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Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), pero conocida popularmente como Unión Soviética, cuenta seguramente con el ejército más grande de Europa Occidental, alrededor de 18 millones es el conteo aproximadamente que se ha hecho acerca de éste. Su economía se basa principalmente en la agricultura, poniendo al "campesino" como principal oficio de carácter nacional, a pesar de que no más del 20% de todo su territorio es apto para plantaciones. Como política establece un comunismo de tipo marxista-leninista, política que se ha mantenido vigente desde la revolución bolchevique en 1917 como método de derrocar al Zar en aquella época e implantar este tipo de sistema.

La URSS consta de dos fuerzas que son las principales conocidas, la KGB, policía secreta y encargada de inteligencia nacional, se podría comparar a la CIA en USA. La otra fuerza se llamó NKVD, y está encargada de realizar generalmente todo tipo de asunto interno, como también tenía otras asignaciones que eran las de guardia fronteriza, transportes, bomberos, etc. Se le podría llamar comparar a la gestapo del régimen Nacional Socialista Alemán, encargada de todo carácter interno para mantener la seguridad del país.

Por lo general el ejército rojo está constituido por gente no muy preparada en el término militar, está claro que hay jerarquías y divisiones especiales para ciertas misiones, pero hay que recordar la gran cantidad de miembros en el ejército nacional, la mayoría no tenía mucha preparación y muchos hacían la labor de "carnada" para distraer al enemigo y que otra división con mejor preparación pueda realizar un ataque más efectivo.

Hay que destacar la enorme "educación ideológica" que reciben los miembros del ejército, cada uno daría su vida por el régimen, para esto mismo los preparan, para dar su vida sin justificación alguna, independiente si son campesinos u obreros sin mucha preparación y que seguramente no puedan resistir las duras condiciones de una lucha o sean acabados con facilidad, darían su vida por el régimen.

La Unión Soviética cuenta con una política "anti-huelguistas" y "anti-rebeldía", esto quiere decir que cualquier tipo de descontento social es fácilmente solucionado con ayuda de la NKVD o en casos mayores de querer algún golpe de estado se hace uso de tropas de reservas del mismo Ejército Rojo. Los capturados son llevados a campos de concentración conocidos como "Gulags" donde pasarán el resto de su vida haciendo trabajados forzados para levantar al régimen, o servirán de carnada en el conflicto bélico.

La URSS al poseer una industria más ligada a la agricultura no tiene casi ningún fuerte en otro lado (carbón y petróleo es lo más cercano, posee pequeñas industrias en varias ramas, pero no están tan elevadas) tiene la necesidad de políticas internacionales para poseerlas, al contar con un gran ejército no dudaría en ocupar los países vecinos y usarlos como fuentes de materias primas.

Alemania posee un gran fuerte en el ámbito militar y tecnológico, todo impulsado gracias a sus políticas que partieron desde la elección de Adolf Hitler en el año de 1933. Desde aquel entonces Alemania se ha estado preparando para un posible conflicto bélico, por lo que ha puesto su fuerzas en mejorar su capacidad militar y tecnológica, volviendo a ser en tan solo 8 años una enorme potencia incluso en el área económica e industrial.

Hitler hizo que Alemania pusiera gran parte de su industria (hubieron 2 procesos en el carácter económico, uno empezó en 1933 y el otro en 1936) en el área de la agricultura, cambió el sistema económico por patrón-trabajo, sustituyendo el capitalismo (patrón-oro) por completo, literalmente dando vuelta el sistema, haciendo que el dinero vaya al hombre, en vez de que el hombre vaya al dinero, ¿resultados? gran impulso por parte de la mano de obra, levantó su economía en un par de años y hoy goza de un privilegio puesto.

Se tiene la necesidad de expansión para poder levantar sus industrias faltantes, por algo necesita recuperar sus colonias que le fueron arrebatadas después de firmar el Tratado de Versalles, al tener su economía basada principalmente en Agricultura, carece de varias materias primas.

La clave del éxito de Alemania fue gracias al duro entrenamiento y reclutamiento desde varios años previos al conflicto, se estuvo preparando desde mucho antes y así obtuvo una ventaja superior. Las tropas Alemanas son educadas ideológicamente desde su reclutamiento, y al recibir un duro entrenamiento, se podría decir que su ejército podría ser uno de los más eficaces en Europa Occidental, no gozan de un número muy grande pero si son usados de forma estrátegica pueden recibir grandes ventajas en el campo de batalla.

