Sayumi esperaba impacientemente a que él llegase. Cada vez que pensaba en él, no podía evitar una nerviosa sonrisa, junto a la aceleración de los latidos de su corazón. Desde todo lo ocurrido en el campamento, inexplicablemente, se habían hecho más cercanos. Incluso habían llegado a compartir más de un beso… a espaldas de Stephen.
Porque aunque Sayumi estaba saliendo con él, se había enamorado de Andrés. Y Andrés de ella, por extraño que pareciera. Al principio solo habían sido pequeños momentos solos, simples encuentros fortuitos, en los que cada uno evitaba la mirada del otro, demostrando su odio mutuo. Pero poco a poco, sus miradas coincidían, y aunque enseguida apartaban la mirada, de reojo se volvían a ver como el otro se sonrojaba. Luego se esperaban a la salida del instituto, fingiendo que tan solo era otra coincidencia. Hasta llegar al punto de confesarse sus sentimientos y decidido mantenerlos en secreto.
Pero los minutos pasaban, y Andrés seguía sin aparecer. Si no fuera todos los momentos que había pasado junto a él, Sayumi habría pensado que le había dado plantón y que él tan solo estaba burlándose de ella. Se levanto y empezó a caminar hacía su casa, con suma tranquilidad. Sabía de sobra que Stephen se había ido con su tía un par de días de vuelta a Alemania por motivos familiares, y ahora no había que tener tanta precaución por si les veía por la calle.
Llamo al timbre de su casa y espero pacientemente a que Andrés contestara, quizás con una disculpa por su despiste, o invitándole a pasar dentro. Pero ninguna de las dos cosas paso. Nadie contesto. Volvió a llamar, esta vez manteniendo el timbre durante unos segundos, por si no le había oído. Y por fin, alguien contesto.
-¿Sa-sayumi?-dijo la voz a través del teléfono del portal. No le costó nada asociar la voz a la de Andrés, que parecía estar asustado e intranquilo.
-Lo siento, pero….-continuo, antes de unos segundos de silencio, en los que pudo percibir una voz a su lado, aunque esta vez no sabía de quien era.-…será mejor que te vayas, ahora mismo no puedes entrar.
Enseguida las dudas invadieron a Sayumi, y luego, la ira.
-Estas con otra, ¿verdad?-pregunto, y sin esperar la respuesta, se quito la horquilla y empezó a forzar la cerradura de la puerta. No era la primera vez que le había visto con otra, pero pensaba que esa época ya había acabado.
-¡No, espera, no es eso!-suplico la voz de Andrés.-¡Es qu….!
Pero ya era demasiado tarde, porque Sayumi ya había entrado. Corriendo, subió los escalones de dos en dos, hasta llegar enfrente de su casa. La puerta estaba entreabierta… y se oía música melancólica, que provenía dentro de la casa. Sin pensarlo, atravesó el umbral y busco el origen de la música, que provenía, justamente, en el cuarto de Andrés.
Pero nada más entrar, toda la furia y rabia fue sustituida por dolor y lagrimas. Sayumi aparto la vista, asustada, del cuerpo mutilado de Andrés. Este descansaba en el suelo, inerte, con los ojos clavados en ella. En su mano tenía una rosa… pero no una clase normal de rosa. En vez de las espinas, tenía finas agujas de coser, que le atravesaban la mano. Y así con el resto de su cuerpo, bañado en sangre.
-¿Pensabas que no me iba a dar cuenta?-pregunto una voz detrás de ella. Stephen la contemplaba, sonriendo divertido, delante de la puerta de la habitación, que había cerrado. No había escapatoria.
-¿Pensabas que podrías engañarme y luego mirarme a la cara y aparentar que seguías queriéndome?-pregunto dejando de sonreír, y poniendo rostro serio en apenas un segundo. Sayumi le miro con miedo tras su radical cambio, pero se mantuvo firme, aguantando las lágrimas.
-No… esto no funciona así…-susurro acercándose a ella y posando sus manos, cubiertas de sangre, en sus mejillas, con ternura. Pero de nuevo, ella se mantuvo en silencio, mirando en sus ojos, buscando algo de cordura en ellos. Y no encontró nada. Absolutamente nada.
