Terra... Hace mucho tiempo que echas de menos aquel lugar que era tu hogar... Hace casi dos meses que tocaste por accidente aquel extraño artefacto que tan concienzudamente gurdaba uno de los viejos gitanos que aquel día llegaron al pueblo en el que convivías con Mirlog. Ya te lo dijo él en su momento: ``Esos gitanos no son gente de fiar. ¡Guárdate de ellos!´´
Sin embargo, un día no pudiste evitar que te pudiera la curiosidad.
Quisiste investigar un objeto extraño que guardaban aquellos gitanos nómadas. Sin embargo, al forcejear con el dueño que te descubrió infraganti, el objeto cayó al suelo y una luz cegadora te envolvió junto con un gran estruendo. Cuando volviste en tí, te costó comprender que ya no estabas en casa.
El gitano, al que arrastraste con él, te explicó que tu tontería os había hecho viajar a una dimensión alternativa, a un mundo distinto. El objeto era un mapa dimensional que habías roto y que os había lanzado a un punto del plano dimensional, del cual ya no había salida.
Investigando, recabasteis información sobre la geografía de este mundo llamado Tierra. Su forma, sus habtiantes, parte de sus costumbres... No fue fácil ocultar tu peculiaridad física a ojos dee las personas de la sociedad en la que estabas.
Viviendo como vagabundos e un codnado de una isla que al aprecer se llamaba Inglaterra, el gitano acabó muriendo de frío una noche, pues su edad ya no le hizo soportar aquello.
Sin embargo, lo que no hacía que la desesperanza te invadiera eran las últimas palabras del gitano:
``Existe un modo de volver, criaja. Un modo... En este mundo debe haber otro... Otro... Encuéntralo...´´
No tienes medio alguno para comenzar una búsqueda semejante.
Sin embargo, hay alguien que sí los tiene. Un adinerado humano, fanático viajero por lo que cuentan llamado Charles Howard. Ves en él la esperanza de poder encontrar de alguna manera ese algo que te permitiera volver a casa...
Preguntando por ahí, descubres dónde está su mansión...
Aunque ahora mismo es denoche, quizás no sea tan fácil entrar...
Hula?
Es denoche. Estás repasando tranquilamente en tu biblioteca sitios, viajes a lugares del mundo.
Sin embargo, sientes un gran desaliento. Tu gran pasión es viajar, viajar por el mundo a todo tipo de lugares. Pero, a pesar de todo, el mundo tiene un límite y no encuentras ningún lugar interesante, de los pocos lugares que no has visitado ya.
Aquí tiene su té, señor. - Dice tu fiel mayordomo, extrañado de verte con actitud algo decaída. - ¿Se encuentra bien? ¿Hay algo que le desanime?
Paso el dedo por el borde de la tapa de un libro de lugares, lugares que ya he visto en casi su totalidad, que me demuestra la limitación de la creación en toda su grandiosidad - La finitud de la Tierra es enervante - mientras observo un bonito mapa de 1770 en el que James Cook cartografió Nueva Zelanda.
Cojo el té que me sirve mi fiel mayordomo - Gracias - le añado un terrón de azúcar y un chorro de leche - Perfecto - lo remuevo mientras Signar me pregunta por mi estado anímico, ante lo que contesto con tono filosófico - ¿Qué se supone que debe hacer un hombre, cuya pasión es viajar, al quedarse sin lugares que visitar? - inspiro profundamente tras mi pregunta retórica, le doy un sorbo a mi té con movimientos calculados tras años de clases de protocolo y saber estar en sociedad, añadiendo - Sé montar a elefante, usar armas exóticas, he aprendido costumbres de lugares extraños y muchas otras cosas ¿Y ahora? - pego otro pequeño sorbo al té y niego levemente con la cabeza - Soy demasiado joven para aburrirme, pero no encuentro aliciente a esta fútil existencia, la Tierra es pequeña, ese es el problema - y continuo mirando el mapa al tiempo que doy pequeños sorbos al té.
El mayordomo muestra una ligera expresión de extrañeza ante tus palabras, que apenas mantiene durante un par de segundos, para volver a su inexpresiva expresión firme.
Debe de haber algún lugar más al que pueda ir, señor. - Te dice. - ¿me permite hacerle alguna recomendación?
Termino mi té dejando la taza junto con el plato en la mesa para tal finalidad mientras pienso - Nunca se debe subestimar a un ser humano, aunque sea un sirviente... aunque se me hace difícil creer que pueda recomendarme un sitio que realmente merezca la pena - apoyo de nuevo mi espalda en el respaldo del magnífico sillón y le hago un gesto con mi diestra a Signar para darle permiso a hablar sobre esa recomendación - Adelante, tampoco hay nada que perder - esperando con cierta incredulidad su aportación.
