A decir verdad, lo cierto era que aquel desgraciado finalmente había hablado mucho menos de lo que habrías deseado. Si hasta parecía pasárselo bien al principio, cuando comenzaste con aquellas sutiles pero dolorosas torturas. Lo habías visto sonreir, desafiándote, pidiendote más con aquella sonrisa deforme.
Y vaya si se lo habías dado.
Al final ya no se reía tanto, sobre todo cuando empezó a teñir aquellas paredes de piedra con el rastro de aquel intento desesperado por salir de aquel lugar, por escapar de tus brazos. Lo que eran las cosas... ¡De tus brazos! No habia habido, hasta aquel preciso instante, hombre que hubiera deseado escapar de ellos. ¿O quizás si?
Fuera como fuere, para cuando acabaste, aquel Demonio se había convertido en el máximo exponente de su querida vicisitud. Lo habías modelado, pero a base de bien, dislocando huesos y articulaciones, arrancándole prácticamente la piel a tiras. Torturándolo hasta que lo unico que quedó fue un amasijo irreconocible de carne, tejidos y huesos en el suelo. Una visión para nada agradable, aunque para alguien como tu...
...Para alguien como tu, para ti, aquella era una vision exquisita.
Un nombre. Lo unico que necesitabas era un nombre y aquel desgraciado engendro de la naturaleza ni siquiera habia sido capaz de dártelo. Estabas perdida, completamente perdida, y resentida aún, después de aquel encontronazo que le habia costado la vida a tu sire. Necesitabas información, saber donde encontrar a aquellos futuros cadáveres. Maldita sea, ¿Por qué habian tenido que diabolizarlo? Con lo sencillas que habrían sido las cosas de otra forma. Habrias derramado dos "apesadumbradas" lagrimitas por tu antiguo sire y amante, y habrías seguido a otra cosa. Pero no, lo habían diabolizado y ahora no podrias descansar, ni disfrutar de aquellos placeres mundanos que tanto te gustaban y en los que te solias deleitar hasta que no dieras caza a esos malditos Tzmisce.
Asi, con las manos aún teñidas de aquella sangre que acababas de derramar, te dispusiste a salir de aquel sotano que habias tomado prestado a saber a quien y usado como improvisada cámara de tortura. Aún quedaba mucha noche por delante y, lo más importante de todo, aún ni siquiera te habías alimentado.
Bueno, pues se me ha ocurrido empezar donde lo dejaste... ¡A ver que sale! :D
A pesar de lo que me había esforzado ese desgraciado no había hablado. Y cuando se trataba de torturar Tzimisce me esforzaba y mucho.
Peor para el . Había quedado convertido en un amasijo de carne y hueso. Llegandole la muerte definitiva de una forma horrible. Aunque no merecía otra cosa. Esos monstruos se vanagloriaban del cambio. Pues desde luego había sufrido uno enorme.
Lo único que le había pedido era un nombre y el muy desgraciado se había negado a darmele.
Estaba enfadada. Si los muy cerdos no hubiera diabolizado a Elijah mi no-vida seria mucho mas tranquila de lo que era ahora. Unas cuantas estudiadas lagrimas delante de los vástagos adecuados y todo arreglado. En cambio lo habían convertido en un asunto del clan y como era obvio me toco agarrar la espada de la venganza dado que era mi Sire.
-Sin duda deseareis no haber salido nunca de la cripta que salisteis cuando os convirtieron en Sabbats. Comente en un susurro lleno de odio.
Me mire las manos las cuales estaban llenas de sangre.
- Que desastre. No me gustaba la suciedad. Aunque era necesaria.
Tenia que salir de este sótano. Lo ultimo que quería era que alguien entrara y me viera. Los restos del Tzimisce desaparecieran por lo que no había peligro para la mascarada. Pero yo y mis manos no. Ademas todo este ejercicio me dio hambre. Un poco de caza me despejaría la mente y con suerte me ayudaría a pensar en alguna forma de dar con estos desgraciados.
Sin mas me dispuse a salir de aquí.
