Sarah se levantó, aún un tanto confundida pero el trabajo era el trabajo y había que hacerlo sin más. Se vistió lo más pronto que pudo mientras miraba a la negra de reojo, Gertrudis la había casi espantado pero era obvio que no estaban para delicadezas en ese momento. Lentamente se dirigió a donde estaban los demás. Al llegar a donde estaban los demás, Potter les presentó a un hombre, escuchó con atención su nombre y luego el título, estaba aún más confundida que antes y mareada pero al menos ya no temblaba y la fiebre se había ido. Buscó un lugar donde sentarse a escuchar lo demás que Potter tenía para decirles.