Bueno un trabajo más hecho el dinero en el bolsillo, encima carne y cerveza gratis en la mesa "¿Que más se puede desear?", mientras bebo y como escucho las palabras de la gente del pueblo referente a lo de la cueva, desde luego algo raro había en ella eso estaba claro.
Muy bien pero todo eso no explica lo de la desaparición de una manada de goblins y del cuerpo del elfo. Digo en voz alta mientras de un bocado arranco parte de carne de una pata de pollo asado y mastico con ganas. Respecto a lo de la casa aquí, por mi parte casi prefiero que me inviten en la taberna del pueblo que tiene cerveza fresca y algo de ambiente je. Comento con una leve sonrisa mostrando restos de la comida en la boca. Tras esto tomo la jarra de cerveza, la levanto y digo. Este trago que sea por los caídos en la mina tanto mineros como valientes héroes que perecieron por salvar el pueblo!!. Grito a todos.
Tras un rato comiendo recuerdo algo. Por cierto joven Marcus que era aquello ¿Que me ofrecías en la casa?. Era un enano no podía olvidar una promesa y más si eso significaba obtener algo.
Levanto la jarra parta unirme al brindis. Porrr los muerrtos y porr estarr vivos.Apuro la jarra de un trago dejando que un hilillo de cerveza resbale por la barbilla hasta el pecho.Tiro el recipiente vacio y alargo la mano para conseguir mas cerveza.Ahora disfrutarr y aprovecharr hasta proxima mision.
Durante la cena charlo amistosamente con la gente que hay en la mesa, respondiendo a sus preguntas y haciendo las mías. La comida es buena y la cerveza corre en grandes cantidades, pero como le enseñaron Marcus se comporto con medida a la hora de beber.
Cuando oigo al elfo pienso en Gobi y en que a cambio de mi vida le daré una oportunidad y dejaré que se quede en Dotternbach, así mi deuda quedaba saldada.
-Bien, Magnar te repito mi oferta, como a Korrigan le he dado un caballo, a ti te ofrezco lo que te pueda interesar con un valor similar, pero tendréis que acompañarme hasta la corte de mi padre.
Me parece bien, solo matar pieles verdes supera al placer de los negocios para un enano. Bueno todo ello despues de una buena cerveza ja. Contesto al joven caballero mientras sigo cenando y bebiendo. ¿Cuando deseais partir?. Le pregunto. Eh grandullon pasame ese trozo de jabali aun tengo un hueco. Le digo a Korrigan cuando veo que queda la pata de un jabali, a la vez que hago un gesto a un camarero para que rellene mi jarra con cerveza, lo cierto que como siempre estas situaciones me hacian estar feliz, no era mi hogar pero era parecido salvo que mi gente era mas ruidosa.
Dejo en el plato el hueso de la pata de cordero, ya sin carne, y bebo un trago de cerveza.
-Me gustaría partir cuanto antes, pero eso será dentro de unos días, el señor Samuel, aquí presente, ya me advirtió que no podría irme del pueblo inmediatamente.
Era cierto se me olvidaba las heridas del caballero, bueno tendríamos que aprovechar el tiempo podría reparar mi armadura.
Bueno pues aprovechare entonces para reparar la armadura, necesita algún retoque al igual que mi escudo, aparte algo de descanso no nos vendrá mal. ¿No crees compañero? Le pregunto al grandullón, a lo mejor tenía otra opinión o quería hacer algo.
Esperarrr varioss dias en pueblo comiendo y bebiendo?.Korrigan poderr hacerlo.Me rasco la cabeza ante una idea que me asalta.Esperarrr , toda comida y bebida gratis , no?.Si no pagarrr ni importarrr quedarr semanas.
Con semblante serio y esperando a que el noble respondiese a Magnar, el enano comentó buscando una comprensión por parte de su hermano de raza:
- Es una pena que las herramientas que han quedado en la mina no puedan heredarlas los hijos de los trabajadores enanos como es tradición, pero no hay más remedio que quemarlas si queremos asegurarnos de que la plaga no vuelva a brotar. Al igual que con nuestros hermanos caídos, me hubiese gustado darles sepultura en algún lugar de la mina, cerca del corazón de la montaña... seguramente ellos comprenderían que una grandiosa pira es lo más adecuado para proteger a sus familias.
Alzando la jarra de cerveza la arrima para brindar con Magnar:
- Por su descanso en el Salón de Piedra junto a los dioses. - desea con tono solemne y mostrando una tímida sonrisa bajo la barba, desafortunadamente sin ser acompañada por los ojos vidriosos de Rott.
Las palabras de Rott eran ciertas no hay cosa mas dura que no poder heredar las cosas de tus padres pero en este caso era muy peligroso.
Tienes razon Rott pero a veces debemos hacer sacrificios por el bien de todos. Contesto con cierto tono de pena ante las palabras de mi hermano enano. La noche pasaba entre cerveza y cerveza, pero ya comenzaba a estar cansado y notaba el leve efecto de la cerveza. Creo que va ser hora de que vaya a descansar, el combate fue duro y el cansancio va apareciendo. Comento a todos.
El sol empezaba a iluminar Dotternbach aquella mañana felicitándola por haber conseguido sobrevivir a la plaga, los rayos dorados parecían diferentes a los que llegaron días atrás pero sin embargo aquel magnífico astro parecía castigar a nuestros héroes aumentando los síntomas de la resaca cultivada la noche anterior.
