Tienes razón Arachne, tienes razón digo asintiendo con la cabeza a mi amiga. La emoción de encontrarme con otro alumno del profesor, del que sin duda también podremos aprender cosas nuevas de nuestro mentor hacía que se me cerrara el estómago.
Disculpa mi falta de tacto Evoris, come, descansa y ya tendremos tiempo de hablar. digo mientras comienzo a servir comida, preguntando antes de servirme yo y haciendo lo mismo con la bebida.
Por cierto Lucy ¿has averiguado algo interesantes? me llevo el tenedor a la boca con algo de comida, mientras mastico.
Cuando fuimos a ver al Padre Hoyosombrio, todavía no tenía preparado el certificado de defunción, pero nos contó algo sobre la prisión encantada dejo el tenedor en el plato, llevando los antebrazos la mesa para apoyarlos y echarme un poco hacia delante:
Piedra Atormentada fue una prisión hace muchos años, fundada al mismo tiempo que el pueblo con la idea de que las familias de los guardias tuviera un lugar para vivir, y a la vez pudiese suministrar alimento para la prisión. Y así perduró hasta que, hace 50 años, un misterioso incendio destruyó la cárcel. Según el padre, todavía se desconocen las causas, habiendo muchas incógnitas que parece ser nadie conoce.
Para empezar, durante el incendio pereció la Mujer del Guardián y éste mismo junto con los soldados, aunque nadie sabe qué hacia allí la mujer en el momento del incendio, la mayoría de los presos que había en la cárcel eran presos con sentencias de muerte, así que no pasaban mucho tiempo en el lugar ya que la prisión era el lugar de ejecuciones de Ustalav.
Pese a la tragedia que ocurrió, mucha gente lo consideró una bendición encubierta, pues según algunos investigadores, durante esa noche, los presos se habían amotinado y habían conseguido controlar las mazmorras subterráneas, donde se encuentran los presos más peligrosos, solo el sacrificio del Guardián Hawkran y sus soldados, impidieron que los presos escapasen, lo cual hubiese provocado una autentica masacre en el pueblo. Dejé unos instantes para que fueran asimilando la información, mientras me llevaba la copa a los labios para beber. Tras un breve trago, dejé la copa en la mesa y, repasando con la mirada a todos, continué según parece, en ese momento había en la cárcel cinco presos de notorio poder, los cuáles se piensa que fueron los que encabezaron la rebelión, o al menos es lo que piensa el padre.
Lo que sí es seguro, es que el Guardián activó un mecanismo para sellarse él mismo junto con una docena de guardias en el nivel inferior junto a los presos violentos.
Me encojo de hombros otras suposición del padre es que el resto de guardias, en un desesperado intento de sofocar la rebelión y salvar a su capitán, provocaron el incendio por accidente...eso acabó con gran parte del ala oriental de la prisión, pero dejó parcialmente intacto el resto del edificio.
Acabada ya la historia, vuelvo a coger la copa y me recuesto sobre la silla lo que también es cierto es que, meses después del incendio, y por conmemorar el sacrificio de los guardias, se construyó un monumento cerca del rio en las afueras del pueblo.
Según parece las gentes del pueblo no se sienten cómodas hablando de ello, y así nos lo ha advertido el padre. Se considera que está encantado el lugar.
Por cierto, estoy asumiendo que no distingo la verdadera naturaleza de Evoris..........anda queeee, ¿por qué siempre que llevo un celestias llevas tu una aberración de la naturaleza? jajajajajajaja
Pero... Mi rostro se endureció un momento al escucharla; por mucho que en voz alta dijera una cosa, las palabras que guardaba eran las que de verdad mostraban sus sentimientos. No me era difícil imaginar el resto. No soy bienvenido. Tiempo atrás me habría sentido dolido, pero ya no. En pocos lugares mi presencia era agradecida, menos aún cuando alguien sacaba conclusiones de mi aspecto y descubría lo que era. Tras muchos años viviendo lo mismo una y otra vez, mi único sentimiento hacia el rechazo era la indiferencia. Además, me había equivocado en esperar más de los pupilos de Lorrimor. Estaba a punto de disculparme y levantarme para cenar en otro lugar —podía buscarme una habitación decente, no me importaba mientras estuviera cerca de Kendra—, cuando volvieron a tomar la palabra los demás. Tal vez, si me haya confundido. Hasta Arachne parecía hacer el esfuerzo.
