Habib se dejó envolver completamente por la sustancia creada por el guantelete. No sabía exactamente qué hacía, pero algo estaba claro, la sustancia no se podía proyectar más allá de una corta distancia y tendía a cubrir su cuerpo. Era el momento de tomar los riesgos necesarios en pro de un descubrimiento. No estaba la Reina de Zalas para guiarle, así que debía ser él el que descubriera para qué servía este artefacto para el que habían arriesgado sus vidas.
Allá vamos! Pronunció en voz baja para sí mismo.
Si desaparezco y no vuelvo, espero al menos que no sea horroroso.
Sería ese su último pensamiento?
La substancia avanza como un simbionte por el cuerpo de Habib envolviendole de pies a cabeza mientras todos observais el ritual con horror, esa cosa celeste que le está envolviendo parece viva, parece reír y deleitarse al envolver al hechicero.
La substancia avanza despacio, como una culebra devorando una rana, en los brazos de Sutu la pequeña se revuelve entre pesadillas y hasta Vadrian alarga sus dedos atraído por la sombra celeste del guante que os llama a él.
El hechicero está a punto de desaparecer, quien quiera tocarlo y ir con él, hasta el fin del mundo y más allá.... es el momento, ahora que se ha dejado envolver no hay vuelta atrás y en apenas unos segundos teneis que decidir vuestro futuro.
La primera aparición de aquella materia me hizo abrir los ojos como platos y lanzar un pequeño gemido de miedo, pero cuando aquella cosa comenzó a rodear al hechicero el más profundo de los terrores se apodero de mi cuerpo. Caí de culo, sin parar de gimotear y sin poder apartar la vista de aquella escena, fascinado y horrorizado a la par.
Ya desde el suelo comencé a alejarme frenéticamente, no pensaba acercarme a esa cosa por nada del mundo. La crudeza del desierto pase, los muertos vivientes y el rey brujo eran algo fuerte pero aun tenían algo de explicación y se les podía combatir. Pero aquello ni tenía explicación lógica ni se podía combatir. Prefería mil veces el desierto y los muertos. Al carajo con esto, si ellos quieren morirse de las formas más horribles posibles que lo hagan. Porque es lo que seguro que le pasa al que entre en contacto con ello. Yo ya he hecho más de lo que cualquiera haría, pero todo tiene un límite. No, no y mil veces no.
Yo creo que me quedo donde estoy xDD
Tras el primer intento fallido del mago para hacer funcionar el guantelete, una masa azul le rodeo el brazo y no ocurrió nada mas. Habib estaba dispuesto a llevar esto hasta el final, habia decidido intentarlo otra vez. Pero al hacerlo la materia azul empieza a envolver todo su cuerpo - Que esta pasando, esto no pinta bien - - Habib, cuidado!!!!!! - grita Rhaz el cual al ver lo que estaba ocurriendo y sin perder ni un segundo se dirige hasta el mago para intentar quitarle esa cosa de encima.
Habib se giró al oír a su querido compañero. Antes de desaparecer del todo, le pudo decir: Tranquilo, son gajes del oficio. Lo último que pudo ver el pícaro fue la sonrisa del hechicero.
xDD
Sutu apretó a su hija contra su pecho con firmeza sin poder apartar la mirada de Habib y la cosa que lo engullía, o tomaba, o lo que fuera que le estaba haciendo.
Para Sutu, el horror definitivo había llegado hacía unos momentos, cuando encontró a su familia. La impresión de la escena aún se encontraba grabada en sus retinas, y cualquier cosa que sucediera ahora no sería más que la sombra del espanto que sacudió su mundo en las mazmorras de Milaszor. Su búsqueda había llegado a su final y no iría más allá, ahora no debía nada a nadie, y nadie le debía nada a él. Solo moriría por su hija.
El bárbaro observó cómo Rhaztamel se lanzaba a ayudar a Habib, o lo que pensaban que sería una ayuda, y aunque deseó que todo saliera bien, no dejaría a su hija de nuevo.
La materia azul celeste termina de envolver a Habib, y al sentir el tacto de Rhaztamel se lanza furiosa a él, mucho más rápida que con el hechicero, Rhaztamel trata de quitársela de encima antes de que la sonrisa del hechicero desaparezca y pronto la enorme criatura cenagosa les ha envuelto por completo y ¡PloF! , desaparecen
Vadrian se arrodilla un segundo lanzando una plegaria, un gesto que se olvidó hace cientos de años cuando los dioses olvidaron este mundo perdido, un gesto que surge desde el interior, desde una esperanza que nace en un corazón que jamás había albergado tal cosa y que, ahora, siente el espontáneo florecimiento de ésta. Traed el agua.... pronto
Habib y Rhaztamel se encuentran en una burbuja celeste, casi a oscuras, un resplandor turquesa tan solo ilumina las paredes de la bola, se están moviendo, aunque no saben a donde no hay sombras, las paredes parecen estar hechas de una substancia líquida, mocosa, que gotea, cada vez más, el hechicero sonríe al pícaro que sin poder evitarlo se acerca a él, esperando que todo tenga un buen final.
Vadrian, tiende un camello a Sutu y a Willem, sonríe al ver la bolsa de tesoros que porta el bárbaro, piensa para sus adentros, sin querer sembrar el miedo en vuestros corazones: creeis que habeis elegido la vida, pero tal vez debierais haber ido con ellos.... si no vuelven antes de que Astraza llegue.... estaremos perdidos, sin la defensa de la bruja la ciudad de Zalas y todo el desierto está condenado, ellos son ahora nuestra única salvación
Pongámonos en marcha,
y preparémonos, para la llegada del auténtico Rey Brujo de Has'sara: Astraza de la Sangre Fría
Subid un punto de característica, señaladme cual en el offtopic
Sus compañeros desaparecieron cuando la cosa gelatinosa y azulada que los recubría terminó por hacer su trabajo, fuera el que fuera, y Sutu contempló la escena impasible, pero sintiendo una vez más el supersticioso terror que lo embargaba ante la presencia de cualquier tipo de magia.
-Brujería... Musitó antes de que Vadrian hablara.
El bárbaro lo escuchó.
-No se qué habrá sido de ellos, solo espero que estén bien. El brujo me caía bien... para ser un brujo, claro. Sabía lo que se hacía, espero que el guantelete no haya sido su perdición, ni la de Rhaztamel, y que como dices, ahora su camino los lleve hasta la posibilidad de la perdición de Astraza.
Sutu subió a la niña al camello, y despues cargó todo lo que pudo de su equipo en el mismo, sin llegar a sobrecargar al animal.
-Vamos, todavía nos espera un largo camino por delante. Dijo a Willem y a la pequeña.
Y era verdad. Despues de todo lo ocurrido, y de lo que aún estaba por llegar, a todos les esperaba un largo camino para recuperar sus vidas.
Despues de haber enfrentado a la muerte, en la forma de reyes brujos, de alimañas, del páramo desértico que era el mundo, de bestias reptilianas, de no muertos, y de demonios surgidos de los abismos infernales más insondable, Sutu se enfrentaba ahora a la más dura de las pruebas: cuidar de lo único que quedaba de su famila, proteger a su hija del sufrimiento que vendría con la llegada de Astraza, curarla del tormento sufrido desde que le fue arrebatada de su lado, y criarla en un mundo que no les daría ninguna facilidad.
Por primera vez, desde que perdiera a su familia, el bárbaro sonrio para si mismo mientras se alejaba de aquel lugar, caminando junto al camello.
Tal vez aún hubiera esperanza para la vida, pensó mirando a su hija.