Partida Rol por web

Hoy era uno de los días más importantes de vuestra vida. Hoy sería el día en el que terminaréis vuestro entrenamiento en la Academia y recibiréis vuestra bandana de Konoha, siendo reconocidos como ninjas de rango Genin. Os habían citado en la Academia temprano para que recibieseis vuestras bandanas y supierais cuál sería vuestro equipo, formado por tres integrantes.

Una vez os reunisteis en el aula un profesor de rango Chunin entró.

-Hola a todos, vengo a anunciaros los equipos.- dijo el profesor mientras miraba una hoja de papel que traía en su mano.

-Equipo 1: Zikushimo Uchiha, Saizo Hagan y Murasaki Inuzuka.

Equipo 3: Kaoru Inuzuka, Yuki Hyuga y Yuudai Uzumaki.

Equipo 5: Kurone Yami, Yamato Senju y Dotomo Uchiha.

-Bien, ahora que sabéis los equipos os diré a dónde debéis ir. El equipo 1 se dirigirá a la azotea, el equipo 3 al patio de la academia y el equipo 5 se quedará aquí.- tras decir eso el maestro de despidió y salió del aula.

Antes de pensar en nada que hacer, se dirigió hacia sus compañeros de equipo para saludarlos y darse a conocer. Además al juntarse con estos dos decide que sus compañeros eligan que hacer, debido a que le da igual a donde ir o que hacer

Me levanté aquella mañana, aunque esta vez de forma diferente. No había dormido apenas nada y estaba súper nerviosa ya que hoy por fin me graduaba como Genin. Tras vestirme y asearme salí disparada hacia la Academia. Por el camino iba tarareando al igual que también saludaba a las personas que conocía.

Cuando llegué al aula aún no habían llegado todos, por lo que me senté en mi sitio habitual y saludé a mis compañeros que se encontraban allí.

-Buenos días.- dije con una gran sonrisa.

Por lo visto había llegado un poco más temprano de lo normal a causa de los nervios, me recosté sobre la mesa y apoyé mi cabeza sobre mis brazos quedándome dormida.

Al cabo de un rato me desperté por el ruido de las personas conversar, miré a los lados y a los segundos llegó un profesor de rango Chunin. Froté mis ojos con suavidad para poder despejarme y atender al sensei para saber a qué grupo pertenecía. "Así que me ha tocado con Kaoru y Yuu" pensé mientras me levanta de mi asiento y me dirigía hacia el Inuzuka.

-¡Hola! Estamos en el mismo equipo, seguro que somos los mejores.- sonreí al chico y eché un vistazo al canino que le acompañaba.- ¿Cómo se llama?- quise saber mientras colocaba las manos en mis rodillas quedando a la misma altura del animal.

La verdad es que intimidaba bastante, pero su pelaje era hermoso. Eché una ojeada a mis espaldas y observé la cabellera pelirroja de Yuudai.

-¡Heeeyy Yuuu ven hacia acá, debemos estar todos juntos!

Volví a ponerme recta y esperé a que el pelirrojo viniera para poder ir los tres al patio de la academia.

Llegué a la escuela un poco más tarde de lo normal, Arashi iba por delante de mi, al parecer tenía prisa por saber los equipos, aunque yo no tenía prisa por saberlos, al fin y al cabo ya terminamos el entrenamiento y nos iban a dar la bandana Konoha de todas formas. Al llegar a clase casi todos parecían emocionados por que llegará el profesor y Yuki estaba dormida en su asiento, se ve que no durmió esta noche.

El profesor entró en clase, dijo los grupos y se marchó. Al parecer estoy con Saizo y Zikushimo, me acerqué hasta Saizo que se estaba acercando a Zikushimo, nos saludó a lo que yo repondí con un "hola" y nos preguntó que qué deberíamos hacer.

-Deberíamos subir a la azotea como nos ha dicho el profesor- les dije a ambos, luego dirijí mi mirada hacia Arashi que parecía por fin contenta después de toda la mañana esperando.

