Partida Rol por web

Los secretos de "El Roblón"

Donde mora el Ojáncano

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04/08/2015, 16:45
José Sánchez "Panes"

Sí.- Confirma el pequeño niño.- A mí tampoco me pica. Supongo que eso es bueno.- Panes levanta los hombros pensando que si ya no le picaba era que ya estaba curado, igual que cuando alguna vez se había caído que le dejara de doler era que ya estaba bien.

Hola señor Trenti.- Volvió a dedicar nuevamente su atención al pequeño ser.- ¿Sabría usted como salir de aquí?

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02/09/2015, 19:39
Lucio "Uzo"

Cuando el huevo estalló, el pequeño Uzo apretó instintivamente sus ojos, y quiso echarse a llorar. El susto que aquel "animalillo" exótico y aberrante le llegó al alma. Tenía sed, hambre, y necesitaba afecto, en suma. Aguardó a que aquella cosa diese con la solución de su condena, aquella condena que había llevado a aqueños niños a matar a una bestia "cien veces más grande que ellos".

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09/09/2015, 13:44
Trenti

Viendo las extrañas reacciones de los niños, el extraño duendecillo que se había definido así mismo como "Trenti" se echó a reír a carcajadas. Pasó un buen rato hasta que, tras secarse las lágrimas volvió a hablar. Y también el tiempo suficiente como para que los niños recordasen uno de los cuentos que tenía como protagonista a aquel extraño ser. Un ser que, pese a ser un bromista redomado, protegía a los niños y ancianos del Ojáncano y los ayudaba a encontrar el camino de vuelta a casa en los bosques.

-No hace falta que me comas a mí, niña. No tengo buen sabor y además estoy muy duro. Y no. Yo no he hecho ninguna magia...ha sido la Anjana. Ella os produjo esos molestos picores.

El Trenti esperó unos segundos a qe los niños reaccionasen ante aquella noticia. Ciertamente era algo impactante: un ser que era la bondad personificada (o hadificada) les había convencido de que iban a morir de forma terrible para que...¿para que luchasen contra un ser que podía acabar con ellos? ¿Cómo era posible?

Oh... no creáis que la Anjana lo hizo por capricho. En realidad había motivos para hacerlo. Simplemente quería liberarme, pero debido a..."sus sentimientos" no podía hacerlo por si misma. La pobrecita no esperaba que fueseis tan bestias como para enfrentaros al Ojáncano a golpetazos. Se suponía que teníais que encontrar el huevo y salir de la cueva con él. Nada más. Ella os dio dones mágicos. Dones que, habéis usado para la batalla, aunque ella no os los diese con esa intención.  

Mientras hablaba el Trenti saltaba de un lado para otro con una agilidad envidiable. Sin problema alguno, saltaba hasta la salida que había en lo alto de la cueva, arrancaba una rama y bajaba. Siempre saltando de un lado a otro. Cuando el agujero quedó totalmente liberado de ramas (y aparentemente sin posibilidad de trepar por ellas), el extraño ser se sentó y comenzó a tejer con sus manos una escalera hecha de ramitas. De vez en cuando levantaba sus verdes ojos gatunos y sonreía mostrando unos dientes muy blancos. 
Estoy tejiendo una escalera para que salgáis. Supongo que tengáis algunas preguntas. Los niños siempre las tienen. Los adultos también, pero suelen atreverse a formularlas. ¿Me equivoco si una de esas preguntas es "por qué"?

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14/09/2015, 17:22
Alicia

La Anjana le había hecho eso, la niña no sabía si creer al Trenti, pero tras la explicación del hombrecillo verde todo empezaba a encajar. Todo había sido como una película de espías donde el protagonista se veía obligado a hacer algo con un motivo pero que al final se desvelaba que ese motivo no era el verdadero, y entonces empezaban los tiroteos, parte que sus padres no les dejaban ver por la violencia de los tiroteos. Aunque cuando no estaban sus padres y se quedaba sola con su hermana, las veía enteras.

Sí, eso… ¿Por qué la Anjana no nos lo pidió? ¿Qué son esos sentimientos, acaso tenía miedo del Ojancano? Pregunto inquisitivamente la niña, no le gustaba nada que le tomara el pelo. Además llegado a este punto de la película de espías, cuando le contaban al bueno toda la verdad, este se ponía a gritar y se enfadaba mucho. Nosotros somos mucho más pequeños que la Anjana y no hemos tenido miedo.