-Puedes elegir entre quedarte conmigo… o acompañar a tu amor al infierno. Y por tu mirada veo que ya has decidido...-continuo hablando, y sin darle tiempo a responder, volvió a sonreír. Sería la última sonrisa que Sayumi vería antes de que la cara de Stephen se iluminara con la locura, y se llenara de la sangre de la chica, mientras los gritos de Sayumi pidiendo auxilio se repetían sin cesar, ahogados en la música triste, hasta que… dejo de sentir, y Stephen, contemplo el cuerpo descuartizado de la chica a la que amaba, y empezó a reír, mientras las lagrimas salían de sus ojos. Risa y llanto al mismo tiempo.
By: me, ines_3!!! :D
Era ya la segunda semana del campamento, sayumi y stephen habían formalizado su relación, y andres seguía ligoteando con diferentes chicas durante el campamento, , un día, amame volvió a acercarse a stephen y hablaron, stephen no la hecho por descortesía, y justo cuando sayumi iba a visitar a su amado, amame se despidió de el con un beso, sayumi, esta, sintió una punzada de celos atrabesandole el pecho, sintiendo un dolor muy agudo en su pecho, al ver esa escena, pero, por una vez, pensó antes de actuar durante el día todo transcurrió normal, pero, esa noche, alguien entraba en la habitación de amame, alguien que no era andres, y nadie lo había visto, a la mañana siguiente, encontraron el cuerpo de amame descuartizado, y la cama llena de sangre, y un mensaje escrito con la sangre de amame que dictaba “no te acerques a el”, a su vez, en el cuarto de andres, este despertó a hector y a stephen de un grito, al encontrar entre sus sabanas, la cabeza cortada de amame los profesores hablaron con los 3 chicos, para que no dijeran nada de lo sucedido, que llamarían a los padres para cancelar y volver al lugar, que mientras fingieran normalidad, la que mas normalidad aparentaba era sayumi, que vio como stephen hablaba con kaemi, media hora después, encontraron un corazón con un puñal clavado en la mesa del comedor, y una nota que decía, lo avise
la gente comenzó a asustarse, ya habían muerto 2, y misteriosamente, las lineas estaban cortadas los coches estaban con las ruedas pinchadas y no había forma de contactar con el exterior, sayumi trataba de consolar a stephen diciendo que ya vería como todo iría bien, que en unos días podrían volver a casa juntos, mientras las diferentes muertes seguían sucediendo, 2 días después, no quedaba ni una sola chica en el campamento viva, andres con su afán de investigación estuvo siguiendo diferentes rastros, pero claro, un viejo dicho, indica que la curiosidad mato al gato, y un día, sayumi, se despertó pegando un grito, al encontrar la cabeza de andres entre sus sabanas, al igual que este hizo el primer día con la de amame los por las noches, sayumi miraba sus manos, mientras una sonrisa sádica recorría sus hermosos labios, unas manos rojas, manchadas de rojo por la envidia y los celos una noche, iroko estaba vigilando el lugar para ver si volvía a suceder otro asesinato, y entonces, lo vio, sayumi, con su espada, atravesando el pecho de ángel y este con los intestinos fuera de su cuerpo, agonizante, la joven no pudo mas que ahogar un grito, y sayumi la escucho, no pudo pensar, sayumi mato a su propia prima y lo peor.... le había gustado al final, quedaron solos sayumi y stephen, ambos mirándose, stephen, que no era nada tonto, sabia desde el principio que era sayumi, pero no dijo nada pues en parte la quería, pero la cosa había ido demasiado lejos, todo por no haberlo dicho al principio ese día se le encaro, le dijo la verdad, sayumi, le dijo que tendría que haberse callado, mientras le cogía del cuello con fuerza, evitando que respiraba, y luego lo besaba, al separar sus labios de los de stephen, un hilo de sangre los unía, mientras, la katana atravesaba el estomago de stephen, sayumi, termino matándolo, despedazan dolo, bañándose en su sangre, para juntarse por fin al ser que amaba, mientras una sonrisa demente se mostraba en aquel precioso rostro, la y una risa venida del mismo infierno se escuchaba en el ambiente.....
perdonporlasfaltas-_-
¡Horrorizaros! >: D
Ante la hermana de Chulin...
Y su novia!!!! >:D (viendo como es yo tambien habria huido a otro mundo... XDDDDD)