Aquella mañana me levanté más tarde que de costumbre y también me entretuve más de lo normal, así que llegué poco antes que el profesor.

Tomé mi asiento y esperé pacientemente a saber quienes serían mis compañeros... "Saizo, Murasaki y Arashi... esto será interesante". Mis compañeros se acercaron a mi y me parece que Murasaki sugirió que subiéramos juntos a la azotea, no lo sé muy bien porque me agaché a mirar a Arashi y desconecté del mundo jeje. Yo y mi obsesión con los lobos.

Cuando por fin regresé al mundo real me levanté, miré fijamente a mis compañeros y con una sonrisa grité: -Una carrera hasta la azotea!! Y salí corriendo de la clase sin mirar atrás.

Yuu tuvo que ir corriendo hacia la Academia debido a que, como siempre le pasaba, se había quedado dormido. Cuando al fin llegó casi toda la clase estaba allí, por lo que se acercó hasta un asiento libre mientras jadeaba por el cansancio, con tan mala suerte que se tropezó con un escalón y se dio de cara contra el suelo, pero rápidamente se puso de pie y siguió adelante como si nada.

Al poco tiempo el sensei llegó al aula y Yuu simplemente le observó con la cara apoyada sobre una mano y expresión adormilada. Cuando terminó de decir los equipos comenzó a levantarse con pereza y se dirigió hacia donde estaban sus dos compañeros.

-Espero... que nos llevemos bien...- dijo mientras bostezaba y se frotaba un ojo.

Una carrera hasta la azotea- dijo Zikushimo y salió corriendo. ¿Una carrera?¿Ahora? Porque no, Arashi estaba lista para correr, así que sonreí, comencé a correr y grité a pleno pulmón.

-Eh tramposo, las carreras se empiezan a la vez- e intenté alcanzarle con Arashi a mi lado corriendo.

Esa mañana estaba durmiendo tranquilo esperando a que mi hermano me despertase y así poder prepararme para el día en el que empezaría mi camino como genin. De repente, Ziku empezó a gritar para despertarme diciendo que se había quedado dormido y que si no corriamos no llegariamos a tiempo para saber cuales eran los equipos, en realidad como el sabía que siempre lo hago todo despacio me dio prisa para así poder llegar tranquilos y con tiempo, no mucho pero suficiente.

Cuando llegamos y nos sentamos, entró el profesor que una vez dichos los equipos se fue. Cuando se marchó, me di cuenta que era una de las primeras veces que no estaba con mi hermano en el equipo y que no podría verlo a veces por las misiones, aún así, nos despedimos por un pequeño tiempo y me fui a ver a mi nuevo equipo.

Cuando llegue a uno de ellos me di cuenta que estaban sentados en las esquinas opuestas de la clase y le pregunte a Yamato porque le conocía de antes y dije: 

-¿Qué os pasa, por qué estáis separados? ¿Debemos juntarnos y hablar algunas estrategias no? - Pregunte algo confundido por ver que no se movían.

Me levante temprano para ir a la academia y saber en que equipo e iban a poner y cuales serian mis compañeros de equipo.

Cuando estaba en clase apareció el profesor y anuncio los equipos por lo visto yo estaba con Dotomo y Yamato , no me llevaba mal con ninguno de ellos ya que no los conocia mucho.

Dotomo quiso que nos juntaramos para hablar los 3 de estrategias y demás , yo me levante del asiento para ponerme junto a ellos.

Vale que estrategias usaremos a mi me da igual mientras estemos todos de acuerdo.

Cuando el despertador comenzó a sonar, pequeños rayos de luz se filtraron por las rasgaduras de sus persianas de madera desgastada e ingresaron así a su habitación. Uno de ellos le daba justo en los ojos, motivo por el cual dio media vuelta sobre su cama para evadirlo, y aprovechando ese movimiento estiró su mano derecha para apagar la alarma. Se quedó un par de minutos mirando hacia el techo, esperando que su cuerpo gane fuerzas para levantarse, y utilizó ese tiempo para prepararse mentalmente para lo que estaba por venir. Hoy era el gran día: tras meses de esfuerzo y dedicación recibiría su ascenso a Genin. 