Aquella solemne mansión me había dejado paralizada durante unos segundos. ¿Cómo sería capaz de entrar ahí y decirle al señor: "Hola, vengo de otra dimensión, necesito un mapa dimensional y me consta que usted lo tiene"?, me apresarían y con mi aspecto...
Parada no conseguiría nada, ni conseguir lo que busco ni tampoco, en el peor de los casos, ser detenida o...¡yo que sé!. Poco a poco, con sigilo, me moví por los setos evitando el espacio abierto del paseo directo hacia la casa, observando, buscando alguna otra manera más directa y eficaz de acercarme al edificio, vigilando que nadie pudiera verme.
Con un poco de paciencia, pude acercarme lo suficiente a la fachada de la mansión para observarla con detenimiento. Extraños puntos rojos que salían de unos aparatos metálicos enganchados a las ventanas, que estaban cerradas, y no me daban ningún tipo de confianza.
La noche era muy oscura, luces que salían del suelo como plantas incrustadas en la tierra e iluminaban la mansión. Yo, ocultada bajo un manto negro para no ser vista, me senté en el suelo intentando encontrar alguna solución para poder entrar en esa enorme casa.
Tu poder de invisibilidad te ofrecía una buena ventaja a la hora de colarte en lo que era el jardín de la mansión. Pudiste pasar desapercibida entre cámaras de seguridad.
Pero, tal y como viste, el entrar a la casa en sí ya era un problema añadido.
Aunque... Podrías levitar y buscar algún hueco, como una infortuíta ventana abierta. O, como última instancia, tus hechizos de abrir portales podrían teleportarte dentro de la casa, pues ves el interior perfectamente a través del cristal de las ventanas.
Mmmh... ¿Y la fosa de las marianas, señor? - Te sugirió. - Recuerdo que la visitó de pequeño junto con el puerto de Nagano, pero fue hace mucho tiempo. ¿No siente interés por volver?
No llegaba a ser una mala idea del todo - Bueno, es una posibilidad. Quizá podría organizar una inmersión, ya que sólo se ha hecho una en la historia hasta sus profundidades máximas - con las mismas me levanto de mi sillón y me dirijo hacia la consola, en una de las habitaciones anexas a la biblioteca, desde la que solía analizar los destinos a los que iba a ir para poder evitar inclemencias temporales o situaciones políticas difíciles que complicaran la estancia. Tras comprobar la situación de esa fosa marina me giro hacia Signar - Era una posibilidad, lamentablemente el tiempo no acompaña y va a ser difícil que podamos si quiera acercarnos. -
Me acerco al gran globo terráqueo en la misma sala y comienzo a hacerlo girar - ¿Alguna otra sugerencia? -
Es que, me debes post desde hace más de una semana, y Fede está algo aburrío XD
Me levanté dudosa de si sería lo más idóneo utilizar mis poderes. - ¿Y si son seres despiadados?, ¿O Ignorantes?,pensé-. Tener poderes era algo extraordinario pero a la vez, un instrumento fácil de usar por quienes lo envidian.
- ¡Es absurdo!. ¿Quién puede verme?, me dije.- Me levanté decidida a vencer la duda y los temores. Cerré los ojos, me centré en mi misión y desaparecí a todos aquellos ojos que pudieran verme, animales o seres humanos.
Despacio, intentado controlar mis movimientos de manera segura, avancé hasta la fachada del edificio buscando alguna ventana abierta, alguna puerta que, para mi suerte, estuviera entreabierta. Por la parte de atrás de la mansión, vi una ventana abierta, un palmo nada más. Era la oportunidad perfecta.
Mi estatura y las grietas de la piedra que formaban aquellas gruesas paredes, me permitieron escalar unos centímetros y asomar mi hocico a través de la ventana. No parecía haber nadie en aquella sala, lo cual ya me parecía demasiada suerte. Empujé con mucho cuidado la vidriera, intentando hacer el menor ruido posible y dejando el espacio suficiente, entré.
Aquella sala se olía a papel viejo...a polvo acumulado. Pude echar un vistazo rápido antes de intentar cruzar el umbral de alguna de las puertas de aquella habitación buscando al hombre que deseaba ver. Esa intención fue bloqueada por pasos ligeros que caminaban cerca de aquella estancia y de voces que escuchaba como el vibrar del viento, pero que variaban de tonos. Sonidos que oscilaban a mi alrededor.
Deambulas invisible por la gran mansión, lujosamente decorada, bien amueblada. Sin nada que envidiar a los palacios de los grandes señores de tu tierra en Terra. perfectamente aquel edificio podría haber pertenecido a un rey.
Con el tiempo, llegas a una extraña habitación dodne ves a dos hombres. La habitación parece estar tan bien decorada y amueblada como el resto de estancias, pero ésta presentaba algo distinto. Uno de los hombres parecía estar trasteando con una pantalla y unos artefactos electrónicos que, a pesar de tus conocimientos sobre mecánica, te parecían algo extraños y escapaban a tu comprensión.
