No se preocupe, estamos en primavera, y el tiempo esta un poco loco, de aquí a unos meses el calor hará que le parezca estar en su tierra, aunque para entonces ya habrán madurado alguna frutas bastante refrescantes, las lluvias de esta época del año junto con algunos fertilizantes nos proporcionan cosechas grandes, aunque supñongo que en Areides saben más de eso, allí casi todo el mundo es granjero.
Sí, la verdad es que de lluvia andamos escasos, únicamente tenemos algunos pozos profundos y los pocos oasis que tenemso localizados. Me gustaría saber más sobre esos fert... fert... como se llamen. Lo siento, no sé qué es eso. Pero parece que les ayuda...
Sí, le agradecería que cuando llegásemos me presentase a algún entendido en agricultura. Necesito hacerle algunas preguntas, y ojalá pueda ayudar a mi pueblo...
Los fertilizantes que yo conozco son pocos, fruta podrida y mierda de caballo, creo que por eso consideran a los granjeros gente sucia y poco inteligente, tal vez tengan razón, no me he topado con muchos en mi camino.
¿Gente sucia y poco inteligente? No lo entiendo, no sé porqué consideran a su gente sucia y poco inteligente si consiguen con eso cultivar y tener ganado...
¡Ahhhhh! Eso son los fert... fertilizantes. Vale, nosotros usamos mierda de camello y de caballo, pero solo sirve en los oasis. Por mucho que lo pongas en la arena del desierto, sin agua no hay nada que hacer. Quizá haya suerte y conozcan alguna planta que resista el calor y que pueda vivir con poca agua...
Gracias por vuestra ayuda, maese Rodd.
:-)
El viaje transcurre tranquilo, y Aldebaran solo tiene que curar algunas magulladuras por caídas y algún que otro golpe, por lo que el viaje le ha sido provechoso, como Rodd estimó, tres semanas después del inicio del viaje llegáis a vuestro destino, Dédalo, allí el bullicio es similar al de Aurae, sin embargo la diversidad es mucho mayor, ricos y pobres de todas las razas, guerreros y magos, mercaderes y artesanos, todo tipo de gent atesta las calles comprando, vendiendo y buscando trabajo.
El bullicio de a ciudad vuelve a mostrar los contrastes propios de la aglomeración de gente, casi como cuando las tribus se unen en consejo en la ladera de la Montaña sagrada, pero sin ningún orden establecido. Todo el mundo va por donde quiere, sin pensar en los demás, solo a sus cosas.
La verdad es que el viaje había sido más tranquilo, y se parecía más a mis momentos de tranquilidad del desierto. Charlé amigablemente con todos los que me lo permitieron, aprendiendo de aquella sociedad.
Como no tenía nada que hacer ni adonde ir, decidí que mejor sería quedarme con Rodd, pues me había prometido que me pondría en contacto con granjeros reputados y trabajadores del campo. Además, podría haber suerte y que conociese a alguien que pagase por las atenciones médicas que podía ofrecer.
Pues eso, que quiero que Rodd me presente a agricultores duchos en el tema :-)
Observas levemente el bullicio de la ciudad antes de intentar quedarte con Rodd, pero este tiene negocios que hacer y te comunica que ahora debes seguir solo, aunque sabe que en el gremio de mercenarios o en el de galenos podrías encontrar trabajo, aunque tal vez encuentres dificultades al ser un viajero y no un residente.
Rodd no te dijo que fuera a presentarte ningún agricultor, solo te informó de lo que sabía de Areides, que es otra región diferente.
Me dirijo hacia las posadas atestadas de gente. Seguramente allí encontraría compañía para ir a Areides, sin duda. Al fin y al cabo, todo comericante o grupo de mercenarios necesita curación en algún momento...
Una vez allí pruebo suerte preguntando a algún posadero.
Buenos días, buen hombre. Estoy buscando a viajeros que deseen ir a Areides, y que nos les importe que les acompañe un viejo cascarrabias.
Sonrio en tono amable y amigable.
¿Sabe de alguien que vaya hacia allí?
El posadero te contesta mientras atiende a los clientes. Ahora mismo no sé de nadie que vaya hacia allí, pero seguro que alguien irá, en esta ciudad solo unos pocos se quedan permanentemente, aunque ahora que lo pienso, esta misma tarde oí a un par de aventureros que mañana mismo iban a salir de viaje, a lo mejor van hacia allí.
Muchas gracias, señor. Si fuera tan amable de indicarme quienes son esos hombres, si se alojan aqui, para que pueda conocerles y hablar con ellos, se lo agradecería mucho.
Claro, mire, ese hombre rubio con armadura acompañado de esa mujer morena con armadura de cuero, aunque no sé a dónde iban a ir exactamente.
Voy a abrir una nueva escena, espera a contestar allí.