Tras analizar a las personas que a partir de ese momento se transformarían en sus compañeros de equipo, escuchó atentamente lo que Fey tenía para decirles. Con una postura recta, manos dentro de los bolsillos de su gabardina negra, y mirada fija en la Jounin, asentía a cada palabra que ésta transmitía.
El comunicado explicó el propósito de la misión, así como también el rango de la misma. Raziel ya sabía, por parte de su padre, que en su primer día como genin realizaría una misión, pero no se esperó en ningún momento una de rango C; y no porque no se sintiera capaz sino porque lo más típico en Konoha era empezar desde lo más bajo.
-Genial.- Pensó, y esbozó una leve sonrisa que apenas se marcó en su rostro y apenas pudo apreciarse. No tenía miedo y se sentía totalmente preparado para ésto, conocía sus capacidades y sabía que no iba a fallar. Era un muchacho bastante experimentado para su edad.
Vio que la Jounin comenzó a caminar en dirección al bosque y la siguió. Uno de los chicos, Saizô, se adelantó debido a la emoción que sentía y pretendió ir a buscar lo antes posible a los bandidos. Pero no llegó a pasar ni un minuto para que el Hagane volviese cabizbajo hacia el resto del grupo y le preguntara a Fey dónde es que encontraban dichos sujetos.
Obviamente los genins desconocían la ubicación exacta. La única que sabía al cien por cien las cosas, era la Lee.
La sensei nos explicó la misión, estaba emocionada por la misión y veía a Arashi igual que yo moviendo la cola, sería difícil al ser nuestra primera misión y además de nivel C.
Saizô estaba tan emocionado que ya se iba sin saber ni siquiera por donde buscar a los ladrones del pergamino, volvió rojo de vergüenza y yo me reí un poco.
Nosotros podremos con ello estoy segura- dije mientras sonreía de oreja a oreja
La sensei observaba cómo Saizo marchaba sin siquiera tener idea de cuál era el camino, lo que hizo que tuviera ganas de darle un golpe en la cabeza por su despiste, pero se contuvo.
-Seguidme chicos, yo encabezaré la marcha.- dijo la pelirroja haciendo un indicación con la mano para que siguierais. Entonces echó a correr a una velocidad no muy alta.
Cuando pasó alrededor de una hora el cielo estaba más despejado y ligeramente iluminado por el sol. Acabáis de llegar a un pueblo de casas simples, siendo la que más destacaba una casa ligeramente más grande que las demás y que debía pertenecer al jefe de la aldea. A través del pueblo había una calle ancha que parecía dedicarse al comercio, pues aunque era temprano ya había actividad.
-Ahora debemos dirigirnos hacia la casa del jefe de la aldea, nos presentaremos y después perseguiremos a esos ladrones.- fueron la instrucciones de la sensei. Tras eso empezó a caminar por la calles del pueblo hasta que llegó a esa casa que era ligeramente más grande. Llamó a la puerta y a los pocos segundos abrió un hombre mayor que debía rondar los 50 años, con pelo y barba blanca.
-Bienvenidos, vosotros debéis ser los ninjas de Konoha.- saludó en hombre con una sonrisa.
-Así es, señor. Hemos venido a informarle de nuestra llegada. Iremos a por esos bandidos y recuperaremos el pergamino robado.- contestó vuestra superiora haciendo una leve reverencia.
-Claro, gracias por vuestro trabajo.- el jefe de la aldea devolvió la reverencia y tras eso se despidió.
-Ahora vamos a seguir las indicaciones de la misión. En el pergamino explica que la guarida de los bandidos está en una cueva, en el bosque, así que iremos a inspeccionar el lugar e idearemos un plan. En caso de combatir dejaré que os hagáis cargo para ver cómo os desenvolvéis y os ayudaré si veo que lo necesitáis.- fueron las instrucciones de Fey. Hizo una indicación para que le siguierais y empezó a caminar.
Cuando llegamos a la ciudad estaba emocionando, aunque un poco avergonzado todavía por lo sucedido antes de empezar el recorrido hasta el pueblo. El pueblo parecía un lugar acogedor, casas de madera antigua y todas de estructura similar, así que cuando entramos a la del jefe me imaginé como serían todas las demás. Mientras la sensei Fey estaba hablando con el jefe estuve pensando como unos ladrones podían robar algo de un pueblo tan Pacífico como este, además que tan importante debía ser este para no tener ni siquiera una protección decente en la aldea, pero solo eran pensamientos. Cuando salimos de la casa del anciano estaba decidido a sorprender a todos mis compañeros, así que tendría que darlo todo hoy.