Yuju que ya he empezado!!!! :D
Londres. Alli estaba aquel oscuro, tenebroso y maloliente Londres en el que finalmente habias fijado tu hogar. Un Londres de contrastes, de opuestos, de marcadas diferencias sociales que hacian que tuvieras dos focos predilectos de caza: Aquellas fiestas de ricachones en las que tan sencillo te resultaba colarte y en las que incluso en mas de una ocasion te habias permitido algun que otro desliz antes de dar buena cuenta de tu cena... Y aquellos barrios bajos, llenos de prostitutas, rateros, timadores y asesinos. Alli las cosas resultaban tan sencillas... Nadie preguntaba. A nadie parecia importarle. Para algunos, incluso estabas haciendoles un favor al limpiar las calles de aquella chusma. ¿A quien iba a importarle la vida de una simple puta? Habia muchas mas como ella, desde luego.¿Quien iba a preocuparse por aquel imbecil al que se le habia ido la mano en el fumadero de Opio? Era algo que sucedia tan a menudo y que tenia consecuencias tan tragicas...
Aún quedaba mucha noche por delante, y la ciudad ofrecia todas las opciones que gustaras para satisfacer tus deseos. ¿Que menos despues de todo aquel esfuerzo que acababas de hacer? Las calles comenzaban a estar poco transitadas, y solo unos pocos acostumbraban a recorrerlas a aquellas alturas. Sin embargo, aun no era lo suficientemente tarde como para no poder llegar a tiempo a unas de esas recepciones diplomaticas que solian darse en un par de embajadas de la ciudad.
Tuya era la decisión, y tuyos tus deseos.
¿Cual tocaria hacer hoy realidad?
Pues basicamente es un pequeño post de transicion para que veas las opciones que tienes... En cuanto elijas, me expando mas :)
Ahi estaba ante mi. El siempre jubiloso Londres. Bueno eso en apariencia. Pues para el mundo era su Capital , para las pobres almas que allí moraban una condena en vida. Eso al menos para la gran mayoría de su población. Por fortuna para mi , yo no era como la gran mayoría era con diferencia mucho mejor. Y no solo por ser una Vampiro si no por ser una Tremere.
Mire a ambos lados de la calle.
El de la izquierda me llevaba hacia Whitechappel y la mayor concentración de prostitución del mundo. Por que eso era algo que el gran Imperio se olvidaba de decir. Londres era la ciudad con mas putas del mundo. Dicho en un sentido literal y figurado claro.
Y el camino de la derecha hacia el centro. Y las opulentas casas de la aristocracia de rancio abolengo que allí moraban. Es posible que incluso alguna recepción de embajada todavía estuviera en marcha.
Me sentí tentada de tomar el camino de la derecha pero esta noche estaba juguetona. Y me apetecía cazar por lo que iba a jugar a un juego muy interesante en una de las peores zonas de la ciudad. Ademas con suerte libraría de algún asesino o violador a las pobres desdichadas que ``trabajaban´´ allí.
Iria a lo mas intrincado de Whitechappel. Mucho violadores atacaban para dar rienda suelta su bestia en las mujeres de esas zonas. Mucho eran ricachones que venían en carruaje.
Me tumbaría boca arriba en una de esas calles y esperaría a ver que es lo que el destino me traia a mi boca.
Mas interesante que ir rastreando a una presa. Pues los chacales siempre acechaban cuando pensaban que tenían oportunidad. Y lo que menos esperaban era encontrarse con un depredador mucho mucho peor.
Whitechapel. O tambien conocido como el mayor agujero de ponzoña de todo Londres.
En aquellas calles era donde se reunia lo mejor de lo mejor. Y aquello, sin lugar a dudas, era precisamente lo que lo hacía tan interesante. En Whitechapel nadie hacia preguntas. Nadie se extrañaba cuando alguien desaparecía y no volvia a versele nunca mas. Además, en Whitechapel uno podia elegir de sobra. Efectivamente, no solo las putas y los asesinos tenian cabida alli: tambien los hombres de negocios y los ricachones con ganas de dar rienda suelta a esos perturbadores deseos que habrian sido moralmente detestables con sus esposas, o con intencion de acabar drogados hasta las cejas en uno de aquellos fumaderos de opio que tan frecuentados eran por los londinenses.
Hacia apenas un par de horas que la noche habia caido sobre Londres y, sin embargo, Whitechapel no decepcionaba. Alli estaba cada uno, ocupando su lugar, jugando su papel, de lobo, o de cordero. O de lobo con piel de cordero en mas de una ocasion.
