Partida Rol por web

Habíamos llegado a Corglar. Habíamos pasado meses conjunto a Alicia investigando diversas bibliotecas y buscando rumores a través de los mercaderes, pero solo habíamos conseguido trabajos, y una buena base de oro para el resto del viaje. La ciudad era un bullicio, y caminaba cerca de Alicia para no perderla de vista;

-Ten cuidado, Alicia. Nuestra raza tiene la sangre demoniáca muy presente, y cualquiera puede intentar robarnos, asaltarnos, o algo peor. -

Dije, a lo que ella, mirándome con sus ojos carmesí, solo asintió con la cabeza. Teníamos que tener los peligros muy en cuenta, y esta noche, nos ibamos a poner a buscar información, o algo que nos pudiera ayudar en la ciudad. Ibamos preparados para cualquier cosa, pero sobre todo, íbamos con cuidado para no levantar sospechas en el lugar.

La noche ampara vuestro avance por las calles de Corglar mientras intentáis encontrar algo más de información para alcanzar vuestro destino, sin embargo de momento no parece haber nada de interés.

Chasqueé la lengua. Después de buscar por un par de horas, no habíamos tenido nada. ¿Algún mago? Nada. ¿Tabernas? Nada. Era de noche y las cosas no se estaban viendo con buen augurio. Me empezaba a preocupar el frío, y si salíamos a las afueras de la ciudad, podía ser peligroso. Intentaríamos por última vez, buscar en la ciudad conjunto a Alicia, intentando buscar información en las calles con más personas, para así tener algunas mejores posibilidades de encontrar lo que podíamos necesitar.

Si algo permanecía disponible en Corglar, eran sus archivos. El conocimiento era poder, y el acceso a él hacía poderosa a su nación. Si queríais información, allí parecía un buen lugar.

Finalmente, después de horas deambulando, lo habíamos encontrado. La biblioteca. Miré silenciosamente a Alicia, no necesitábamos palabras. Habíamos encontrado lo que buscábamos. Entramos al lugar, mientras mirábamos a quienes estaban allí con cuidado. Queríamos mantener baja nuestra presencia, por lo que entramos intentando pasar desapercibidos en el lugar. Fuimos inmediatamente a lo que era la sección de historia y cultura local, mientras Alicia buscaba en una de las estanterías, yo me encargaba de buscar en la otra.

Vuestras investigaciones os han revelado la entrada a la cripta del nigromante.

A pesar de creer lo contrario, la cripta está dentro de la propia Corglar, oculta en el cementerio donde reposan los más pobres.

Mire directamente a Alice. Teníamos la respuesta que buscábamos. Guardamos todos los libros en su orden respectivo, y tras salir de la estancia, nos dirigimos directamente al cementerio. Sabíamos que sería una noche como ninguna hubiéramos tenido antes en nuestras vidas, por lo que íbamos preparados para todo, incluso para morir en nuestra búsqueda. 

Cuando entrasteis en la cripta comprendisteis que aquel lugar era una fuente de conocimiento místico de gran envergadura. Las paredes estaban repletas de glifos y símbolos ¿qué significarían?

El nigromante que debía de haber en el lugar debía ser extremadamente poderoso. Al llegar a la cripta inmediatamente sentí el poder mágico que allí había, e incluso, era más que eso, pues sólo estando en el lugar y viendo los antiguos símbolos arcanos que allí habían, podía intuir que esta sería una misión difícil. Acercándome a los símbolos, fui mirándolos uno a uno, intentando descifrar algo en ellos, si no encontraba nada, continuaría mi camino. 

Continuasteis avanzando por la Cripta, sin encontrar nada de interés.

Al ser incapaz de descifrar cualquier mensaje, decidimos avanzar junto a Alice. El corredor estaba vacío, y por más que sentíamos que avanzábamos, nos dábamos cuenta que el lugar parecía estar vacío. Bueno, al menos no nos habíamos encontrado enemigos. Nos detuvimos un minuto a descansar. Dejando mi espada en el piso, miré a Alice, y le dije;

-¿Te encuentras bien? Ya hemos avanzado bastante, y es una de las primeras veces que hemos estado tan cerca de perder nuestras vidas. Espero que no sea esta noche. –Dije, con seriedad.

Alice asintió con la cabeza, respondiendo “Si, mi señor” mientras agarraba su espada y escudo con más fuerzas. Ella aún era joven, pero su determinación era inquebrantable. Una vez estuvimos listos, seguimos en el camino.

Mientras explorabas la Cripta escuchaste un ruido. Al principio creíste que se trataba de algún monstruo o amenaza pero en su lugar te topaste con otra persona. No era una Diabal, no portaba vuestros rasgos ¿era una Albunix del norte? ¿Qué hacía allí?

Decidiste abandonar tu hogar para encontrar respuestas sobre la inmortalidad. Tus investigaciones te llevaron hasta Corglar, la nación de los Diabal. Como diabolistas, sabías que ellos tendrían algún tipo de respuesta, tan solo había que buscar en el lugar indicado.

Tus aventuras te llevaron hasta una cripta oculta en el cementerio local, pasaste desapercibida y te adentraste en él. Actualmente te encuentras explorando las instalaciones subterráneas, sin éxito, hasta que escuchaste los pasos de alguien que se acercaba a tu posición.

¿Te habían descubierto?

La pelirubia tomó su hacha con fuerzas. Había venido a aquella cripta con intención de encontrar respuestas, y se las preguntaría a quien fuera que allí estuviera. Sin haber encontrado No-muertos en sus pasos anteriores, Nótt preguntó;

- ¿¡Quién anda ahí!? ¿Amigo o enemigo? -

Dijo, mientras se acercaba a la posición de donde venía el ruido, con su hacha de doble filo preparada para cualquier cosa. 

De un pasillo cercano, oí pasos y me acerque al lugar, para ver algo que no me habría esperado para nada. Una mujer pelilarga portando un hacha de dos manos lista para el combate. Se notaba que ese no era su lugar, ¿Estaba buscando algo parecido? ¿O estaba intentando encontrar al nicromante y cobrar alguna recompensa? No era un hombre de palabras, pero quizás la ayuda de una mercenaria nos podía servir en aquel lugar;

-No somos amigos ni enemigos, si no que aventureros buscando la guarida del nigromante. ¿Has venido por él? Porque de ser así, podemos hacer una alianza temporal. -Dije mirándola directamente a los ojos. 

Sabía que contar con otra persona en el equipo podía poner en riesgo nuestra misión, pero mientras no supiéramos sus objetivos, nos bastaría con saber que nos ayudaría a enfrentar a nuestro enemigo común. 

Nótt al principio desconfío. El hombre de veía muy sospechoso con sus formas de vestir y de no ser porque andaba acompañado de una mujer mucho más joven que él (que no tenía una apariencia menos trémula) lo habría confundido con el nigromante, pero al escuchar sus palabras suspiro con alivio;

-No tendría problemas con eso, y sí, tengo asuntos pendientes este lugar. Si aceptas que nos repartamos el botín en partes iguales, podemos trabajar en conjunto. -

Dijo mirándolos, con una profunda sonrisa. Nótt estaba dispuesta y preparada para seguir investigando con sus nuevos compañeros.