—Gracias. —Sonreí ligeramente—. La compañía es inestimable.
Dejé a Diadam servirme, aceptando con un cabeceo cuando se ofreció, y esperé a que todos tuvieran su plato lleno antes de empezar el mío, sin mucho éxito controlando el ansia por llevarme algo caliente a la boca. Con las prisas por llegar allí, no me había detenido apenas, casi ni siquiera para dormir unas pocas horas, mucho menos para alimentarme en condiciones. Estaba exhausto y hambriento, no tanto como en el pasado, cuando de verdad había descubierto lo que era sufrir de verdad con el estómago vacío y solo el duro suelo dónde dormir, pero casi. Al menos, esa era la sensación, aunque no cabía duda de que era un pensamiento exagerado seguramente motivado por unos años en los que me había vuelto a acomodar. Fuera como fuera, saboreé la comida, felicité por lo delicioso que estaba y, cuando los demás iban prácticamente por la mitad, acabé. Apenas había masticado más de dos veces cada bocado, y ni siquiera había bebido. Consciente de ello, intenté recobrar la compostura cogiendo la copa con finura y volviendo a mi erguida posición. Mientras, el hombre seguía hablando.
La historia no difería mucho de los relatos de terror que, en muchos lugares que había visitado, se contaban junto al fuego en noches cerradas. La única diferencia entre tales relatos y éste, es que en Ustalav la leyenda solía ser verdad. De hecho, seguramente eran esos acontecimientos los que luego daban lugar a las habladurías que más tarde se convertían en cuentos para asustar a los niños cuando eran pequeños. Cuando acabó de hablar, un sabor agridulce inundaba mi boca, que ni siquiera el vino lograba paliar del todo. Una idea empezaba a formarse en mi mente, y es que no había otro motivo para investigar tan a fondo que el que fuera una petición del profesor. Es decir...
—Disculpa —dije atrayendo la atención—. ¿Por qué ese interés? Acaso... —Entorné los ojos—. ¿Su muerte está relacionada con ese sitio? —No hacía falta mencionar a quien me refería.
Asiento con la cabeza, pensativa, mientras escucho la historia de Diadam y jugueteo con la comida en el plato. "Es la misma información que he podido averiguar yo, casi palabra por palabra", señalo cuando él termina de hablar. "El pueblo construido para servir de soporte a la prisión, el incendio hace medio siglo, la misteriosa presencia de la esposa del guardián... Al menos eso confirma que nuestras fuentes son bastante fiables."
"Solo añadiría algo. Estuve en esa escuela de magia, que a la vez es una pequeña tienda, el Pergamino Desenrrollado creo que se llamaba. El dueño parecía un anciano amable, pero se transformó cuando saqué el tema. Quizá se tratara solo del miedo supersticioso hacia el lugar, ya que todos los aldeanos por aquí consideran que el lugar está encantado, pero me sorprende esa actitud en un usuario de las artes arcanas. ¿Podría estar amenazado o extorsionado por esos... nigromantes que mencionaba el Profesor? De ser así, quizás he metido la pata", comprendo en ese momento mi torpeza al haber dejado pistas sobre lo que buscamos. "Si se enteran de que estamos interesados en Piedra Atormentada..."
La intervención del recién llegado hace que abandone mi actitud pensativa y asienta con firmeza. "Bueno, es lo más probable en base a lo que sabemos. Sería demasiada casualidad que no hubiera relación."
Lucy, Selecciona a Evoris, que no sale por defecto :-(
Gracias, no me había dado cuenta D:
He ahí, el mal presentimiento, haciéndose realidad. Por suerte, ya estaban sobre una pista, y solo había que tirar del hilo; mi especialidad. Antes, eso si, necesitaba más datos. ¿Cómo sabían eso? ¿Dónde había surgido el rastro? ¿Y hacia dónde llevaba? ¿Quiénes eran esos nigromantes? Preguntas y más preguntas, todas sin respuesta, o al menos para mi. Pero no para ellos.