Era un plan perfecto, una noche perfecta en la que Katherine solo tenia que elegir quien queria que fuera su trofeo aquella noche. De un lado, un par de silenciosas putas permanecian de pie, en medio de la calle, bajo las luces de aquellas farolas de gas. Al otro extremo de la calle, uno de esos rateros de poca monta que apenas habria alcanzado la mayoria de edad, parecia seguir de cerca a uno de esos ricachones cercanos a la cincuentena, de mirada sucia y aspecto impecable, dispuesto a robarle, como poco, la cartera.
Y luego estaba tambien aquel oscuro callejon, capaz de atraer a los mas sedientos depredadores hasta su "inocente" victima. Todo aquel despliegue solo para satisfacer los deseos de la señorita Spears.
Ahí estaba Whitechapel uno de mis lugares favoritos de Londres. Lleno de posibilidades y emociones. Un lugar donde casi no tenias que preocuparte por la mascarada. Por que nadie preguntaba nada. No era la primera vez que habían aparecido cuerpos destrozados de una manera que hacia palidecer a algún vampiro. Y todo hecho por los humanos.
Mire a un lado y vi a unas cuantas putas. Ejerciendo el oficio mas antiguo del mundo. Yo no estaba deacuerdo siempre había pensado que el mas antiguo era el de asesino. Lo inicio un tal Cain hacia mucho. De hecho si estaba aquí era por ello.
Al otro lado un ratero que apenas había alcanzado la mayoría de edad. Una presa demasiado jugosa como para dejarla escapar. Por lo que me dirigí hacia el con cara de susto.
-Perdone mi Señor. Me he perdido. ¿Podría usted ayudarme? Iba a casa de mi prometido Decir la palabra de prometido solía equivaler a decir soy Virgen. Un reclamo para los violadores. Y podía soportar a los ladres asesinos y demás pero no a los violadores. Dependiendo de lo que quisiera hacer el joven ratero podría tener mas noches o tener una ultima especialmente atroz. Me despistado y he terminado aquí. ¿Estoy muy lejos del centro?
no se ve la imagen XD
Bill apenas se habia adentrado en aquel profundo callejon cuando, de repente, aquella dulce voz propia de damisela en apuros le hizo detenerse.
Habilmente deslizo su mano hasta su bolsillo, ocultando aquella navaja que estaba a punto de usar para intimidar a aquel opulento ricachon. No era un mal tipo, pero ¡demonios! tenia que comer. Y nunca habia visto mal tomar algo prestado de aquelos que tenian de sobra.
Aun asi, una mujer era una mujer, máxime con una voz como aquella. Asi pues se paro en seco, volviendose hacia ti con la mejor de sus sonrisas una que, sin duda, habria mejorado con una buena ducha y un buen afeitado. El chico no estaba mal, despues de todo.
-Buenas y tranquilas noches, señorita. ¿Como dice? - dijo, mirandote, con una pomposa reverencia en la que intento comportarse como el caballero que no ella, agarrando tu mano en el proceso, con intencion de besarla.
-¿Perdida a estas horas? ¿En Whitechapel? ¿Y dice que va a casa de su prometido? - dijo el chico, alzando una ceja mientras te miraba, evaluando cuanto podia costar la ropa que llevabas puesta- Disculpe que me meta donde no me llaman pero si su prometido vive por estos barrios, dudo mucho que sea digno de una belleza tan pura y delicada como usted. - añadio, adulador y canalla. Y es que aunque no, desde luego que no era un violador ni un asesino, tampoco era tonto. Y a el esas cuestiones morales del compromiso y la virginidad, sinceramente, le traian al pairo. ¡Habria que estar loco para dejar pasar una oportunidad como aquella! Y si el prometido de la susodicha vivia en aquellos lares, quizas significaba que Bill tenia opciones.
Asi pues, acabo por tenderte su brazo, de nuevo caballeroso, ofreciendose asi a guiarte por aquellos callejones- Olvide lo que he dicho. Soy un deslenguado. Solo digame donde quiere ir y estaré encantado de convertirme en su guia y protector. - dijo, de nuevo canalla, dedicandote la mejor y mas picara de sus sonrisas.