Dejó salir un leve suspiro por la boca y, sin demorar más, se levantó de la cama para iniciar una corta caminata hacia la cocina en donde se preparó un desayuno rápido que acabó en tan solo tres minutos. Luego encaró para el baño en donde hizo sus necesidades sin ninguna prisa, se lavó las manos, la cara, los dientes, se acomodó el pelo y se cambió la ropa. Hecho ésto, caminó su último trayecto hacia la sala de estar donde su fiel compañera ya estaba lista, esperándolo.

-Parece que alguien está más ansioso que yo.- Dijo, esbozando una pequeña sonrisa. La pelinegra volteó para mirarlo fríamente unos segundos y luego volvió a poner su vista en la puerta, sin darle importancia. -Sí, sí, ya te entendí. Andando.- Acarició el lomo de la canina con una mano, y con la otra giró el picaporte para ambos cruzar el umbral rumbo a la academia. 

Tardaron aproximadamente unos quince minutos en llegar a destino, él caminando siempre a la derecha de ella, como era costumbre. Del bolsillo de su pantalón sacó un trozo de papel con una anotación hecha en lápiz, la cual indicaba el aula y el horario en que tenían que presentarse. Fueron a paso lento hacia allí, y Kaoru aprovechó ese tiempo para chequear los bolsillos de su gabardina negra y asegurarse de que todos sus utensilios estén en orden. No le gustaba salir de su casa sin estar preparado. 

Ingresaron al aula y notaron que no eran los primeros en llegar; más bien eran de los últimos. El bullicio que había era un tanto molesto para ambos, es por eso que Kaoru prefirió quedarse alejado de la gente, parado cerca de la puerta.

Al cabo de unos minutos un profesor ingresó al sitio y comenzó a designar los equipos. Sin duda ésta fue la parte que más irritó al Inuzuka. Años atrás pudo haber sido un chico más compañero y sociable, pero esos días habían quedado en el pasado. Ahora era un llanero solitario que, allá donde fuera, solo permitía la compañía de su mascota, y se había acostumbrado a estar alejado de terceros. Aunque, como bien se sabe, nada está escrito... quizá algún día llegue esa persona que le devuelva lo que una vez fue, que sea capaz de derretir la coraza helada bajo la que él se refugia.

-No puedo creerlo...- Pensó por dentro, mientras escuchaba tanto los nombres de sus no deseados compañeros, como los del resto. La pelinegra cerró sus ojos y bufó manifestando también su descontento por la situación. -Espero que solo sea algo temporal.- Cuando el discurso terminó y el profesor se retiró, el dúo también quiso hacerlo, pues el nuevo destino era ahora el patio de la academia. Sin embargo fueron interrumpidos por las palabras de una chica que se dirigió a ellos sin timidez alguna. 

Lo normal hubiera sido que Kaoru la ignore o le conteste de manera cortante como lo hacía con el resto, pero no fue el caso. Quedó como un estúpido mirando fijamente a los bellos ojos de la fémina. -S-Sara. Su nombre es Sara.- Respondió, a la vez que sintió un golpe repentino en su pierna izquierda que lo hizo volver en sí. Su compañera lo había ayudado a no continuar pareciendo un completo idiota.

Cuando la fémina quedó a la misma altura que el animal, éste la ignoró corriendo su cabeza hacia un costado y mirando a la nada. En el transcurso de ésta escena, Yuki llamó al integrante restante del grupo número tres, Yuudai Uzumaki. El muchacho de cabellera pelirroja se acercó al trío casi de inmediato y, mientras bostezaba y se frotaba un ojo, expresó sus ganas de querer llevarse bien con el grupo. 

En cuanto a Kaoru, sabiendo que había quedado como un tonto ante Yuki y no entendiendo que fue lo que pasó por su cabeza al verla, quiso disimular la situación volviendo a recobrar lo que era su "parte fría". -Nos han citado al patio. No deberíamos hacer esperar.- Dio media vuelta y emprendió la nueva caminata, obviamente con Sara a su lado. 

