Partida Rol por web

El ataque del orko fue demasiado fuerte como para poder pararlo. Con un gran dolor en el pecho, di por asumido que días estaban poco menos que terminados. Pero no se diría de un Sol que nos rendimos a la primera de cambio. Tosiendo sangre me aferro a mi acero, dispuesto a combatir hasta el final.

- No pienso caer sin luchar, bestia.

Pero mis fuerzas flaqueaban. Traté de apuntar el golpe, y el resultado fue ciertamente errático. No me quedaba mucha energía para la batalla.

Con mi último aliento, traté de parar el ataque del orko. Pero no fue suficiente. Otro tajo me golpeó en el cuerpo dejando sendas cicatrices que me harían nunca olvidar esta batalla. Y entonces, la oscuridad se apoderó de mi vista, y, en aquellos momentos pensé que la luz del sol se había acabado para mí.

Por suerte, no sería así...

TURNO 2 DE BATALLA

Duración: 1 hora

El bando imperial va ganando en este segundo turno.

Los jugadores debéis elegir cual es vuestra posición en la batalla: reserva, retaguardia, combate y vanguardia. Podéis moveros un paso entre estas posiciones, por ejemplo, si estabas en combate puedes moverte a retaguardia pero no a reserva.

Una vez elegida la posición, lanzad 1d10, cuanto más alto, mayor posibilidad de gloria.

después de tomar aliento por un segundo después de matar al orko negro, me preparo para recibir al próximo afortunado que pruebe mi alabarda.

Ulric se retiro para evitar mas heridas que podrian ser problematicas por eso de sangrar y esas cosas sin demasiada importancia, encontro un punto algo mas alto, se subio, parecia que el suelo era algo inestable, mira al suelo, era un orco encima de un soldado humano...bueno al fin y al cabo era un buen sitio como cualquiera para ganar esos palmos de altura para apuntar adecuadamente...se concentro y empezo a manipular los vientos de la magia...mientras no explotara nada ni invocara un demonio...todo saldria bien.

Despues de dejar la retaguardia y escuchar de lejos los gritos de mi superior, llego a vanguardia dispuesto a saturar a flechazos, cortar cabezas y, basicamente matar orkos.

Adelfried se colocó esta vez en combate, ya que el primer encuentro con el enemigo no fue favorable para el noble que terminó en el campamento de curas. Esta vez sería menos impetuoso y más reflexivo, aunque no pudiera alcanzar tanta gloria al menos no recibiría tantas heridas como en la primera carga. En el puesto de combate y viendo que su jamelgo estaba listo para la batalla... se armó y cabalgó esperando que esta vez el retroceso de su posición provocara algo de menos riesgo y que fuera más efectivo en la batalla.