Ya esta, que me habia borrado a mis putillas xDDDD
Y ahí estaba el dulce landronzuelo que no sabia que estaba babeando por el monstruo con el que las madres asustaban a sus hijas para que obedecieran.
-monte en el metro y me despiste . Luego empece a andar y cuando el día se convirtió en noche me asuste bastante. Menos mal que he dado con un cabellera con usted y no con alguien de mala reputación.dije con mi sonrisa mas inocente.
Tendría que llegar a Baker street pero estoy completamente perdida.
La verdad es que era tan fácil embaucar a los hombres. Una voz dulce un sonrisa estudiada y los tenias comiendo de tu mano.
De verdad? Seria usted tan amable? Desde luego me salvaría la vida y lo recompensaría adecuadamente...comente esto último con una voz que incitaba a muchas cosas. O a que pensara en muchas cosas...
Bien entonces. Estoy en sus manos.y le ofrecí el brazo para ir con el agarrado para que me protegiera.
Protegerme. Jajajajaj. Qué gracioso resultaba.
Que monas tus putillas XD
Desde luego, Bill no desaprovecho aquella oportunidad para acabar agarrado de tu brazo. Y cabia decir que, a pesar de sus ajadas vestimentas y de aquellos aires de ratero, el chico le ponia ganas a aquello de pretender ser todo un señor a la altura de aquella damisela. Enternecedor, sin duda.
Escucho atentamente tu relato, con fingida desolacion, y acabo por negar, dejando escapar un silbido sorprendido- Fiuuu. Baker Street. Se ha colado usted bastante, señorita... Y ha andado usted aun mas... La estacion mas cercana es Aldgate y esta a una buena pateada... - comento el ratero, indicandote cuánto te habias perdido.
-Pero no se preocupe, volveremos enseguida... Aunque es posible que su prometido este preocupado por usted... Estas no son horas para que una señorita decente vaya por ahi sola... Imaginese que llega a dar con un desalmado... - añadio el hombre, mientras comenzaba a caminar, en direccion al mismo callejon por el que se habia perdido aquel ricachon- No se asuste. Es tan solo un atajo. Estaremos en Aldgate enseguida... Aunque, le sere sincero... Ahora ha despertado mi curiosidad... - dijo, mirandote, mientras las sombras os daban cobijo, con aquel aire despierto y espontaneo que parecia rodear a aquel tipo- ¿De que tipo de recompensa estariamos hablando, exactamente? No me malinterprete, no es que sea un interesado ni nada de eso... Pero hay... recompensas y "recompensas" que indudablemente merecen mucho mas la pena. - dijo el hombre, alzando ambas cejas, en un simpatico gesto.
El raton ya habia enfilado la ratonera, engatusado por el queso. Ahora solo quedaba cerrar aquel cepo en torno a el.
Si, me costo mucho encontrarlas xDDDD
Sonreí con cara de circunstancia cuando dijo que estaba muy lejos.
Es que soy muy despistada.comente con inocencia.mi prometido?puse cara de pena.mis padres decidieron casarme con él tiene cincuenta años y no he hablando con el mas que en contadas ocasiones. Es militar demasiado recto y trabajador . Además ya estuvo casado y enviudó. Creo que mi padre me casa con el por la posición que obstenta.
la de tonterías y penurias que puedo contar en un momento.
pero si supongo que estará preocupada. Menos mal que he dado con usted y no con un desalmado.
o tranquilo. Confío en usted es todo un caballero se que nunca me llevaría a un lugar peligroso.
y así la mosca se quedo pegada en la tela de araña es tan fácil que casi te da lastima...casi.
o desde luego con dinero.comente enseñando mi bolso.y bueno con un Te caliente mi prometido no estará en su casa pero tengo que reunirme con el allí mañana para la hora de la comida. Es una larga espera...
Imaginaba que todo empezaría en el callejón por lo que recurrir al poder de mi sangre para aumentar mi fuerza.
Me gasto dos puntos de sangre y me subo la fuerza.
Y si imagino que te costara
Pronto ambos os vistéis inmersos en aquel callejon, en el que aquel pervertido ricachon no era ya sino un recuerdo lejano. Ahora las cosas habian cambiado para ambos y Bill parecia tener un nuevo objetivo en la vida: conseguir que aquella mujer se rindiera a los encantos de un perro callejero como el.