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14/09/2015, 22:53
Lucía

Lucía se encontraba indecisa ante lo que oía. No se acababa de creer que todo lo que habían pasado durante esa noche había sido por culpa de la Anjana. No, ella era buena, ella no sería capaz de hacer enfermar a unos inocentes niños pequeños y, mucho menos, mandarles a los peligros a los que se habían enfrentado. El Trenti tenía que estar mintiendo. Aunque, por otra parte, Lucía recordaba un cuento que habían contado en el campamento y que hablaba del ser que brincaba de un lado a otro enfrente de ellos, decía que ese ser siempre protegía a los niños, sobre todo si se perdían en el bosque.

Más tranquila al comprobar que los picores ya habían desaparecido y que el Trenti tenía intención de sacarlos de allí, Lucía escuchaba con avidez las palabras de aquel pequeño ser, así como las preguntas que Alicia le estaba haciendo y que ella misma se formulaba.

Asintió con la cabeza, quizás con demasiado ímpetu ya que sus gafas estuvieron a punto de salir volando, ya que ella también deseaba saber el porqué de todo aquello.

Sí... ¿Por qué? ¿Por qué nosotros? Sólo somos niños...

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15/09/2015, 11:44
Lucio "Uzo"

Notas de juego

Ella os dio dones mágicos,

¿wtf? ¿qué dones? xD. Uzo no dice nada, esta demasiado triste y asustado como para hacer algo que no sea querer salir de allí.

MÁSTER:hiciste una capa invisible con un poncho ¿no? XD. Luego cuando mi casa quede libre posteo

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16/09/2015, 00:00
Guillermo

- ¿Sí, por qué nosotros? No os hemos hecho nada y nos habéis tenido engañados sufriendo todas estas horas.

Guillermo se estaba cabreando por momentos. Esta situación era inadmisible en su pequeña cabeza.

- ¡Os habéis reído de nosotros!¡Y no es justo!

Decidió cruzarse de brazos y callarse del todo porque notaba que estaba a punto de ponerse a gimotear.

 

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17/09/2015, 19:11
José Sánchez "Panes"

¿Qué?¿Qué?.- Susurró con un pequeño hilo el pequeño panes mientras se quedaba con la boca abierta al escuchar la explicación del Trenti.- ¿Que la anajana hizo qué?

Escuchó las preguntas de sus amigos de campamento sin casi atreverse a hablar, pero después de todos ellos se decidió por fin a preguntar sus dudas- Señor Trenti. ¿Y por qué le había atrapado el Ojáncano?... ¿Para qué le quería a usted?... ¿Iba a comérselo? ... ¿Y qué tiene que ver en todo esto el basilisco? ¿Es usted su cría y va a comernos una vez ha salido ya de su huevo?.... - Lo cierto es que panes tenía muchas preguntas que realizar a aquel extraño ser que no dejaba de saltar.

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17/09/2015, 22:36
Trenti

El Trenti se detuvo y agitó las manos haciendo aparecer un bastón. El pequeño duendecillo comenzó a tejer las escaleras mientras fruncía el ceño. Parecía que había algo en la intervención de las niñas que le molestaba. 
–Tenéis razón, pequeñas. No debería haberos llamado a vosotros. La verdad es que, el plan original estaba pensado para un hombre que quizás conozcáis. Es joven, moreno y tiene el pelo lleno de rastas. Es adulto, pero tiene espíritu de niño, por lo que podía ayudarnos...Por desgracia, cuando me aparecí ante él, antes de que el Ojáncano me capturara dijo no se qué de un viajes y de unas setas que había comido. 

Después de que las niñas hablasen, los niños comenzaron a bombardear con preguntas, unas más indignadas que otras, lo que consiguió arrancar una risilla al extraño ser, que levanto los delgados brazos, pidiendo paz.
–Entiendo tu enfado, pero no era nuestra intención reíros de vosotros. Y no–añadió mirando a José– No te preocupes. No soy un basilísco ni nada parecido. Creo que hay uno por estos montes, pero ahora mismo estará saltando con sus patas de pollo por algún lugar lejos del río. Los picores y todo eso, fue una mentirijilla que os contó la Anjana para que os dieseis prisa. Y seguramente haya pagado por ello.