—Me temo que ando algo perdido. ¿Debo suponer que la muerte de Lorrimor fue sospechosa? —Dado de lo que estaban hablando, y la curiosidad innata de mi difunto maestro, no había que ser demasiado listo para imaginar que si. Lo más probable es que, incauto como siempre, y sin ayuda, hubiera ido a investigar algún mal y éste lo hubiera matado. Empero, debía asegurarme; de eso y de todo lo demás—. ¿Y qué tienen que ver unos nigromantes? Ponedme al día, por favor. Y si hay alguien que creáis sospechoso de algo... —Me encogí de hombros—. No solo he estudiado en el Templo de Pharasma, me he formado allí, como Inquisidor. La diosa tiene fuerte arraigo en estas tierras, unido a mi profesión, es posible que obtenga información que de otro modo evitarían mencionar.
Mirando al resto durante unos segundos, como pidiendo su permiso aunque más por educación que por otra cosa, pues pensaba que el tal Evoris tenía el mismo derecho que nosotros de saber lo que sabíamos, antes de volver mi atención a Evoris tienes razón, amigo mío, pero si no te importa, acabemos de cenar y pasemos al salón. Con el calor del fuego y una copita de licor, te contaré todo, de forma que quien quiera descansar, lo pueda hacer estaba claro que lo que iba a contar ya lo sabía el resto, por lo que daba una vía de escape, principalmente a Arachne, para no aguantar más tiempo del imprescindible a Evoris.
El tiempo pasó rápido, pues solo quedaba ya el postre y, éste voló de nuestros platos con la misma velocidad que apareció.
Finalizada la cena, y tras pedir permiso a Kendra para entrar en el salón y acceder al cofre, me dirigí hasta allí, sin decir nada. Quien quisiera venir, podía hacerlo, pero no iba a poner en una tesitura a nadie y entendía que pudiera ir a descansar.
Una vez allí, me serví una copa de licor, ofreciendo otra a aquellos que estaban presentes. Le di un trago y la deposité en una mesita antes de abrir el cofre negro que ya habíamos visto. De él saqué un papel este es el testamento de nuestro difunto mentor comento alzando el pergamino antes de entregárselo a Evoris
“Yo, Petros Lorrimor, en pleno dominio de mis facultades, por la presente confió este pergamino mi testamento. Con la excepción de los detalles específicos que se relacionaran más adelantes, instituyo a mi hija Kendra como única y universal heredera respecto a mi hogar y a mis efectos personales. Puedes usarlos o venderlos como desees, hija mía.”
“pero más allá de la disposición de mis prioridades, este documento debe servir a otras necesidades. He dispuesto que la lectura de este documento se retrase hasta que todos los participantes puedan estar presentes, puesto que tengo más a repartir que una mera herencia. Tengo que pedir dos últimos favores”
“A mis viejos amigos: no me gusta importunaros, pero hay pocos capaces de apreciar el auténtico significado de lo que tengo que pediros. Como alguno de vosotros sabéis, he dedicado muchos de mis estudios a todo tipo de males, para conocer al enemigo e informar a quienes están mejor posicionados para enfrentarse a él. Puesto que el conocimiento del enemigo es la senda más segura a la victoria sobre el mismo”
“Y así, a lo largo de mi vida, he creído conveniente adquirir una colección significativa de tomos valiosos a la vez que peligrosos, cualquiera de los cuales en circunstancias equivocadas podría haber conducido a una situación legal embarazosa. Si bien la mayoría de dichos tomos permanece segura bajo llave y cerrojo en la Universidad de Lepidstadt, unos pocos que había solicitado en préstamo permanecen en un cofre en mi hogar de Ravengro. Sí bien era valiosísimos para mi trabajo en vida, una difunta preferiría no cargar a mi hija con lado más oscuro de mi profesión o, peor aún, con el peligro de que ella misma poseyera dichos tomos. Por lo tanto, os confió a vosotros de forma póstuma mi cofre de tomos. Os pido que por favor hagáis entrega de la colección a mis colegas en la Universidad de Lepidstadt, quienes se encargaran de darles buen uso a beneficio de la causa. Y, sin embargo, antes de que os trasladéis a Lepidstadt hay otra cosa aun: por favor, retrasad vuestro viaje 1 mes y pasad dicho periodo aquí en Ravengro para aseguraros que mi hija permanece sana y salva. Ahora que me he ido no tiene con quien contar, y sí le ayudáis a organizar las cosas de cualquier forma que ella desee a lo largo de este mes, tendréis mi gratitud eterna. De mis ahorros, también he concedido a cada uno de vosotros la suma de un centenar de monedas de platino. Para su custodia, he dejado fondos en manos de Embreth Daramid, una amiga de confianza de Lepidstadt; ha recibido el encargo de efectuar este pago tras la devolución segura de los tomos prestados, no antes de un mes después de la fecha de lectura de este testamento.”