-¿Cincuenta años? ¡Podria ser su abuelo! - se quejo el joven entonces, observándola, con espanto- Alguien deberia evitar es union, señorita. Es usted un ave demasiado bella para enjaularla. - dijo entonces, con una mezcla de adulacion y sinceridad. Si, el era pobre, mas que las ratas, pero al menos podia decidir qué hacer con su vida, y cuando hacerlo. Y ni a el, ni a ninguna de las mujeres que el conocia le obligaria nadie a casarse con alguien de esas caracteristicas. Aquello era algo atroz.
-Se merece algo mejor, milady. - acabo por decir el joven, con una media sonrisa que tenia algo de compasiva, mientras observaba a Katherine en aquella oscura penumbra- ¿No ha pensado nunca en escapar a ese destino? Londres es una ciudad enorme y a veces pasan cosas... Desgracias, ya sabe. Si usted decidiera desaparecer, nadie tendria por que encontrarla... - dejo caer, como quien no queria la cosa, en medio de aquella boca del lobo, lejos de miradas indiscretas. ¿Acaso habia dado Katherine con la unica buena persona de todo Whitechapel?
¡Ok!
Y como si el callejón fuera mi improvisada tela de araña nos íbamos adentrando en el.
Sonreí cuando dijo que podía ser mi abuelo.
-Gracias. Pero en realidad soy un poco mas mayor de lo que piensa. Unos cuatrocientos años mas.
Le mire agradecida y hasta cierto punto admirada por su piropo y su sinceridad. Es lo que tenían las ratas callejeras que podían ser sinceras.
-Pero no siempre tenemos lo que merecemos. Yo había probado mucho de eso. Entonces dijo algo que me hizo pensar. Mucha veces. Me encantaba ser Vampira y hacer magia. Pero a veces la estructura del clan era algo tediosa. Los Tremere junto con los Giovannis eramos el clan mas organizado del mundo. Un Brujah podía ser abrazado en Londres y mudarse a New York sin dar muchas explicaciones. Eso en los Tremere era imposible. Aunque claro en eso radicaba nuestra fuerza.
¿Si podría desaparecer? ¿Y como podría hacerlo? Y me pare para mirarle a la cara. La verdad es que este chico estaba resultando ser mucho mas interesante de lo que yo esperaba.
-¿Mayor? Debe estar de broma. Parece usted una chiquilla. - dijo el pillo, mientras caminaba bajo aquella oscuridad, girando habilmente calle tras calle mientras conversaba con la dama, que contesto de forma genérica a sus preguntas y comentarios sobre su situacion, algo tipico de las señoritas conformistas que aceptaban su funesto destino sin hacer nada por cambiarlo.
Sin embargo, de repente, todo cambio. De repente el brillo volvio a los ojos de Bill, quien vio en las ultimas dos preguntas de aquella mujer aquella esperanza, aquel atisbo de salvacion para la desdichada. Y se vio a si mismo fantaseando, como en aquellas historias de doncellas en las que la señorita ricachona se enamoraba del pobre desdichado y se fugaba con el en busca de una vida mejor. Hombre, Bill no estaba mal despues de todo... Tenia a la mitad de putas de Whitechapel loquitas por sus huesos. ¡Si ni siquiera le cobraban!
Y asi, animado ante aquella idea surrealista y disparatada, como la mayoria de sus acciones y pensamientos, esbozo una media sonrisa, mirando a la dama con aire astuto- Pues muy sencillo... Imagine que en lugar de ser un caballero de buen corazon, como ya he demostrado ser, fuera un violador desalmado que la asalto cuando se perdio en este mal barrio de la ciudad. Nadie hallaria rastro alguno de usted... Quizas el lazo de su corsé, o la cinta de su pelo, o cualquier otro rasgo caracteristico que permitiera a su desconsolado prometido identificarla, ya me entiende... Y, mientras tanto, usted, en lugar de estar en lo más profundo del Tamésis, podria venir conmigo. En el lugar de donde yo vengo nadie hace preguntas que no quieren ser contestadas. Uno no tiene mucho, es cierto, pero es quien quiere ser, y como quiere serlo. Y eso, señorita, en estos tiempos, ya es mucho. - acabo por decir, torciendo una sonrisa en sus labios. -Asi que como usted podria desaparecer.