Gran Bretaña es un país en recuperación debido a la conocida Crisis de los años 30, que comenzó con el escándalo de Wall Street, por lo que relativamente no es un país preparado cien por ciento para un conflicto bélico, pero hay que destacar que posee privilegios y ventajas en cuanto a su posición y tecnologías de índole marítimas / aéreas. Su territorio está rodeado de mar, por lo que es prácticamente una isla, así que puede aprovechar esto para usarlo en forma de ventaja y así ganar tiempo para preparar tácticas de defensa.

Tenemos que recordar que desde la Depresión de los años 30, este país ha estado aplicando políticas y reformas para combatir la inflación y el desempleo en el país, así que lleva desde hace un par de años aplicando nuevas medidas para intentar elevar su economía, hay descontento social y dudas en cuanto a las reformas aplicadas por el gobierno, así que el país se encuentra en "procesos" o una conocida "etapa" para intentar elevarse a lo que alguna vez fue. Como también esta misma se basaba en relaciones exteriores, realizando exportaciones e importando materias primas, así que depende de sus vecinos, a menos que cambie de políticas.

Después de la Primera Guerra Mundial, Francia pasó por procesos de depresión económica por los daños que había recibido durante este conflicto bélico. En el conocido "período de entre guerras", la derrota completa de Alemania y la desintegración de Austria-Hungría, junto con la crisis político-social de Rusia tras la revolución de 1917, causó que inevitablemente Francia quedase como la mayor potencia política y militar de Europa Continental pese a las graves destrucciones sufridas, logrando Francia un puesto de preeminencia compartido solamente con Gran Bretaña.

Francia exigió el pago de sus reparaciones de guerra a Alemania en forma más agresiva y para asegurar el cobro de éstas, en 1923 tropas francesas ocuparon la cuenca del Ruhr aunque el gobierno francés fracasó en su empeño de obtener mayores concesiones de Alemania, siendo que la ocupación militar del Ruhr duró hasta 1925.

La recuperación económica francesa de la década de 1920 (especialmente en cuestiones de comercio internacional e industria) resulta lenta pero firme en tanto Francia aún conserva gran parte de su infraestructura industrial y controla valiosos mercados y suministros de materias primas, aunque Francia debe atender su nueva condición de acreedor de los Estados Unidos (situación no vista hasta entonces) y financiar con empréstitos estadounidenses la reconstrucción de las regiones devastadas del noreste. La recuperación francesa logra que ya en 1926 se alcancen las cifras de producción y de crecimiento económico propias del año 1913.

Cabe destacar que las ex-colonias Alemanas situadas en Africa sirvieron como gran apoyo económico para Francia, de ahí sacaron materias primas y pudieron impulsar su economía nuevamente, llegando a un período industrial que crecía a paso lento.

La Gran Depresión de 1929 (conocido "Martes Negro") afectó a Francia de modo tardío y de forma no muy severa, pero de todos modos genera daños económicos en un país cuya recuperación aún no era completa, es decir, aumentó el desempleo y la recobrada prosperidad industrial y comercial del país se ve bruscamente detenida, lo cual genera descontento entre el proletariado y la pequeña burguesía. Las dificultades económicas de Francia se ven agravadas con el estallido de escándalos vinculados a actos de corrupción política a gran escala, donde participan como principales sospechosos diversos políticos influyentes junto con empresarios.

Durante este período el país se vio dividido en dos mitades, la izquierda y la derecha (o extrema-derecha que se hizo más presente). Por parte de la extrema-derecha hubo una inspiración en la Italia fascista del conocido dictador Benito Mussolini, este tipo de agrupaciones se hacían llamar a si mismas "ligas patrióticas", y acusaban a la democracia de ser inéficaces y no aportar ninguna solución al problema nacional. Por parte de la izquierda, hubo una unión entre el comunismo y el socialismo, que llevó finalmente a la creación del partido "Frente Popular" en el año 1935, donde finalmente ganaron las elecciones en 1936.

El gobierno establece una serie de reformas sociales en favor de los trabajadores franceses plasmadas en junio de 1936 en los Acuerdos de Matignon entre la organización patronal francesa y los sindicatos, manteniendo la estructura económica del capitalismo pero asegurando beneficios laborales para el proletariado francés, quien obtenía así ciertos derechos que sus pares alemanes o británicos disfrutaban muchos años antes.

El Frente Popular impulsa reformas económicas que logran impulsar poco a poco la industria, logrando solucionar en parte el problema que se había presentado anteriormente de cáracter nacional. El socialismo dejó de gobernar Francia para 1938, cuando por problemas de carácter internacional tuvieron que otorgar el cargo al radical-centrista Édouard Daladier que deja sin efecto el breve rearme de las fuerzas armadas francesas y retoma la política de apaciguamiento en la cual Francia evita implicarse en pugnas internacionales sin contar con la ayuda efectiva de Gran Bretaña para ello; de este modo, el régimen de Daladier evita conflictos con el Tercer Reich y la Italia Fascista salvo que el gobierno británico diera el primer paso hacia ello. En caso de silencio británico ante las potencias nazi-fascistas, Francia seguiría el ejemplo de Gran Bretaña.