Y no teniendo más que disponer, firmo este testamento escrito en mi puño y letra en este primer día calistril, en el año 4705”
Tras esperar unos segundos a que lo leyera, continué. Y éste es el cofre del que hacía referencia. Le muestro el cofre, sacando lo que había en su interior, en total 5 tomos, cuatro de ellos que parecían bastante antiguos, y de esos, 3 de color negro azabache y de aspecto delgado (excepto uno), mientras que el otro es de un color purpura intenso. Lo más llamativo de este último es el gran escarabajo dorado con un ojo que hay en la portada.
Éste cojo el tomo morado tenía una nota distinta a los demás y lo tenemos que devolver, con discreción decía el profesor, a Embreth Daramid ¿te suena? Alzo la cabeza para mirar a Evoris viene junto con la dirección a la que hay que entregarlo. El resto hay que devolverlos a la universidad. Dejo el libro morado en el cofre y cojo el más nuevo y éste, amigo mío digo cogiendo un libro encuadernado en piel marrón, con un suave tacto venía solo con dos palabras ”Leedme ahora"
Tras esto, le entrego también este nuevo libro para que lo pueda leer a su ritmo.
Hace diez años:
La Via Susurrante es algo más que una simple cabala de nigromantes.Ahora lo veo.La muerte en vida es su fuente de la juventud.Descubrir sus motivo no me deja tan tranquilo como pensaba. Su deseo de ser eternos simplemente les hace más peligrosos.
Hace dos meses:
Lo que me temia.La Via está interesada en algo que hay aqyu en Ravengro. Pero ¿Que puede ser?
Hace un mes:
Sea lo que sea lo que buscara la Via Susurrante , ahora estoy convencido de que su objetivo está conectado con Piedra Atormentada. En retrospectiva, supongo que todo tiene sentido: los relatos que cuentan en el pueblo acerca de ese lugar son de los más morbosos.Puede que sea el momento de investigar las ruinas,pero con toda la población tan irritable acerca de ellas, es mejor que nadie sepa de mi curiosidad;hay opor aqui demasiada gente que piensa ya que soy un demologo, un brujo o algo parecido. Paletos ignorantes.
Hace veinte dias:
Esta confirmado.La via parece interesada en algo;no,tachemos eso, en alguien que estuvo confinado en Piedra Atormentada.Pero especificamente,¿tras quien va la Via? Necesito una lista de todos los que murieron en la noche del incendio.Todos.El Templo de Pharasma debe tener semejante lista.
Hace dieciocho dias:
Ahora veo lo mal preparado que fui la última vez que estuve en Piedra Atormentada.Suerte tengo de haber podido volver. Los fantasmas, si es que lo eran ( por que no crei prudente investigar más el asunto) me impedieron transcribir los extraños símbolos que vi grabados a lo largo de los cimientos; a ver si en mi proxima visita voy más preparado. Por suerte, las herramientas necesarias para defenderse contra los espíritus ya estan aqui, en Ravengro.- Sé que la Iglesia de Pharasma acostumbraba a almacenarlos en una falsa cripta en las Tierras del Reposo en la intersección entre el Sueño eterno y la Senda Negra. No tengo claro sí los clérigos actuales saben lo que sus predecesores escondieron allí abajo. Si mi suerte se mantiene,deberia poder entrar allí y salir con algunos de los objetos "prestados".
Hace diecisiete dias:
Mañana por la noche volveré a la carcel. Es imperativo evitar que la Via acabe. Mis precauciones me han costado demasiado tiempo.No estoy seguro de que puede suceder si llego demasiado tarde, pero si mi teoria es correcta, toda la población podria correr peligro. No tengo tiempo de añadir un codicilo a mi testamento, por lo que dejaré este diario en el cofre, donde seguro que será encontrado sí sucediese lo peor.
Cuando por fin cierra el libro, estoy con la copa en las manos, mirándole detenidamente, viendo su reacción.
Acabada la cena todos, y sin nada más que hacer allí, acepté seguir a Diadam, junto a aquellos que quisieran; ellos ya debían de saber todo aquello que iba a enseñarme, por lo que en realidad solo me interesaba a mi. Para los otros, era dar vueltas alrededor de lo mismo. Sabiendo que para el otro hombre también debía de ser una pérdida de tiempo, no pude menos que agradecerle con un cabeceo su amabilidad. Amigo, como él me llamaba, era tal vez demasiado por el momento, pero era su cordial actitud era como aire fresco para mi.