Al decir esto su expresión se volvió por primera vez triste y pensativa.

–Pero no era su intención haceros daño. Simplemente, ella no podía ayudarme. Veréis. Este Ojáncano llevaba mucho tiempo inactivo, pero planeaba cosas malas. Cosas terribles que hubiesen acabado con la vida de la gente de esta zona. Pretendía asustar a las vacas para que no dieran leche, matar las ovejas, destruir árboles, contaminar ríos... Eso hubiese supuesto el fin para todos. Fue entonces cuando la Anjana y yo nos unimos para pararlo. Y cuando tratamos de avisar, hace un par de semanas, al hombre del que os he hablado. Fue entonces cuando...cuando 

 

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17/09/2015, 22:59
Anjana

Cuando nos enamoramos

La anjana apareció ante ellos, como en el primer encentro: pálida y de belleza perturbadora pero, para sorpresa de los niños tenía las manos llenas de llagas sangrantes. Ante aquella mirada, la anjana sonrió y dijo en un tono quedo "mi castigo por mentir" Lo siento, niños.

–Nosotras, las Anjanas recibimos un poder enorme, un poder inigualable por ningún ser en la Tierra. No sabemos quién nos dio ese poder, pero tenemos normas claras y muy,muy duras. No podemos hacer nada inmoral. Tampoco nos permiten manifestar más amor por un ser que por otro. Eso significa que no nos está permitido amar. Cuando el Trenti y yo nos enfrentamos al Ojáncano no esperamos que pasase eso, pero pasó. Decidimos hacer como sí nada, pero entonces el Ojáncano lo capturó, y lo encerró con sus propios poderes. Quería librarse de un enemigo, pero en realidad se había librado de dos. No podía dejar morir al Trenti, pero si lo ayudaba... el castigo sería demasiado horrible. De modo que intenté que otros lo ayudasen. En primer lugar me dirigí de nuevo a ese hombre que os acompañaba. Pero cuando traté de contarle todo lo que había pasado dijo algo de una tal "María" y algo que de que iba a dejarla por su novia. Ni idea. Entonces os ví a vosotros y spe que eráis los adecuados para ayudarnos.

La anjana parecía triste por haberselo hecho pasar tan mal a los niños, pero parecía contenta de que todo hubiese salido bien. miró de soslayo al Trenti, que ya había terminado con la escalera y luego miró a los niños de nuevo.
Os ruego que nos perdonéis. Y que aceptéis esto como pago por vuestras acciones. Os protegeran y os darán suerte
Después de meter las manos en la túnica, el pequeño ser sacó cinco tréboles de cuatro hojas. Uno para cada uno
 

 

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23/09/2015, 04:05
Lucía

Lucía intentaba poner toda la atención que podía en escuchar las palabras del Trenti, pero empezaba a sentirse muy cansada y notaba cómo le costaba trabajo mantener los párpados cerrados. Ahora que todo parecía haber pasado, lo único que quería era poder echarse a dormir. Pero aún así captó bastantes cosas de la historia mientras observaba, con curiosidad y nerviosismo, la escalera que el ser iba creando.

Oh, así que Castillo tenía que haberos ayudado... No sabemos qué fue de él, estuvimos esperándolo pero no vino a buscarnos.

A la niña se le estaba pasando el enfado por haber sido manipulada y engañada, pues con la explicación del Trenti se daba cuenta que había conseguido ayudar a que el Ojáncano no hiciera tanto mal como él hubiera querido. Lucía se sentía orgullosa, como una heroína de algún cuento. Aunque, cuando apareció la Anjana explicándoles que estaban enamorados y cosas así, se acordó de su hermana y de todos los chismorreos que solía hablar con sus amigas. Los chicos no eran algo que le interesaran demasiado... por el momento.

Pero todo había pasado ya. Habían sido capaces de salir bien de aquel atolladero y habían conseguido ayudar a mucha gente, incluidos los dos seres que tenían delante. Ahora ya podrían marcharse. Lucía intentó ocultar un bostezo antes de coger el trébol.

Gracias. —Se quedó mirando el regalo sin saber muy bien cómo funcionaría—. Y ahora ¿qué va a ser de vosotros dos? ¿Os van a castigar más?