- sensei creo que deberíamos descansar hoy, para coger energías y además idear un plan para poder derrotar a los bandidos de forma rápida y sencilla. También deberíamos ir rápido y reconocer la zona sin que nos viesen y poder ver cuanta gente hay en la entrada
Tras soltar mi plan estuve esperando la respuesta de mis compañeros para ver qué les parecía mi plan, y si además ellos proponían alguno que pudiese ser incluso mejor
(Resumiendo rápido, vamos a hacer como que siempre habéis estado en el mismo equipo.)
Vuestro equipo, formado por Saizo, Dotomo y Asuka, habían llegado a una aldea en la que unos bandidos habían robado un pergamino importante y sabíais que están ocultos en una cueva en el bosque cerca de la ladea, por lo que vuestra misión es ir a recuperar ese pergamino.
-Iremos a inspeccionar el lugar e idearemos un plan. En caso de combatir dejaré que os hagáis cargo para ver cómo os desenvolvéis y os ayudaré si veo que lo necesitáis.- fueron las instrucciones de Fey. Hizo una indicación para que le siguierais y empezó a caminar.
Empezamos a caminar en dirección al bosque, poco a poco la luz se iba filtrando menos y la densidad del bosque iba aumentando. Poco a poco empezé a notar un escalofrío recorrió espalda, como sí notase que nos están vigilando. Empecé a mirar hacia todos lados para comprobar si había algo, pero lo único que vi fueron unos pocos de arbustos que se movían con el viento, unos pocos de animales que estaban por el camino que íbamos, pero no había ni pisadas ni nada. Parecía extraño ya que no podíamos ver ni siquiera si esos bandidos estaban aquí, es decir , no había señales de ellos. Sensei no crees que nos hemos pasado o que hemos pasado por alto algo, no logro ver ninguna marca ni señal de la cueva que nos dijo el anciano. De pronto se me vino una idea a la cabeza. Esos bandidos no solo podían estar escondidos sino que también podrían camuflarse y sabrían ocultar su rastro. Entonces pensé que lo mas fácil para encontrar la cueva sería subir a la Copa de un árbol, y desde ahí divisar un pequeño valle donde pueda situarse la cueva. Ya tendríamos una pista si lograse subir a uno de ellos. Sensei voy a subir a un árbol a hecharte un vistazo. ¿ Puedo?
Cuando empezamos a entrar en el bosque para buscar y después de un rato inspeccionando la zona me di cuenta de que sería más difícil de lo que parecía encontrar la cueva y además de la dificultas de localizar la cueva luego está la probabilidad de que los bandidos quisieran pelea. Al escuchar la idea de Saizô de escalar algún árbol para buscar la cueva me pareció buena y pensé en que si yo también subía podríamos encontrar la cueva más rápido. Y dije: ¿Sensei puedo subir yo también? Anotes de escuchar la respuesta de la Sensei ya había empezado a escalar y lo primero que noté fue que una nube aun con el viento que hacía no se movía del mismo sitio, esperé a que Saizô subiera para decirle si veía lo mismo que yo en esa extraña nube.
Tras pasar por la aldea Asuka siguió a la sensei y sus compañeros a través del bosque. La sensei quería investigar la zona, encontrar la guarida de los bandidos e idear un plan para recuperar el pergamino. Mientras caminábamos por el bosque a Saizo y Dotomo se les ocurrió la idea de escalar un árbol para intentar encontrar la guarida desde allí.
-No me parece mala idea.- le comenté a la Jounin para así apoyar a mis compañeros.
La pelirroja pareció pensarlo durante unos segundos y finalmente asintió, dando su consentimiento.
Cuando la sensei asintió empecé a coger carrerilla para subir al árbol. Subí al árbol tras unos segundos y empecé a mirar en todas la direcciones para saber dónde se podría situar la cueva.
Arriba encontré algo interesante un pequeño páramo donde había una carrera y cerca se encontraba una pequeña apertura en la pared del acantilado.
Compañeros creo que tenemos la cueva, vamos a decírselo a la sensei. tras eso escuché un ruido raro de movimiento de hojas, sería el viento me dije a mi mismo.Cuando bajé, ya tenía la ubicación de la cueva. Lo único que nos quedaba era confirmar si era esa o tendríamos que seguir buscando. sensei sabemos la situación de una cueva, pero no sé si es esa o no. Tendríamos que confirmar si es o no.¿Que hacemos vamos allí para verlo o qué hacemos?
Después de esperar a que mis compañeros subieran al árbol y "descubrir" la ubicación de la cueva, bajé detrás de Saizô. El problema fue que no vi una rama del arból y al bajar tropecé y terminé cayendo desde unos dos metros al suelo. Al llegar al suelo, me di cuenta que había sido el primero en llegar y creía que nadie se había dado cuenta de que me caí. Espere a que llegara mis compañeros para informar a la sensei de nuestro avance en la misión.