En cuanto a medios militares, Francia no se ve ni bien ni mal, tiene un ejército eficiente, pero no comparado con el de Alemania u otras potencias militares, la única defensa que puede servir de gran ayuda puede ser un muro que atraviesa los límites de Alemania impidiendo su paso, el muro se conoce como Línea Sigfrido. En términos tecnológicos no la lleva tan mal, pero se equilibra con el carácter militar, es un país equilibrado y sin problemas, solo falta impulsarse.

Polonia sufrió un debilitamiento militar y económico tremendo finalizada la Primera Guerra Mundial, gracias al Tratado de Versalles pudo levantarse satisfactoriamente, se aprovechó de las colonias Alemanas para explotarlas industrialmente y mejorar su situación de país en todo tipo de factores.

Polonia se vio afectada por la Gran Depresión de la década de 1930, en tanto era un país cuya economía dependía fuertemente de la exportación de productos agrícolas. Al reducirse los volúmenes de comercio internacional, los clientes agrícolas tradicionales de Polonia (mayormente en Europa Occidental) redujeron drásticamente sus compras y causaron una seria disminución de rentas en el gobierno polaco. La industria polaca estaba comparativamente menos desarrollada y concentrada en las zonas de Varsovia yAlta Silesia (cerca de Cracovia), pero la disminución de importaciones de manufacturas forzó a las industrias polacas a diversificarse para atender una nueva demanda interna que no podía pagar los precios impuestos en el extranjero.

Este país cuenta con grandes fuerzas militares (seguramente no muy eficaces) después de reclutamiento excesivo durante largos períodos, por temor a sufrir alguna otra guerra ha creado un ejército nacional que sería suficiente para resistir ataques enemigos.

Al terminar la Primera Guerra Mundial en noviembre de 1918, el Reino de Italia se hallaba en el grupo de los países vencedores, al aliarse desde 1915 con la Triple Entente en contra de las Potencias Centrales. Un elemento que influyó de forma decisiva entre los políticos italianos para intervenir en la contienda fue la oferta de Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda para otorgar a Italia territorios que serían desmembrados del Imperio Austro-húngaro o del Imperio Otomano, lo cual fue empleado en la propaganda belicista para sostener al apoyo a la guerra entre las masas del proletariado italiano. No obstante, la campaña bélica fue difícil y sólo en los últimos meses del conflicto las fuerzas italianas obtuvieron un triunfo decisivo sobre el Imperio Austro-Húngaro en la Batalla de Vittorio Veneto. De esta forma, al iniciarse la conferencia de paz de Versalles en 1919 el gobierno italiano, presidido por Vittorio Emanuele Orlando, no logró que sus antiguos aliados respetaran su acuerdo y otorgaran a Italia los territorios ofrecidos, alegando la menor fuerza económica y militar de Italia en relación a los otros vencedores.

La propaganda nacionalista italiana tras el Tratado de Versalles señaló que el triunfo en la Primera Guerra Mundial fue una victoria mutilada al declarar que franceses y británicos engañaron al pueblo italiano ya que ofrecieron beneficios territoriales y luego no cumplieron su palabra por completo. Entre las capas sociales más descontentas e influenciables por estas declaraciones emergieron las organizaciones de excombatientes, y en particular de exarditi (tropas selectas de asalto), víctimas de la frustración generalizada pero también del resentimiento provocado por haber obtenido escaso reconocimiento a los sacrificios y la valentía demostrados en los duros años de combate.

En este contexto, el 21 de marzo de 1919 un ex-socialista que había servido en el frente de guerra llamado Benito Mussolini, fundó en Milán el primer fascio de combate, adoptando para su movimiento político símbolos que hasta entonces habían distinguido a los arditi, como las camisas negras y la calavera. Los fascios de combate serían así el núcleo del futuro Partido Nacional Fascista. El mismo día de su fundación fue aprobado su plan político, el Programa de San Sepólcro, llamado así por la plaza de Milán donde se fundaron los fascios.

El nuevo movimiento expresó la voluntad de transformar, con métodos revolucionarios si es necesario, la vida italiana, auto-definiéndose partido del orden y consiguiendo de este modo ganarse la confianza de las capas de población más adineradas y conservadoras, contrarias a cualquier agitación y reivindicación sindical o de la clase obrera, en la esperanza de que la fuerza de choque de los fascios de combate se opusiera favorablemente a las revueltas promovidas por socialistas y católicos populares. El Programa de San Sepolcro fue difundido en junio de 1919 mediante el periódico de los fascios, el antiguo periódico prosocialista fundado por Mussolini en 1915 y llamado Il Popolo d'Italia.

