Partida Rol por web

Leo abrazo con fuerza a Paula y miro a Hayley - Es Krom... - Dijo en tono serio y la pelirroja volvio poner esos ojos de gato tan llamativos.

- Leo, llevatelos a la residencia, alli no puede entrar - La pelirroja se acerco a su chico y le dio un fuerte beso en los labios - Vete con ellos, llegare en un rato lo prometo - Y sin casi dar tiempo a decir nada mas desaparecio de nuevo entre la gente.

LEo cogio con fuerza la mano de Paula y comenzo a tirar de ella - Akio vamos! - Se le veia cara de preocupacion y como miraba a su chica de reojo de vez en cuando con todo su cuerpo tensado.

- ¿ Krom? - Me quedé pensando que sin duda aquel nombre le pagaba con lo enorme que era, pero no me paré mucho más a nada y me dejé arrastrar por Leo hasta la residencia, sin decir nada pues aunque hubiera querido mis temas de conversación se habían reducido hasta desaparecer por culpa de tener apretados los dientes para que así no me rechinaran.

Quizás podía haber abierto la boca un poco para jurar por aquella situación, pero ya me dolía la garganta de los gritos que había dado hacía no mucho en lo alto de la noria y ya habían sido más que suficientes para una temporada.

Apresuré mi paso para ir a la par de Leo y que no tuviera que tirar mucho de mí.

Ellos parecían saber de quien se trataba, negué suavemente con la cabeza y muy preocupado a lo de marchare de allí, pero sabía que aquí nada podía hacer, sería más un lastre que una ayuda con todo esto que me superaba.

- Ten cuidado… - Le susurré tras ese beso tan intenso que me supo a poco, suspiré al verla desaparecer entre la gente.

Me costó mucho mover los pies, pero había que hacerlo, cuando lo hice ya me daba igual caminar que correr, seguí a Leo y Paula.

Leo miraba preocupado a Paula todo el camino pero no dijo nada tampoco, simplemente no solto su mano por nada de mundo, y sus sentidos estaban puestos tambien sobre Akio...

Al cruzar las puertas de la residencia os miro y finalmente hablo - Aqui dentro estais seguros, este lugar esta protegido - No sabia si queriais permanecer juntos o ir a vuestras habitaciones, ni si Paula aun queria estar con el despues de todo lo de hoy... Pues esto quizas ya habia sido demasiado para ella.

Al llegar a la residencia y que nos dijera que todo aquello estaba protegido suspiré aliviada y desapareciendo todo el subidón anterior de adrenalina tuve que buscar un sitio para sentarme, pues ahora me temblaban hasta las piernas.

Era curioso como había cambiado la noche, que supuestamente sería perfectamente romántica a una noche que mi mente quería olvidar a toda costa y ahora, ni siquiera sabía qué era lo que debía hacer...

No creía que ninguna persona pudiera estar preparada para situaciones como aquella, bueno, quizás Leo y Hayley sí porque habían crecido con ello, pero para mí era como estar metida en una película de terror y ser la parte a la que todo el mundo debía ayudar puesto que ni sabía cómo iba la fiesta ni mucho menos bajarse de lo alto de una noria sin romperse la cabeza.

No dije nada durante unos instantes, y luego simplemente, allí sentada en el vestíbulo, me echñe a llorar, escondiendo mi rostro entre mis manos.

No fue hasta llegar a la residencia donde me relajé un poco, aunque no del todo, tenía como un nudo en el estómago que de momento no se iba a desatar.

Suspiré, todos estábamos silenciosos, pero sabía que debía de hacer, al menos de forma inmediata.

- Gracias por traernos Leo, yo iré a mi habitación… - susurré, ellos tenían que hablar de sus cosas, además yo pasaría mi propio calvario mejor solo – Ya nos vemos, hasta luego – y comencé a caminar hacia mi habitación