Fui cogiendo las cosas según me las daba, leyendo en silencio, un par de veces de veces cada documento —o las partes marcadas, en el caso del diario—, hasta tener claro que no se me escapaba una sola palabra. A medida que lo hacía, mi rostro se fue volviendo pétreo, una máscara gélida que ocultaba una mezcolanza de sentimientos entre los que la ira volvía a dominar al resto. Viejo estúpido... ¿Por qué tuviste que ir solo? ¿Ahora piensas en tu hija? —¡Tsk!— Claro que me quedaré, no hacía falta que me lo pidieras. Tuve que hacer un esfuerzo por no hacer trizas el testamento, y otro tanto al ir pasando las páginas del cuaderno. Al final, se lo devolví todo a Diadam, intacto por poco.
—¿Cómo murió? —Negó; lo sabía, claro que lo sabía—. No, da igual. Murió allí, investigando las ruinas de la prisión, ¿verdad? Teníais razón, parezca o no un accidente —incluso si lo ha sido—, tiene algo que ver con ese lugar. Él creía que era peligroso y que esos nigromantes, la Vía Susurrante, buscaban algo. Estoy seguro de que si no están detrás, pronto sabremos de ellos. Imagino por lo de antes —dijo refiriéndose a la cena— que ya habéis empezado a investigar, así que habéis aceptado quedaros. Yo también lo haré, quiero ayudar. Además, puede que mi relación con Pharasma sea de ayuda también, ya que por lo visto habrá que tratar con la Iglesia local. Puedo ir mañana mismo.
Los tres tomos negros que te pasan, uno se titula "Sobre la locura verificada" , se trata de un tratado que habla sobre aberraciones y otros seres que tiene lazos remotos con el Tapiz Oscuro; el segundo es " Sirviendo a tú hambre" se trata de un ejemplar de los muchos libros impios que existen sobre la diosa Urgathoa (diosa de la enfermedad, la gula y la muerte en vida), este está lleno de anotaciones del profesor ( al juzgar por la decoloración de la tinta, anotaciones de hace varios años); el último de los tomos negros es simplemente un léxico llamado "Hojas sombrias" un libro impio de Zon-Kuthon (Dios del dolor, la envidia, la oscuridad, y la pérdida) traducido al comun.
El libro morado es imposible de abrir, al parecer está cerrado con alguna cerradura extraña puesto que cuando te fijas en el escarabajo dorado, ves que en el ojo se puede encajar una llave triangular; no reconoces el símbolo.
Motivo: Saber Religión
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+3)=19
Según iba viendo sus reacciones, iba asintiendo para mí mismo, comprendiendo que sentía lo mismo que habíamos sentido nosotros el día anterior, en este mismo lugar, leyendo estos mismos papeles, por lo que no me extrañaron las siguientes palabras que escuché.
No sabemos demasiado, y por eso hoy hemos comenzado a reunir información. Mientras Eir, Arachne y yo nos acercamos a la iglesia de Pharasma, Patricia iba a ir a ver al sheriff no dijo nada del absurdo caballo, de las tiendas y demás estupideces que había dicho. Y en ese momento me acordé de él. Era extraño que no hubiera vuelto. ç
Inconscientemente giré la cabeza hacia la entrada, como esperando verle entrar y hablando de Patricia, es extraño que todavía no esté aquí muevo la cabeza a ambos lados para centrarme antes de continuar Lucy, por su parte, iba a indagar por ahí, con los aldeanos, e iba a intentar mirar los archivos del ayuntamiento.
Y como ya hemos comentado, la información que hemos obtenido tanto nosotros como Lucy ha sido la misma. Eso sí, mañana hemos quedado en ir a la iglesia nuevamente, así que podría venirte con nosotros un hombre de la iglesia de Pharasma, junto con la propia Eir, quizás sirviese para reforzar nuestros argumentos, aunque no dudaba de la buena fe del padre.
Cogiendo nuevamente la copa para tomar un trago, me quedo pensativo, mirando la chimenea. Cojo nuevamente el diario del profesor, y comienzo a leerlo nuevamente, más despacio, con más calma.