Ambos hombres parecían hablar sobre ir a ciertos lugares. Uno de ellos, de largo y lacio pelo moreno, le comentaba al otro* sobre el ir a ciertos lugares del planeta. Al planteárselo, el otro hombre trasteaba en el aparato y le negaba el ir a los lugares que aconsejaba por una u otra razón.
Y así están, enfrascados en esa conversación, sin encotrar ningún destino que les satisfaciera.
* El personaje de Overall
Un par de incisos, Player:
1º Asegúrate de marcar a los PJ´s que debes marcar cuando posteas. Que el post de antes no tenía que verlo Overall y lo has marcado.
2º Cosas como ``encontrar una ventana abierta´´ ``oír voces por la mansión´´ etc... Son cosas que, por regla general, tengo que escribírtelas yo, porque son elementos del entorno que tú como PJ no controlas. Por ejemplo, igual te habría dicho que no hay ventanas abiertas, y entonces tú tendrías que habértelas apañado para entrar de otra forma.
Ten en cuenta, que los elementos del entorno que tú, como personaje, no controlas, los controlo yo como master. Tú, como personaje, interactúas con lo que te ofrezco.
Nada más. Y no te preocupes, que aquí estoy para aclararte lo necesario. espero haberme explicado bien :) Ante la duda, pregúntame.
Estaba fascinada por esos extraños objetos que estaban manipulando los hombres. Tan embobada que no había reparado en que estaba en medio de aquella gran sala, estática y anclada como si fuera el tronco de un árbol. También sentía una gran emoción al contemplar toda aquella belleza que no era nada insignificante para lo que yo estaba acostumbrada a ver. Todo aquello me abrumaba y hacía que mi corazón palpitara apresuradamente y que mis manos estuvieran empapadas de sudor.
Reaccioné. Mis talones se movieron primero, extendiendo seguidamente el pie en pasos cortos y tensos, tambaleando incluso mi cuerpo.
Tenía que ocultarme y, aunque eso para mí era bastante fácil, el omitir los sonidos era un poder que, desgraciadamente, yo no tenía y corría el riesgo de que se me escuchara si me sobresaltaba por alguna reacción de los hombres que yo no esperaba. Simplemente, necesitaba estar al margen de cualquier situación estúpida y tonta que me pusiera en peligro.
Una vez encontrado un lugar que yo consideraba apropiado, observé. Observé con una idea fija en mi cabeza; era importante encontrar alguna pista o información que me llevara hasta el objeto que, tan repentinamente, me era necesario poseer. Más que necesario, se había convertido en un asunto vital.
Tira Per. -50, Howardcín XD
Tirada: 1d100
Motivo: PER
Dificultad: 50-
Resultado: 18 (Exito)
Joder, vaya pedazo penalizador -.-'
De todas formas, me sale
Mientras tú y tu mayordomo Signar miráis posibles destinos turísticos, sin mucho interés por tu parte, en la habitación escuchas algo extraño.
Escuchas como unos evidentes pasos dentro de la sala. Lo cual es extraño pues ni tú ni Signar os movéis del sitio mientras los escuchas...
De paso, hazme el favor de describirme con un poco más de detalle el tipo de sala en la que estás, donde has ido a mirar lo de la fosa de las marianas y tal, ok? XD
Miraba distintos destinos y ninguno llamaba mi atención - Me reafirmo en lo dicho, la Tierra es pequeña - comentaba sin demasiada gana mientras controlaba los mandos de la consola.
Algo llamó mi atención en ese momento, un ruido que encajaba con unas pisadas, algo extraño ya que todo el servicio de palacio avisaba antes de entrar ante mi presencia, era la norma establecida. No solía ser severo con los sirvientes, pero el protocolo y la característica minuciosidad inglesa debían de ser mantenidos correctamente en todo momento.
Miro a mi fiel mayordomo Signar - ¿Desde cuando se ha perdido la educación en esta casa? - y me giro con la intención de tener a la vista al criado que haya entrado en la habitación.
Al girarte, no ves a ningún criado en la habitación. Lo cual te resulta curioso, porque estás seguro de que el sonido no venía de más lejos que a unos escasos metros de donde Signar y tú os encontráis.
Charles Howard:
Miraba distintos destinos y ninguno llamaba mi atención - Me reafirmo en lo dicho, la Tierra es pequeña - comentaba sin demasiada gana mientras controlaba los mandos de la consola.
Algo llamó mi atención en ese momento, un ruido que encajaba con unas pisadas, algo extraño ya que todo el servicio de palacio avisaba antes de entrar ante mi presencia, era la norma establecida. No solía ser severo con los sirvientes, pero el protocolo y la característica minuciosidad inglesa debían de ser mantenidos correctamente en todo momento.
Miro a mi fiel mayordomo Signar - ¿Desde cuando se ha perdido la educación en esta casa? - y me giro con la intención de tener a la vista al criado que haya entrado en la habitación.