o atacar varios a la vez. Les entretendré un par de turnos para dar tiempo a los demás a que se piren con la chica o si les aturdo a los dos me piro en otra dirección y ya me reuniré en el barco.

Tras indicarle a Sebastián que si nos separamos, quedamos junto al barco, Alonso se aleja mientras grita con alborozo:

¡Están tan borrachos que hasta regalan el último botín!

Con una carcajada y soltando al aire 5 tintineantes monedas mientras señala la puerta de la taberna a los curiosos, Alonso se aleja con la moza buscando con la mirada una ruta de escape segura, evitando callejones oscuros y dando miradas hacia atrás para intentar no separarse demasiado de los compañeros que le sigan.

Sebastián encuentra un tablón sobre unos barriles y lo coloca apuntalando la puerta, lo que la deja atrancada.

Los curiosos que estaban congregándose en la plaza se abalanzan a por las monedas que lanza Alonso, peleándose entre ellos, lo que genera un segundo tapón de gente en la puerta.

Parece que por el momento habéis bloqueado a los "seguratas" de la posada. Seguramente no estén muy contentos con la situación y os estén buscando. Os la tendrán jurada, ellos y su jefe :)

Conseguís llegar todos al astillero menos Alonso que anda perdido por los callejones (esa tirada de notar).

¿Estáis perdido mi señor? Pregunta la pelirroja con sorna y lo que te parece a la tenue luz de la luna una media sonrisa.

Los que llegáis al astillero (todos menos Alonso) podéis ver que el barco parece terminado pero aún está elevado sobre el agua con una especie de grúa de poleas, a unos metros está la casa del maestro artesano con el que apalabrásteis la reparación.

No hay luz dentro (es de noche), pero sale un hilillo de humo de la chimenea.