Partida Rol por web

Ha pasado varios días desde el incidente en Rayingri. Tanner y la comandante ya están completamente recuperados, Goodwin ha dejado de ser el capullo al mando y ha vuelto a ser el capullo segundón que ha sido siempre... prácticamente se podría decir que todo ha vuelto a la normalidad, salvo que realmente nada es normal. El primer enfrentamiento con los Geth no fue fácil, y cada vez llegan más noticias de diferentes encontronazos entre tropas humanas y los sintéticos. Al parecer, la presencia geth se extiende por toda la nebulosa Armstrong, y lo de Rayingri no era más que una de múltiples bases, aunque la alianza ya ha desplegado buena parte de la 3ª flota en el lugar, y el propio comandante Shepard y su Normandy está actuando en el lugar. 

Pero en lo que a la Tours respecta, toca aburridas misiones de reconocimiento y exploración, lo cual muchos han aprendido a agradecer. Con un ambiente relajado, todos estáis disfrutando de varias horas libres que gastar charlando y comiendo en la cubierta de alojamientos, donde se encuentran los barracones donde dormís la mayoría y la pequeña clínica de de Alisha.

Se acomodó en una de las sillas de la cubierta, alejándose de la mesa y dejando su plato de comida a medio acabar. Había dejado a Vinny al mando, soltándole un “No nos hagas chocar contra algo” a modo de broma. Necesitaba un rato libre; hizo crujir su cuello, destensando sus músculos permanentemente tiesos por su desmesurada concentración. 

La última misión había sido…caótica. Algo así como un aviso del poder que habían adquirido los geth gracias a sus múltiples mejoras. ¿De dónde salían? La comandante se había estado recuperando de sus lesiones y Tanner, que se había enfrentado sólo a numerosos geth —algo demasiado temerario, si se ponía a pensarlo— parecía estar mejor. El Mako, caput; había quedado poco menos que hecho chatarra. Se recordaba recogiéndolos de la base hecha cenizas, agobiada, con ganas de echarles la bronca por haber perdido su apreciado mako, algo irracional, dadas las circunstancias, pero que le salía de dentro, inevitable. No lo hizo, obviamente. Se limitó a agradecer que hubieran conseguido el objetivo sin bajas.

—Bueno…así que pensasteis que era buena idea abandonar el mako contra uno de esos tanques geth, ¿eh?-dijo, con una sonrisa en los labios. Ahora prefería bromear sobre el tema.—¡No os penséis que la Alianza tiene recursos ilimitados!-continuó con la broma, sonriendo. Después miró a Vincent, ladeando la cabeza.—¿Cómo estás Tanner? ¿Nuestra médico te ha cuidado bien?

Aunque las sillas eran cómodas Exor estaba incomodo, las misiones a las que les habían enviado recientemente. En su puesto en la Tours había escuchado de numerosas apariciones de los Geth en diferentes planetas y de como se estaban expandiendo por la nebulosa Amstrong y allí estaban ellos, sentados charlando mientras aquella amenaza acababa con la vida de miles de civiles.

Retorciéndose incomodo en la silla continuó alimentándose, la biótica le consumía energías de sobremanera y debía mantenerse bien alimentado para estar preparado para el siguiente asalto real que tuvieran, mientras escuchaba a sus compañeros hablar.

Esperaba que con la comandante y el impetuoso Tanner recuperados pudieran volver al campo lo antes posible.

Hacer ese tipo de misiones era como estar encerrado. Los geth estaban liándola por todas partes pero la Tours solo estaba dando vueltas de aquí para allá, en lugares donde realmente no había acción. Quizá los pilotos y los ingenieros se lo pasaran bien haciendo comprobaciones del sistema o algo así, pero Vincent ya estaba cansado de no hacer nada útil.

Había comido rápidamente, igual que hacía siempre, y ahora solo estaba recostado en su silla con las piernas estiradas, ocupando más espacio del que quizá debería. No tenía prisa por ir a ningún sitio ni hacer nada concreto así que solamente esperaba a ver si algún tema de conversación de la tripulación le parecía interesante.

La piloto, Rinko, se ocupó de llamar su atención.

- Dime tú cómo estoy- respondió con una sonrisa burlona y sugerente-. Solo me quedé inconsciente, nada nuevo. Me desperté como una rosa. La capitana, comandante- se corrigió rápidamente- fue quien se llevó la peor parte. Yo puedo aguantar más que a unos cuantos robots enfadados.

—Vale, lo admito, te veo bien.-dijo, manteniendo su sonrisa.—Pero tú tienes que admitir que no solo eran “unos cuantos robots enfadados”.-añadió marcando teatralmente las comillas con los dedos.—Tuvimos que salvarte el culo, gracias al escudo de Shield y la fantástica Tours estás aquí.-continuó picándolo, achicando los ojos y cruzándose de brazos. El habitual tono desenfadado, casi chulesco, de Tanner le hacía gracia y le animaba a meterse un poquito con él, todo muy blando, pero divertido al fin y al cabo.—Me alegro que te hayas recuperado.-le dijo finalmente, guiñando un ojo.

Volvió a acomodarse en la silla y se llevó la mano a la nuca para rascarse con fuerza, en un ligero tic nervioso. Todo parecía en calma, pero nada lo estaba. Seguían llegando continuos informes de ataques geth aplacados por la Alianza como podían. Algo gordo se estaba cociendo y sentía que todo aquello sólo era la punta del iceberg.  El desconocimiento era lo que le ponía verdaderamente nerviosa. No batallar junto a la 3ª flota no era lo que le molestaba, si su función era el reconocimiento, lo cumpliría, como buena soldado. Sentir que algo se les escapa, sí que le molestaba.

—¿Tu qué tal, Exor?-dijo, mirando directamente al biótico.—¿A dónde creéis que nos mandaran esta vez? 

- Hambriento le contestó a la piloto mientras seguía devorando, dejó por un momento la comida sobre la mesa para charlar un poco con ella. - La verdad espero que de nuevo a la acción, no me gusta estar parado haciendo estas misiones de reconocimiento. Sé que suena extraño el querer ir de cabeza contra esos seres metálicos, pero he sido entrenado para estar en primera línea de combate y no me gusta estar al margen. Aunque como no cabía duda aquella era su opinión, de un joven con ansia de ver hasta donde llegaban sus límites y mejorar pero las órdenes eran las órdenes y había grandes cabezas pensantes que enviaban estrategicamente a las naves allí donde fueran más útiles.

- Y ¿Vosotros? Quizá no os guste tanto el estar tan en primera línea. les preguntó mientras volvía a devorar la comida.

Por una vez, Vincent estaba de acuerdo con Exor. Él tampoco se sentía a gusto haciendo misiones tan sencillas cuando podría estar ayudando a acabar con esos geth. Llevaba un tiempo bastante frustrado precisamente porque se sentía enlatado dentro de esa nave. ¿Cuándo podrían demostrar su valía?

No respondió a la pregunta del escudito porque su opinión ya tenía que ser evidente a estas alturas. Esperó a ver qué opinaban las demás aunque sospechaba que ellas no tenían muchas ganas de lanzarse de cabeza al peligro, a excepción, quizá, de Kat.