Partida Rol por web

Veo cómo Kyo se remueve inquieto en su posición, y me acerco a él con un susurro cálido.

-"Vamos, Kyo. Relájate y disfruta del combate. También te vendrá bien saber cómo se desenvuelven por sí mismos tus chicos".

Sonrío al ver que, lejos de tranquilizarle, aún he puesto más nervioso a mi invitado. Me pongo en pie, y alzo un abanico para dar inicio al combate.

-"¡¡COMENZAD!!"

-¡Byakugan!-

Las venas que rodean mis ojos se marcan, mis ojos se vuelven totalmente blancos con unas aspas rojas mientras me lanzo contra el rival

-Mostraré toda mi fuerza, que tengas suerte

Me convierto en un torbellino de golpes, usando el juuken para aumentar mi efectividad.

Tan pronto como el abanico de Mia desciende salgo corriendo a toda velocidad, en busca de mi primer objetivo. A simple vista parezco un borrón en movimiento, y en el lugar donde esperaba la señal se ha abierto un pequeño cráter, al recibir el titánico empuje de mis piernas.

Lo primero de todo es reducir el número de contrincantes. ¿Por cuál de ellos debería empezar?

Un Hyuuga, un Nara, y un Aburame. Sé quién puede plantarme cara, quién puede ser sólo un incordio, y a quién debo evitar, con tan sólo saber a qué clanes pertenecen.

Volando por los aires como un proyectil, adelanto un pie mientras grito el nombre de mi maniobra inicial favorita, buscando el pecho de Kenji.

-¡¡DYNAMIC ENTRY!!

Con una velocidad sorprendente para alguien con esos músculos, Karoto me sorprende por la iniciativa que toma nada más empezar la pelea. Mi vacilación dura medio segundo, tiempo suficiente como para que el luchador se lance como una bala contra el torso de Kenji

Estado yo al lado de este último, y viendo como Karoto se acerca con claras intenciones plasmadas en su trayectoria y posición, avanzo en paralelo al sentido de la patada del luchador y, cuando me cruce con él, golpeo su pierna con tres rápidos golpes con el canto de la mano.

Este tío ni sentirá esto con los músculos que tiene pero, al menos, no conseguirá dar un golpe limpio...

Los golpes de Ye-yo son los primeros en impactar en Karoto, desviando efectivamente la patada del especialista en Taijutsu. Pero lejos de molestarse, el luchador luce una siniestra sonrisa a la vez que retira la pierna adelantada, girando en el aire ¡y abriendo la otra pierna en una patada de barrido en mitad del aire!

Ye-yo no tiene tiempo de preparar una parada antes de que llegue el ataque, así que sólo acierta a agacharse lo suficiente para evitar el golpe. Pero al interponerse en la línea visual de Kenji antes de la esquiva, éste no tiene manera de saber qué está ocurriendo... ¡hasta que recibe el golpe en la mandíbula!

El Nara sale despedido como un pelele, cayendo fuera del tatami con un ruido sordo.

-Bien. Ahora empieza lo bueno.

Karoto aún no ha terminado de hablar (y de aterrizar) cuando llega Takeshi lanzando una lluvia de golpes a Karoto, que le obligan a mantenerse en guardia, sin poder moverse de su posición. Pero resistiendo los ataques.

-¿Piensas hacer eso mucho tiempo? ¡En cuanto bajes el ritmo serás mío!

Al ver el golpe tremendo que recibe Kenji me pongo de pie de un salto.

¡¡KENJI!!

Me dispongo a salir a la carrera hacia el Genin, pero la mano de Mia me detiene, y me giro hacia ella, furibundo.

-¡Detén el combate! ¡Los va a destrozar!

Kyo salta como un resorte para detener el combate, pero con una mano lo detengo.

-A tu Nara no le pasará nada que no pueda arreglar una noche de descanso. Ni al resto tampoco. Haz el favor de mantener la calma, Kyo. Cuando tengan que enfrentarse a enemigos reales ¿también lo dejarás todo para socorrer al primer herido?

Miro fijamente al Jounin a los ojos, y leo en ellos que por fin entiende que la prueba que he preparado no solo es para los Gennin, sino también para él. Y sonrío aprobadoramente al ver su mirada.