Al recién nacido movimiento le faltaba sin embargo inicialmente una base ideológica bien definida, y el mismo Mussolini no se había decantado por una ideología concreta, sino simplemente contra todas las demás. Según su intención, el fascismo habría debido representar una tercera posición, basada en el nacionalismo extremo, el culto a la violencia, el desprecio hacia la burguesía y la oposición frontal al marxismo, tanto en su variante socialista como comunista. Para esto Mussolini usó teorías filosóficas deCharles Maurras, Friedrich Nietzsche, Giovanni Gentile, entre otros, mezclando ideas y conceptos.

El primer problema al cual la dictadura tuvo que hacer frente fue la devaluación de la lira. La reanudación de la producción al final de la Primera Guerra Mundial tuvo como efectos negativos la carencia de materia prima debido a la fuerte demanda y a una excesiva productividad. La primera muestra de crisis fue el aumento general de los precios, el aumento del desempleo, la disminución de los salarios, y la falta de inversiones tanto en Italia como en los préstamos al estado.

Para resolver el problema, como se hizo en la Alemania de Weimar, Mussolini decidió en 1923 que se debía imprimir más moneda para poder pagar las deudas de guerra contraídas con Estados Unidos y Reino Unido. Obviamente la medida trajo consigo el aumento de las tasas de inflación y la pérdida de valor de la lira, que sufrió unadevaluación severa en comparación al dólar y a la libra esterlina.

Las medidas para contrarrestar la crisis fueron tomadas tan pronto como fue posible: se puso a la venta un tipo de pan con poca harina, se le agregó alcohol a la gasolina, aumentaron las horas laborales diarias de 8 a 9 sin incrementar los salarios, se instituyó un impuesto a los hombres solteros, se aumentaron todos los tributos posibles, se prohibió la construcción de casas de lujo, aumentaron los controles fiscales, se redujo el costo de los periódicos, se congelaron los costos de los alquileres y se redujeron los precios de los boletos ferroviarios y de las estampillas. Las quejas de la industria por estas normas causaron que tales medidas rigieran poco tiempo, hasta 1925.

En la década de 1930, Grecia se encontraba políticamente convulsionada y polarizada. El rey Jorge II de Grecia se hallaba en el exilio en Londres, cuando se dio un golpe de Estado, seguido de un referéndum controlado por el general Georgios Kondylis, que restauró la monarquía, con Jorge II de Grecia en el trono.

El rey nombró Primer ministro al general Ioannis Metaxás, creándose la Tercera Civilización Helénica, un régimen de corte-fascista. El general Metaxás comenzó en 1936 la construcción de una línea de fortificaciones en el norte de Grecia para prevenir ataques militares de Bulgaria, principalmente.

A pesar de tener discordancias con los vecinos Italianos, Grecia se ha querido mantener alejado de todo esto, intentando aparentar más como un país neutral y así evitarse problemas, teniendo como único objetivo levantarse a si mismos después de grandes problemas económicos.

Grecia participa como un país pequeño, de no muy gran avance tecnológico, militar y económico, con una industria lenta. La única ventaja que posee es su lejanía con los países de gran poder militar y con políticas expansionistas, esto le daría tiempo por si suena la alarma de guerra y así poder armar una defensiva pronto.

La victoria electoral de los republicanos en las ciudades trajo consigo la caída de la monarquía. El cambio de régimen se realizó sin derramamiento de sangre el 14 de abril de 1931, tras la proclamación de la República en Madrid, Barcelona y otras capitales españolas. Convencidos de que las elecciones municipales habían sido una manifestación nacional contra la monarquía, el conde de Romanones, ministro de Estado, recomendó al rey abandonar España y negoció con el comité revolucionario el traspaso del gobierno. Cuando el general Sanjurjo, jefe de la Guardia Civil, hizo saber que sus hombres no lucharían por la monarquía, Alfonso XIII tomó el camino del exilio.

El fervor republicano había salido de la marginación y había conquistado amplios sectores moderados de las clases medias urbanas, que eran las que venían contando en política hasta entonces. En la mayoría de las capitales, el resultado electoral fue celebrado con jubilosas manifestaciones pacíficas.

La historia de la Segunda República se suele dividir en tres etapas: primer bienio (incluyendo o no el Gobierno Provisional) segundo bienio y gobierno del Frente Popular.

España participa como un país medio, tiene la ventaja de estar rodeado de mar y tener un ejército medianamente grande. Su posición le otorga suficiente tiempo para elevar su economía y aumentar su ejército junto con su fuerza.