Esperaba que no les pasara nada ya que a Lucía le parecía suficiente castigo que el Trenti hubiera sido capturado y encerrado y que la Anjana tuviera las manos llenas de llagas.

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24/09/2015, 09:43
Lucio "Uzo"

Yo creo que ayudar al Trenti no es quererle más -dijo Uzo pensativo, sin saber muy bien la profundidad de esa respuesta-. Pero bueno, al menos no estamos enfermos, ni nos pica ya nada -era verdad, ¡ya no sentía nada!-. Conocemos a ese señor, es nuestro monitor, osea... ehm... como un profe de verano... ¿Cuándo podremos volver?

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24/09/2015, 15:06
Alicia

La niña dio un par de pasos hacia atrás al ver la sangre que salía de las heridas de la Anjana. Alicia le tenía un miedo atroz a la sangre y este miedo hizo que el cabreo se desvaneciera. Solo pudo balbucear unas pocas palabras ¿te… te... duele? Le pregunto a la hermosa hada. ¿La gente estaba dispuesta a hacerse daño por otras personas? Este era un concepto nuevo para la niña. Entendía que sus padres o su hermana se harían daño por salvarla, pero hacerse tanto daño por "amor". ¿Qué era el amor? ¿Qué lo hacía tan importante?

Cogió el trébol que le tendía el duendecillo, su hermana le había dicho algo sobre los tréboles. Los tréboles de cuatro hojas dan suerte, pero dan mucha más suerte si alguien te lo regalaba. 

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28/09/2015, 18:50
José Sánchez "Panes"

Panes escuchó la historia de los dos pequeños seres.- ¿Enamorarse? ¿Como en los cuentos de princesas que mama le cuenta a Patricia para irse a dormir? Cosas de chicas. Puaj.

Luego miró los tréboles en las manos llenas de llagas sangrantes de la Anjana, daba algo de cosa cogerlos, pero tal y como su madre le había enseñado había que ser educado.- Muchas gracias.- Dijo cogiendo uno de ellos y guardándoselo en el bolsillo del pantalón.

Tras unos segundos pensativo en los que el niño no dejó de mirar las llagas en ningún momento, Panes preguntó a la Anjana.- ¿Ha probado a limpiarlas y vendarlas? Mi tío Ernesto tenía unas iguales en las piernas, el doctor Paredes, iba cada dos días a su casa, le quitaba las vendas y lo limpiaba con algo parecido al agua y luego le volvía a poner vendas por encima.

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30/09/2015, 00:38
Director

La Anjana sonrió a los niños: parecía que iba a decir algo, pero de pronto se calló y miró hacia arriba. Su compañero el trenti había terminado de hacer la escalera y, con unos cuantos saltos la había engarzado de una roca, permitiendo a los niños una salida sencilla. Había una expresión entre confundida y divertida en sus ojos. e pronto, se miraron entre sí y desaparecieron con un "plop", como si tuvieran prisa. No tardaron los niños en conocer la razón: las voces de los monitores resonaban en la distancia.

Laura fue la primera en aparecer, seguida de Chusa. Al parecer, habían dejado a Castillo y Javi con el resto del grupo y ellas se habían encargado de ir a buscarlos. Con agilidad, la monitora bajó hasta la cueva y se llevó las manos a la boca horrorizada ante la escena de la bestia muerta y las expresiones sonrientes de los niños.

¿Que demonios...?

Tras unos segundos en estado de shock, la monitora alzó a los chavales ayudándolos trepar hacia el exterior por la hiedra, sin reparar en que esta tenía forma de escalera. Arriba, Chusa que no había visto la escena de la cueva, los ayudaba a salir. Parecía muy enfadada, pero al ver a los niños su expresión cambió a una de alivio. Ante las preguntas de las monitoras, los niños trataron de explicar lo que había pasado, pero estas, especialemente Laura los miraban con incredulidad. Finalmente, y tras unos minutos les llevaron al pueblo, para que les revisara un médico. Allí estaba además la policía, que les hizo muchas preguntas. Antes de que llegase la hora de comer, los niños ya habían contado su historia cuatro veces... pero como de costumbre, los adultos sacaron su propia versión.

 

Los adultos nunca dicen la verdad.
O quizás es que
Nunca la conocerán

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30/09/2015, 00:53
Director

Fin