Miré con la cabeza un poco ladeada por la curiosidad y con expresión somnolienta el rostro sonrojado de Kaoru mientras hablaba con Yuki, y como al parecer la mascota del Inuzuka parecía no llevarse muy bien con la gente. El equipo de Zikushimo había salido corriendo hacia la azotea en una competición de velocidad, la mera idea me dio pereza y me hizo bostezar. Me giré de nuevo hacia mi equipo, creo que nos llevaremos bien.

-Creo que es momento de que vayamos al patio...- comenté en voz baja mientras me giraba hacia la puerta y empezaba a andar.

-Así que Sara. Bonito nombre.- sonreí a la canina preguntándome si me dejaría tocar ese pelaje que a simple vista se veía muy suave. Aunque por el comportamiento de la perra seguro que me gruñiría o ladraría, en el peor de los casos me llevaría una mordida. Tendría que ganarme la confianza de Sara antes.

Tanto Kaoru como Yuudai se dirigieron hacia la puerta para poder salir e ir al patio, por lo que llevando mis manos a la espalda sonreí y les seguí.

-Si vamos a ser un equipo a partir de ahora tenemos que ir conociéndonos para que sea más fácil trabajar en equipo.- comenté mientras me colocaba frente a ellos y caminaba de espaldas.

El resto de los alumnos abandonó la clase poco a poco hasta que quedasteis solos en el aula. De repente, una bola de humo blanco explotó frente a vosotros. De ella salió un chico joven de mirada seria y firme, vestimenta ninja de color negro con detalles blancos al igual que su pelo. 

Avanzó unos pasos hasta estar frente a vosotros y os miró uno a uno de arriba a abajo. Luego soltó un bufido de molestia.

-No me gusta cuidar de Genins, pero he sido asignado como vuesto Jounin supervisor hasta que seáis Chunin. Conmigo aprenderéis el deber de un ninja y todo lo necesario para sobrevivir. Oh, si, y mi nombre es Shin Hatake.- dijo con los brazos cruzados y mirada penetrante.

Estábamos sentados tranquilamente y de la nada sale un hombre joven de una explosión de humo. Decía que seria como nuestro sensei hasta que seamos chunins , me pareció un hombre bastante serio ya que tenia una mirada bastante penetrante y seria.

Me levanto y me presento: Hola yo soy Kurone Yami encantado.

Me levanto temprano y tranquilamente como es de costumbre, voy a la cocina y me preparo el desayuno. Despues de tomármelo salgo de mi casa en dirección a la academia ninja y avanzo a un paso ligeramente lento, saludando a todas las personas que conozco que me encuentro en el camino.

Cuando llego a la academia y entro en la clase veo que ya han llegado la malloría de mis compañeros. Me siento en el sitio de siempre para esperar al profesor que nos dirá nuestros equipos pero no puedo evitar cerrar los ojos y echar una cabezadita gracias a los rayos de sol que entraban por la ventana que había a un lado de mi asiento.

Al despertar me doy cuenta de que se habían ido todos los de la clase, todos excepto otros dos estudiantes y yo. Por lógica esos dos están en mi equipo. Me dirijo a ellos para presentarme pero en ese momento aparecio de la nada una nube de humo y tras ella una persona que se presentó como nuestro supervisor. Nos quedamos mirándole hasta que el chico llamado Kurone tomó la iniciativa y se presentó ante el Jounin.

Entonces me levanto del asiento y me presento con una sonrisa en la cara:

-Yo soy Yamato Senju, el autoproclamado lider del grupo. Y tranquilo, no vas a tener que "cuidar" de mi. Se apañármelas solo.

Después de esto me siento y espero a que se presente el tercer componente del equipo.

Cuando vi que aparecio el hombre del humo sabía que el sería nuestro sensei. Espere a que los demás se presentasen para yo poder hacerlo. Cuando Yamato terminó, dije: Yo soy Dotomo Uchiha, encantado de conocerle.