Gruño al ver que mi compañero Nara recibe el golpe y analizo rápidamente la situación mientras golpeo

-Ye-Yo, saca a Kenji del terreno, yo os cubro

Lanzo golpes con la palma izquierda y la derecha, a veces simultáneos y siempre variando la trayectoria en la medida de lo posible. Sin embargo, mi rival resiste, aunque ahora se mantiene a la defensiva

Cita:

Sonrío al escuchar a mi rival

-Estoy usando el Juuken, incluso aunque te defiendas tus conductos de chakra en piernas y brazos serán dañados, y si algún golpe llega a atravesar tus defensas será un duro golpe, aunque sea parcial

Con mi mano derecha lanzo un golpe dirigido hacia su cara, y cuando lo detiene me agacho y le lanzo una patada destinado a derribarlo.

Mientras veo pasar la segunda patada de Karoto por encima de mi rostro y estamparse contra Kenji, el cual es lanzado fuera del 'ring' por semejante golpe, no pudo evitar pensar

Menuda mala bestia es este bastardo. Más que una patada, eso era la coz de un burro.

Cuando oigo las palabras de Takeshi, asiento con un parco y seco 'Si'... no es éste el momento indicado como para andarse con palabras y demostraciones sociales de más. Asi que, con un rápido ritmo, me acerco al lateral del tatami y observo a Kenji tirado en el suelo

Humm, un golpe en la base de la cabeza. Ese impacto en la mandíbula ha sido preciso... y brutalmente efectivo.

Volviendo a la batalla, mientras que Takeshi mantiene a Karoto inmovilizado por la ráfaga de golpe que le está propinando, a éste de forma acelerada Nos hemos quedado solos aquí, Takeshi. Creo que los dientes de Kenji se acordarán de esa patada durante bastante tiempo...

No he acabado de pronunciar cuando flanqueo a Karoto poniéndome a su espalda para hacer que tenga que dividir su atención en dos lugares diametralmente opuestos y, de ese modo, deje alguna abertura en su defensa. Desde esa posición, y usando el Suiken nuevamente, vuelvo a mi táctica anterior... con esta técnica, y aunque no de golpes especialmente potentes, puedo ejecutar ataques muy veloces y fluir en torno a mi enemigo evitando los suyos, agotándolo. Veremos cuanto tiempo aguanta este tipo hasta que cometa un error...

Los movimientos aparentemente erráticos, más propios de un mono borracho que un practicante de Taijutsu son desconcertantes. Demasiado si además debo mantener la vista al frente para evitar que los golpes con la punta de los dedos del Hyuuga consigan alcanzar un tendón, una articulación, o un punto vital.

-Sois buenos, chicos. Me alegra ver que no sois como vuestro compañero.

Pero no necesito encarar a los dos al mismo tiempo, ni mucho menos enseñar los flancos a los dos para que me aporreen las costillas. Acompañando hacia abajo un ataque de Takeshi, sigo la inercia hasta que mis manos tocan el suelo, y esquivando en el proceso un revés malintencionado de Ye-yo. Con las manos en el suelo pero apoyándome sólo con la punta de los dedos impulso mis piernas hacia arriba, quedando en una postura semejante a un pino, y del mismo impulso empiezo a girar sobre mi mismo, lanzando patadas a ambos Gennin.

Observando algo sorprendido como nuestro contrincante se transforma en una especia de peonza humana y empieza a repartir patadas a diestro y siniestro, me dejo caer de forma controlada, con el torso 'apuntando' hacia Karoto, al nivel del suelo con la intención de quedar fuera del alcance de esos golpes tan veloces.

Mientras me dejo cae oigo las palabras de Karoto a lo que respondo Tú tampoco eres un novato, que digamos... Pero si hay algo que me molesta es que difamen a los míos. Aunque el tono es tranquilo, se nota una clara amenaza en las palabras. Dicho y hecho, cuando estoy cerca del suelo pongo una de mis palmas en el suelo y, dando un giro sorprendentemente veloz sobre mí mismo (en 180º), lanzo un barrido con ambos pies a las manos de Karoto, queriendo desequilibrarlo y dejarlo expuesto a los golpes de Takeshi.

Me dejo caer hacia atrás en cuanto él despega sus manos del suelo, y ruedo hacia un lado, poniéndome en pie tan pronto como me es posible

-Has cometido el error de insultar a uno de mis compañeros…-

Mis ojos buscan el punto débil del rival, y cuando Ye-Yo me ofrece una oportunidad la aprovecho, lanzándome hacia el musculoso rival, tratando de darle un golpe directamente en el pecho, que va seguido de un rodillazo poco común en los Hyuuga, destinado a despegarlo del suelo para continuar atacándolo en el aire.