Jajajaja . Muchas gracias es usted adorable. Comente divertida. Le diré un secreto para saber la edad de alguien no se fije en la apariencia. Esa se puede cambiar fíjese en la mirada y en el peso que ella arrastra.
Le vi emocionado por mi pregunta y escuche su relato con diversión. Para el era así de sencillo para mi era mucho mucho mas complicado . Y lo que era mas complicado y se había cumplido era encontrar un persona decente en Whitechappel.
Veo que lo tiene todo previsto. Casi diría que no es la primera vez que se lo propone a una dama en apuros sonreí. Y me acerque y le di un tierno beso en los labios. Di un largo suspiro.
Me has quitado el apetito. Pero me has hecho soñar con un vida mas sencilla y era un sueño bonito. Por lo que puedes irte. Es mas por tu seguridad me iría. Mi voz dejo de ser melosa y se volvió fría y cortante.
Linay ya a hecho algo de la historia???
-Uhm... es interesante. Es una pena que en esta penumbra no pueda ver bien qué edad me dicen sus ojos que tiene...- dijo entonces, deteniendose un instante, acercandose ligeramente a ti, en un intento para observar el interior de tu mirada- Ademas, si lo que marca la edad es el peso de tu vida, creo que en ese caso debo ser una de las mas ancianas criaturas de la tierra...- añadio, dandote a entender que su vida habia sido de todo menos facil, y que quizas habia tenido que madurar mucho antes de lo previsto.
Entonces sonrio, cuando le hablaste de las veces que podia haber propuesto a otras damas aquella huida y nego, con una media sonrisa- ¡Ah! ¡No se deje engañar, señorita! Es cierto que uno tiene a sus admiradoras entre las putas de Whitechapel... pero me temo que no son tantas las demas en apuros como usted las que se aventuran por estos lares... Aunque le reconocere que bajo esta apariencia hay un romantico soñador que ansia ver cumplido su sueño de un mañana mejor en compañia de una exquisita dama que no se haya pasado por la piedra a medio Londres y que no acabe haciendome morir de sifilis. - acabo por decir. Pero su conversacion se corto de golpe cuando recibio aquel beso. Uno que, durante un instante, le hizo pensar que por fin sus plegarias habian obtenido respuesta.
Y aquel ensueño en sus ojos, aquella sonrisa que habia aparecido en sus labios se congelaron de repente, al escuchar aquel cambio en tu voz, aquella gelida actitud- No la entiendo, señorita... ¿Que me vaya? Era usted quien me habia pedido ayuda... - dijo, mirandote. Y, a pesar de que no sabia de que iba todo aquello, lo cierto es que su instinto de supervivencia comenzo a gritarle a voces que habia algo oscuro y siniestro detras de aquello. Que aquel inocente corderito, no era tal. Que comenzaba a verse la oscura pata del lobo bajo aquella piel blanca y tersa- ¿Que... que es usted? - dijo, mientras retrocedia inconscientemente, con el rostro descompuesto y el corazon latiendole con fuerza en el pecho, sintiendo entonces en sus labios la gelidez que habia dejado en ellos aquel beso. Un beso que, desde luego, no habia sido humano.
Una pena o un bendición. Dije a su comentario sobre ver mis ojos. Aunque sonreí cuando dijo que si fuera por su mirada seria de las mas ancianas del lugar. Un pequeño monaguillo amigo mio.
Jajaja. ¿Las putas de Whitechappel? Cada vez me estaba cayendo mejor este chico. Un buen sueño sin duda. Bueno en mi caso este tranquilo. Yo no me he pasado por la piedra a medio Londres. Comente divertida.
Después de ese beso y mi advertencia vi su turbación por lo que estaba sucediendo.
No eras mi salvador precisamente. Si no mi cena. Y al parecer las ratas de Londres tienen una bien merecida fama de tener un sexto sentido. Pues en lo mas profundo de su ser entendió lo que yo era. Aunque su cerebro no era capaz de asimilarlo.
Soy una loba con piel de cordera. Y ahora no tengo nada mas para ti. Vete. Y ese vete no tenia la voz gélida y llena de amenaza velada. Si no mas bien una voz algo triste. Por haber encontrado un espíritu libre y tener que dejarlo ir.