PERSONAJES
EL DAKOTA
El Dakota es uno de los más famosos y bellos edificios de apartamentos de Nueva York. Las obras iniciadas en 1880 y fializadas cuatro años más tarde por Henry Hardenbergh (a cuya autoría corresponde también el Hotel Plaza) lo situaban tan lejos del núcleo urbano que se decía que el edificio parecía estar en Dakota. Ni siquiera llegaba la electricidad, por lo que el propio edificio disponía de estación generadora propia. Poco a poco la ciudad fue creciendo hasta absorberlo en su ubicación actual: En primera línea de la cara oeste del mítico Central Park, concretamente en el número 1 de la calle 72.
Su aspecto exterior recuerda al Renacimiento alemán, aunque su planta está inspirada por el diseño francés. Los apartamentos dan por uno de sus lados a la calle y por el otro a un patio central ajardinado en el que originariamente hubo un paso de carruajes. Cada uno de los noventa y tres apartamentos que hay en la actualidad es único en diseño y tamaño.
En el sistema de propiedad del Dakota no se compra una vivienda sino acciones del edificio. Cada vez que hay un posible comprador, una junta directiva se reúne para evaluar la solvencia e historial personal del candidato. Si no es aceptado, no podrá adquirir la vivienda aunque disponga del dinero para su compra.
Entre los personajes que lo han ocupado hasta los años ochenta se encuentran nombres tan ilustres como la actriz Lauren Bacall, Charles Henri Ford o Leonard Bernstein.
Algunos otros inquilinos célebres están además relacionados con la leyenda negra que pesa sobre la propiedad. A principios del siglo xx, uno de sus ocupantes fue el infame brujo Aleister Crowley. También fue inquilino Boris Karlof (famoso entre otros por su papel como monstruo de Frankenstein), quien llevaba a cabo numerosas sesiones de espiritismo y cuyo fantasma, según aseguraban varios vecinos que huyeron despavoridos, se apareció por los pasillos del edificio tras su muerte. El Dakota atrajo a otro célebre brujo: Gerald Brosseau, que, residiendo en el Dakota, realizaba conjuros con los que invocar fuerzas demoníacas. En sus actividades se basó Ira Levin para escribir La semilla del diablo. La adaptación de esta obra al cine corrió a cargo de Roman Polanski, quien rodó los exteriores en el Dakota (un rodaje que también estuvo salpicado de numerosos accidentes). Recientemente fue tiroteado a las puertas del edificio uno de sus más famosos inquilinos, el ex-Beatle John Lennon, por un fan perturbado.
EL APARTAMENTO
El apartamento ha sido elegantemente reformado y restaurado a lo largo de los años, conservando la belleza original del siglo XIX. Cuenta con techos de más de cuatro metros de altura, enormes puertas, molduras de yeso y exquisita artesanía en madera tallada a mano, con contraventanas que enmarcan sus doce ventanales y siete chimeneas de leña. Para un ama de casa sería una tarea titánica hacerse cargo de una vivienda así, por lo que de lunes a viernes dos empleadas de la limpieza se dedican a dicha tarea.
La entrada a la vivienda conduce a un pequeño recibidor desde el que las visitas no pueden ver nada del interior. Una vez cruzadas estas puertas se accede a una galería que comunica con distintas zonas y de cuyas paredes cuelgan fotografías en blanco y negro de Joanna, de temática urbana.
La sala de estar es enormemente luminosa, con dos balcones que dan a Central Park. En la pared enfrentada hay una arcada que comunica con la galería de distribución y una puerta que conduce al dormitorio de las gemelas. Los muebles son de madera, elegantes aunque no especialmente cómodos. La sala está decorada con lámparas de tulipa anaranjada que por las noches dan al cuarto un cierto aire otoñal o romántico, dependiendo del estado de ánimo del observador.
En el dormitorio principal la estrella es, sin duda, el balcón, que da también a Central Park. Cuenta con una chimenea, una gran cajonera de caoba y una enorme cama de matrimonio sobre sólidas patas también de caoba. Hay una arcada, que conduce a un vestidor, y dos puertas. Una lleva a un baño privado y la otra al despacho de Ted, que casi nunca utiliza y que desde hace poco ha comenzado a ocupar Joanna.
El despacho cuenta también con chimenea y vistas a Central Park.
La cocina, que se une por uno de sus extremos a la galería y por el otro (solo separada por unos marcos decorativos de madera) con la sala familiar, conforma la zona más grande de toda la casa. La cocina es de una elegancia tal que de no ser por los fogones y las pilas (cada uno de ellos en isletas centrales), nadie diría que se trata de un cuarto para cocinar. En línea con las otras dos, hay una tercera isleta con útiles de cocina (sartenes, cazuelas…).
En el lado sur, encastrado en la pared, se encuentra un enorme refrigerador. Enfrente, unos muebles integrados como si fueran la pared otorgan más espacio de almacenaje. Entre ellos, una puerta que permanece siempre abierta conduce al comedor, donde la atención la acaparan una mesa rectangular preparada para ocho comensales, una chimenea, dos ventanales al patio interior del Dakota y una puerta corredera que conduce a la galería.
La sala familiar es un espacio informal (en comparación con el resto) con unos cómodos sofás bajos, una enorme librería y un equipo de música. Hay sendas ventanas en dos de sus paredes que dan al patio interior. En esta sala es habitual encontrar a Alex leyendo alguna revista de deportes.
El cuarto del primogénito de la familia cuenta con baño privado, ventanal a Central Park y chimenea. El dormitorio mantiene la sobriedad del resto de la casa, y lo único que recuerda que estamos en la habitación de un joven es un enorme cuadro con la carátula de Blade Runner. Las gemelas, sin embargo, han sido más creativas a la hora de decorar su cuarto. En la habitación se percibe cierta esquizofrenia al encargarse cada una de las chicas de la decoración de «su lado». En el de Dorothy hay pósteres de los Psychedelic Furs y de James Dean. Stacy ha enmarcado a Leif Garret y Andy Gibb. Las estanterías están cargadas con casetes, vinilos y libros. El cuarto tiene un ventanal a Central Park, una puerta que conduce a la sala de estar y una puerta corredera que da a la galería.
Además de estos, hay un aseo más y varios cuartos de almacenaje y maquinaria.
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