En esta escena iré añadiendo enlaces e imágenes para ambientar la aventura:
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Los siervos del Emperador en Yuste
• 38 frailes jerónimos con prior y vicario.
• Juan de Regla (confesor Jerónimo)
• Luis Mendez de Quijada (mayordomo noble que le acompaña en su retiro).
• Juanelo Turriano (relojero, astrónomo y matemático) y Juan Valín (ayudante del relojero)
• Martín de Gaztelu (secretario) y Martín de Soto (escribano)
• Enrique Mathesio (doctor) y Van Overstraeten (boticario)
• Guillermo van Male, Carlos Prévost, Ogier Bodart y Mateo Routart (ayudas de cámara)
• Guillermo Wyckersloot, Nicolas Bénigne, Dierick Tack y Gabriel de Suert (barberos)
• Jorge Nepotis (limosnero) y Juan de Halis (clérigo que administra los Sacramentos a los
súbditos del Emperador)
• Varios siervos/as y una veintena cocineros/as españoles, flamencos, italianos y germánicos
Hábito de los monjes jerónimos de Yuste y de los Visitadores de la orden:
La calle del Chorro (en azul) es, digamos, la más transitada, la principal y concurrida de la aldea.
La Santa Hermandad:
Creada en el año de 1476 en las Cortes de Madrigal por Isabel I de Castilla, se trataba de una cofradía o corporación de milicianos encargados de perseguir bandidos, salteadores y delincuentes en zonas rurales castellanas, con la potestad para juzgar y castigar sus delitos. En principio eran pagados por los concejos locales, y en sus inicios guardaban jurisdicción en ocho provincias (Burgos, Salamanca, Palencia, Valladolid, León, Segovia, Ávila y Zamora); posteriormente se unificaron en una sola comunidad como ejemplo de ejército rudimentario. Solían organizarse en cuadrillas (grupos de cuatro milicianos) y el número de éstas era proporcional a la cantidad de población de las localidades que vigilaban. El intento de introducir esta institución en el reino de Aragón no tuvo éxito. La Santa Hermandad se mantuvo hasta el año 1834.