Pasados unos minutos, me incorporo de repente, dejando la copa sobre la mesa creo que hemos pasado por alto esto. digo señalando el diario
las herramientas necesarias para defenderse contra los espíritus ya estan aqui, en Ravengro.- Sé que la Iglesia de Pharasma acostumbraba a almacenarlos en una falsa cripta en las Tierras del Reposo en la intersección entre el Sueño eterno y la Senda Negra
vuelvo a leer el pasaje que venía en el diario antes de girarme hacia el resto había pensado que esas herramientas estaban en la iglesia de Pharasma, pero aquí habla de una falsa cripta, en la intersección entre el sueño eterno y la senda negra. Quizás Kendra sepa dónde están estas ubicaciones, o si no, tal vez esté en el propio cementerio, donde deberían de estar las criptas ¿no?
—Perfecto, iré entonces con vosotros. Espero que mi presencia sea de ayuda. —Me quedé en silencio, pensativo, tal vez decidiendo como abordar al párroco o puede que simplemente perdido en algo que pasaba por su cabeza; en concreto, aunque no me di cuenta, en esos instantes volvía a repasar lo que sabía de aquellos tomos que Lorrimor guardaba. A veces, los pensamientos iban y venían por mi mente, saltando de uno a otro o indagando sin sentido alguno. Solía tardar en darme cuenta de que estaba en uno de aquellas lagunas, pero en éste caso me recompuse de golpe, como si recordara algo—. A propósito, ¿Patricia, quién es? ¿Otra de las alumnas de Lorrimor? —Viejo, parece que estabas siempre rodeado de mujeres. Una sonrisa asomó a mis labios, aunque en seguida se transformó en una mueca preocupada—. ¿Puede estar en peligro?
¿Mmm? ¿Por qué está de pie? Otra vez había perdido el hilo. Piensa. Tardé unos instantes, pero al fin uní las palabras de Diadam y les di sentido. Ya está.
—La Iglesia de Pharasma debe de tener algún otro almacén, seguramente más cerca del cementerio y preparado para... Emergencias. Esos pequeños silos deben servir como defensa en caso de que pase algo. —Me encogí de hombros y miré al hombre—. Supongo. ¿Tendría sentido, no? Es posible que, con los años, incluso los mismos seguidores de la diosa hayan olvidado que existe. La gente se ha vuelto demasiado ignorante, o muy necia, en algunos lugares. Empiezan a creer que los espíritus y otros males son solo cuentos, dejando que la oscuridad campe a sus anchas y se haga fuerte.
Jajajajaja no pude evitar reirme, echando la cabeza hacia atrás al oir la pregunta de Evoris discúlpame, logro decir al cabo de unos segundos, es normal que pienses que Patricia es una mujer, pero no. Aunque su nombre sea ese, se trata de un hombre hecho y derecho. Y no, no creo que debamos de preocuparnos por él, se veía un tipo que sabía defenderse. Ademas, me encojo de hombros es tu tipo un poco raro.
Al escuchar los razonamientos de Evoris, asiento, todavía con una sonrisa si, por ahí deben de ir los tiros. Mañana iremos a ver a padre y, después, podemos ir a ver si encontramos ese lugar del que hablaba el profesor, esa cripta.
Pregunto a Kendra si sabe dónde está la Tierras del Reposo en la intersección entre el Sueño eterno y la Senda Negra. O igual es conocido por todo el mundo, no lo se........o igual lo sabemos nosotros directamente.
Aunque debería de preocuparme por Patricia, la verdad es que como me caía mal, lo estoy pasando un poco por alto, además de saber que no lo encontraremos jajajajajaja
Kendra no tiene problemas en contestarte, las Tierras del Reposo es el nombre con el que se conoce el cementerio de Ravengro mientras que la Senda Negra y Sueño eterno es el nombre de dos calles de dicho cementerio, de hecho, señala que El sueño Eterno es la calle donde está la tumba del profesor.
Ya es bastante tarde, así que Kendra os insta a acostaros para el dia de mañana que por lo que os escucha parece que será movidito, ademas, de que Evoris estará cansado del viaje y seguramente quiera descansar.
Con esto, cierro la escena ( que ya hacia tiempo que debria estar cerrada XD) y paso a la siguiente parte, podeis escribir un último post sí quereis y sino, cuando abra la escena podeis continuar por ahí.
tampoco es necesario creo yo. Nos despedimos educadamente y a dormir XD
Eso como querais, ya teneis el post en la otra escena