Habían pasado ya unos días desde la partida de Rott hacia Karak Norn acompañado por una pequeña expedición junto a Arianna Tungstan, Aleksei y su padre comenzaron a preparar la mina y así tenerla a punto a la llegada de los nuevos trabajadores y reanudar la actividad. El pobre Gobi aún seguía inconsciente pero el Padre Samuel aseguraba que pronto se recuperaría, la fiebre ya había bajado notablemente y sus heridas comenzaban a cicatrizar.
El Mayor Cristofer Sendars os esperaba con vuestro transporte a punto, el carro tirado por dos caballos que os llevaría hasta la corte Wolfgart en Wenninger. El anciano presente en vuestra partida volvió a mostrar su agradecimiento y a recordar su fidelidad a la familia de Marcus en una cálida despedida.
El trayecto apenas duro hasta el anochecer donde los sirvientes de Sir Wolfgart os recibieron solemnemente, quizás el enano y el kislevita fuese la primera vez que recibían tal trato, digno de la nobleza.
Tras recibir unos aposentos de invitados y unos ropajes cómodos aunque algo formales para unos guerreros pudieron disfrutar de una copiosa cena junto al Señor del Sur de Nuln, de forma privada y familiar.
Orgulloso de su hijo Ergon Wolfgart agradeció a Magnar y Korrigan su colaboración y les ofreció quedarse junto a su hijo, no de forma servicial si no de acompañantes y protectores de Marcus, pues la grave herida que recibió en la pierna aunque ya curada y sin agravantes, demostraba que le hacía falta la compañía de buenos guerreros a su alrededor. Todo lo que necesitasen corría a su cargo y por supuesto que el favor de un noble siempre es más valioso que muchas pertenencias que uno pueda tener.
Actualizo apartado "historia" de vuestras fichas, haciendo visible vuestro pasado.
Podéis hacer un post sobre vuestras sensaciones y pensamientos al respecto pero nada de conversaciones.
Por el off topic actualizamos vuestro equipo y vuestras subidas de exp, al igual que trataremos por allí cualquier duda.
Las cosas cambiaron en un par de días, ahora estábamos en una gran fortaleza comiendo en la mesa de uno de los señores de Nulm, el padre de Marcus. Nos ofreció tanto al gigantón como a mi acompañar a su hijo, lo cierto que no estaba mal, éramos mercenarios y al menos Marcus era un tipo agradable, por lo que pude saber había tenido un pasado en batalla pese a su juventud, no era un niño rico enamorado de los libros de caballería. Qué decir del grandullón un gladiador que se curtió combatiendo y sobreviviendo en algo como los combates a muerte, lo había notado hace tiempo en su manera de combatir no muy ortodoxa pero si efectiva.
Así que decidí aceptar la oferta, aunque aún Marcus o su padre y yo teníamos un negocio pendiente, aunque por ahora solo comía y bebía lo más educadamente que sabía.
La vida fuera de la arena es dulce y no tenía nada que ver con lo que había conocido hasta ahora , bebida, comida y oro poseía acostumbrarme a esto .Bueno, no todo era diferente se seguía esperando que matará pero al menos ahora yo decidía a quien y yo recibiría los beneficios de mi trabajo.
Mientras viajábamos nos contamos como habían sido nuestras vidas, sin ninguna duda tanto el enano como yo habíamos vivido bien.
Que mi padre les pidiera a estos dos guerreros que me acompañaran me dio la esperanza de que a partir de ese momento tendría que viajar mas a menudo y que me esperaban buenas aventuras por los caminos del Imperio.
Después de cenar con mi padre, me reuní con él y le comente la deuda que tenia con Magnar.
Perdonad, es el final del cuatrimestre y estoy hasta arriba de trabajos de clase, y encima el curro.
Los días pasaban y los tres aventureros aprovechaban la tranquilidad de la corte para entrenar sus habilidades como guerreros y también para encargar nuevas armas y armaduras, discutiendo con los herreros de Wenninger sobre las distintas formas de las corazas y como optimizar su rendimiento en combate.
Al cabo de casi un mes de beber en tabernas del pueblo y aposentos de la corte llegaba una preocupante noticia para Marcus, su padre Ergon Wolfgart cayó enfermo de gravedad, los sacerdotes y curanderos aseguraban que se recuperaría, tenían gran estima al Señor del Sur de Nuln y conocían su fuerza y valentía para superar cualquier adversidad.
El crepúsculo de otoño estaba cerca lo que significaba que el Día de Argus en Peakland iba a dar comienzo, en aquel sito de las Montañas Grises festejaban cada 17 de Erntezeit la victoria del gran héroe frente a un ¡waagh! de pieles verdes en el Desfiladero de las Rocas de Cristal.
Ergon Wolfgart invitado de honor en esta celebración se veía impedido de acudir a la cita, pero siendo este el 50º aniversario de la batalla ha decidido que fuese su hijo Marcus en su nombre, una prueba más para el noble de ser digno del trono que heredará algún día. Por supuesto que deberá ser acompañado por su nueva guardia, es decir Korrigan y Magnar, ya que por la corte empezaban a verles como gorrones que sólo bebían de gorra.
FIN